Del ‘snowboard’ a valer 100.000 millones de euros
Shopify se ha convertido en la empresa de mayor capitalización de Canadá, aupada por las ventas ‘online’ que se han disparado con la covid
Son contados los sectores que han subido escalones de prosperidad durante la pandemia. Uno de ellos es el comercio por Internet. Más allá de Amazon, una firma canadiense ha llamado poderosamente la atención. Shopify ayuda a crear un sitio web de comercio electrónico ofreciendo herramientas como servicios de pago, monitoreo, marketing y envíos a pequeñas y medianas empresas; una tabla de salvación durante los tiempos del coronavirus.
Raphaël Morneau-Bérubé fundó en 2014 Les Flavoureux, una empresa de comidas en Gatineau (Quebec) y, dada su proximidad geográfica, con numerosa clientela en Ottawa, la capital canadiense. “Nos especializamos en servicios de catering corporativo, banquetes de bodas y comida para llevar. En marzo, a raíz de la pandemia, sólo continuamos con la venta en mostrador”, cuenta. Fue entonces cuando pensó en el comercio electrónico y un amigo le sugirió Shopify. “Con la plataforma ofrecimos entrega a domicilio. Nos permitió atravesar los meses duros. Actualmente, alrededor del 70% de nuestros ingresos proviene de la venta en mostrador, pero muchos de los nuevos clientes los conseguimos gracias a la plataforma”, agrega.
En 2004, Tobias Lütke, Daniel Weinard y Scott Lake deseaban abrir una tienda online para vender tablas de snowboard. Los jóvenes emprendedores se dieron cuenta de que era una tarea compleja para aquellas personas con discretos conocimientos informáticos y detectaron una buena oportunidad de negocios. Dos años después, fundaron Shopify en Ottawa.
La firma recibió en 2011 unos 22 millones de dólares canadienses (14,1 millones de euros) de fondos de capital de riesgo. Posteriormente, adquirió una firma de desarrollo de software móvil y un estudio de diseño. Sylvain Sénécal, titular de la cátedra en Comercio Electrónico de la Escuela de Altos Estudios Comerciales de Montreal, cree que “Shopify ofrece un espacio muy completo para dar el salto numérico, pero también ha alargado su portafolio de servicios. Brindan también a los comerciantes soluciones dentro de la tienda. Por ejemplo, puntos de pago y consulta de ventas físicas y online en una sola base de datos. Esta diversificación aportó mucho valor”. Aunque en realidad, Shopify no tiene un sistema propio de reparto como le ocurre a Amazon. La firma pone a sus clientes en contacto con socios estratégicos que tiene a nivel nacional o internacional.
La compañía llegó a la Bolsa de Toronto en 2015. La acción se canjeaba entonces por 35 dólares canadienses; actualmente ha escalado a 1.268 dólares (813 euros). La capitalización bursátil de la firma ronda los 100.000 millones de euros, tiene unos 5.000 empleados y clientes en 175 países.
Pese a que su crecimiento fue remarcable durante varios años (por ejemplo, tuvo ingresos en 2019 por 1.351 millones de euros, 576 en 2017), llevaba dos años en pérdidas (106 millones de euros en 2019). Pero la pandemia ha significado para esta empresa una especie de ascensor. En julio, la firma dio a conocer sus resultados del segundo trimestre: ingresó 610 millones, 97% más respecto al mismo periodo en 2019, y acumula un semestre con resultado neto positivo (3,8 millones). Tobias Lütke, su consejero delegado, señaló que estaban haciendo todo lo posible para ayudar a las compañías en esta nueva realidad. “La propagación de la covid-19 va a ser un momento difícil para todos los empresarios”, manifestó. Jean-Michel Lemieux, director de tecnología, había expresado en Twitter poco tiempo atrás que estaban constatando volúmenes de ventas similares a los del Black Friday.
Shopify ya es la empresa de mayor capitalización bursátil en el país de la hoja de arce. Richard Tse, analista de National Bank, escribió en esas fechas que el valor de Shopify estaba siendo amplificado por la pandemia; también subrayó “el impulso internacional de la compañía, que ahora representa el 70% de sus clientes en la plataforma”.
Tobias Lütke declaró que la pandemia adelantó el futuro del comercio electrónico: “El año 2030 llegó en 2020. La covid-19 aceleró este fenómeno que ya estaba en marcha”. Al inicio de la pandemia, Shopify dispuso que la mayoría de sus empleados trabajaran a distancia. La firma anunció en mayo su intención de proseguir indefinidamente con el teletrabajo.
Karla Martínez es directora comercial de Pintart, una galería virtual de arte mexicano que utiliza desde su apertura en 2019 los servicios de la firma canadiense. “Pudimos arrancar gracias a Shopify. De otra forma habría sido imposible por los tiempos y la inversión para contar con una plataforma nativa”, comenta vía telefónica desde Monterrey. “Los primeros meses de la pandemia fueron difíciles porque no ofrecemos un producto esencial. Sin embargo, las ventas se recuperan. Estamos incorporando a artistas emergentes”, añade.
Grandes empresas
En la presentación de los últimos resultados financieros, Harley Finkelstein, director de operaciones de Shopify, señaló que las cifras también aumentaron porque algunas empresas de gran talla han abierto por primera vez sus propias tiendas en línea o han contratado los servicios de la firma canadiense. Es el caso, entre otras, de Kraft Heinz, Snickers y Molson Coors.
Hay división de opiniones entre las plumas financieras de Canadá respecto al futuro del precio de la acción de Shopify. Factores como el coronavirus (muchos empresarios dependen aún de las altas ventas en tiendas físicas), el ritmo de crecimiento del comercio electrónico y el desarrollo de firmas rivales dificultan los pronósticos. Sin embargo, un factor a favor de Shopify es la serie de movimientos que ha llevado a cabo. Uno de ellos fue ampliar de uno a tres meses el periodo gratuito de prueba durante la pandemia. “Las personas seguramente pagarán si desean continuar con las ventas en línea. Fue una decisión interesante respecto a la retención de clientela”, comenta Sylvain Sénécal.
Shopify firmó un convenio con Walmart —con el objetivo de ofrecer productos de terceros en la página de ventas de la estadounidense— y adquirió 6 River Systems, empresa especializada en sistemas de almacenamiento y entrega. Algunos medios pronuncian el nombre de la firma canadiense como un probable rival de peso para Amazon. “No son competidores directos en lo general, aunque sí en la periferia por ciertos servicios y logística. Es muy temprano aún para establecer una comparación de este tipo”, apunta Sénécal.
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