Dia reduce sus pérdidas a la mitad en el primer semestre por el confinamiento

El confinamiento por la pandemia de covid-19 y el consiguiente cierre de la hostelería y los comercios no esenciales en el segundo trimestre impulsó los resultados de Dia en la primera mitad del año. En ese periodo, la cadena de supermercados propiedad del fondo Letterone del magnate ruso Mijail Fridman aumentó sus ventas un 2,1% y redujo sus pérdidas a menos de la mitad que un año antes, hasta 187,7 millones de euros. La empresa también achaca la mejora de las cifras al proceso de transformación que inició tras la crisis que casi la llevó a la quiebra en 2018.

El confinamiento y el cierre de todo comercio no esencial supuso un impulso para Dia, puesto que es una de las distribuidoras de alimentación con más puntos de venta en España, con un fuerte componente de proximidad, mientras que perjudicó a las cadenas con formatos más grandes y ubicados en las afueras. Así, Dia logró incrementar sus ventas con fuerza entre abril y junio, hasta 1.819,2 millones, un 6,3% más, con crecimientos en España (+15,9%) y Portugal (+8,3%) que compensaron las caídas en Brasil y Argentina, lastradas por la depreciación de sus monedas. Las ventas comparables (a igual número de tiendas) se dispararon un 14,9% y fueron positivas en todos los mercados. Los clientes de Dia, como los de los demás competidores, hicieron compras más voluminosas, pero menos veces. 

Con el empujón del segundo trimestre, en el que mejoraron casi todas las cifras, el primer semestre cerró con una mejora de ventas del 2,1%, hasta 3.515,2 millones. Las ventas comparables mejoraron un 8,7% en la primera mitad del año. “La evolución positiva de la cifra de ventas se debe a una respuesta eficaz a la crisis de la covid-19, al impacto de la transformación y al foco en la excelencia”, ha explicado el presidente ejecutivo de Dia, Stephan DuCharme, durante la conferencia con analistas. “Los clientes han respondido a nuestra oferta de proximidad y mantenemos la tracción tras la cuarentena, al final del segundo trimestre y el principio del tercero”, ha señalado, destacando también el buen desempeño de la venta online, que se disparó durante el confinamiento. Dia sirvió 1,15 millones de pedidos por internet en España y tuvo que reforzar el servicio.

Pese a todo, el grupo no logró salir de pérdidas. En la primera mitad del año perdió 187,7 millones, lejos, eso sí, de los números rojos de 418,7 de un año antes. Teniendo en cuenta que en el segundo trimestre las pérdidas fueron de 45 millones, el grueso de los números rojos se explica por el desempeño en el primer tramo del año, antes de la pandemia, con pérdidas de 143 millones. La empresa explica que el beneficio del periodo se vio lastrado por un efecto monetario negativo de 82,5 millones, “relacionado principalmente con el real brasileño”, aunque también el peso argentino se depreció.

La fuerte mejora de las ventas comparables se debió en parte al confinamiento, en parte al cierre de 226 tiendas en el periodo (de 6.626 a 6.400) y en parte a las mejoras comerciales y operativas derivadas del proceso de transformación, que ya se han implementado en medio millar de tiendas en España, según la empresa. Así, DuCharme, ha explicado que la mejora de las ventas comparables ya se notaba antes de la cuarentena y se ha seguido notando después, en junio (10%) y julio (8%). 

Pese al cierre de tiendas, los costes de personal ascendieron ligeramente, debido al pago de un bonus a los empleados por su desempeño durante la pandemia y por las “necesidades de personal relacionadas con la situación de la covid-19″. Además, la pandemia ocasionó a la cadena unos costes extraordinarios de 26 millones, en compra de material de protección, las horas extra, nuevas contrataciones, el bonus a la plantilla y la desinfección de tiendas y almacenes, según ha explicado en la conferencia con analistas Enrique Weikert, el director financiero de la empresa. En cualquier caso, se redujeron significativamente los costes asociados al proceso de reestructuración (de 75,8 millones a 13,9), debido a que las principales iniciativas en este sentido realizadas el año anterior se dan por finalizadas. Así, el resultado operativo pasa de 13,5 millones de euros a 176,9.

De cara al segundo semestre, “mantendremos nuestra atención en las iniciativas de la hoja de ruta de transformación, basada en los pilares de mejora de nuestra propuesta de valor comercial y del modelo de franquicias y apoyado en una mejora continua de las eficiencias operacionales”, ha señalado Ducharme. 

Los buenos números del semestre, no obstante, no sirvieron para reducir significativamente la deuda financiera neta, que se situó en 1.253,3 millones de euros, 68,9 menos que al cierre del semestre anterior. No obstante, los acuerdos de refinanciación alcanzados el año pasado sitúan en 2023 el grueso de los vencimientos. Para 2021, lo más acuciante es el vencimiento de una emisión de bonos de cerca de 300 millones, pero la empresa ya ha comenzado el proceso para refinanciarla, según ha explicado Weickert. “Ya se están analizando diferentes alternativas incluyendo una oferta de canje de deuda por deuda y una solicitud de consentimiento”, ha dicho.