Benidorm abre el 50% de sus hoteles y confía en “un verano de última hora”

Benidorm empieza a animarse. Nada es como antes, pero las maletas ya desfilan por los 71 hoteles abiertos de momento, la mitad de los que alberga una ciudad con 41.000 camas. Aún son pocos los turistas, pero ya se nota el movimiento. La inmensa mayoría procede de España, como Alba y Raúl, una pareja alicantina que aprovechó las ofertas para pasar aunque sea una noche en un gran hotel frente al mar que en otras circunstancias no se podría permitir. El caso del matrimonio formado por Mariló y Atilano es un ejemplo de fidelidad. Lleva 30 años viajando desde Cuenca, donde residen, hasta Benidorm para pasar un par de semanas de julio en el mismo hotel. Lo explicaban en la piscina renovada mientras sus hijos y nietos -”11 hemos venido”, señala el marido traumatólogo- ocupan algunos de los cuadros en que se han dividido las playas de la ciudad para mantener la distancia física.

La situación a causa de la pandemia del coronavirus es tan anómala que este sábado se ha celebrado una especie de rentrée, una apertura de la temporada hotelera, cuando, precisamente, el modelo de Benidorm es conocido por su temporada continua. Desde 1977 no se había cerrado la temporada de los hoteles, apuntó el alcalde, Toni Pérez, del PP. Los hoteles visitados lucían como si fueran nuevos. Algunos abrieron este mismo sábado y todavía no habían recibido a los primeros clientes a primera hora de la mañana. Conforme avanzaba el día, se veían más turistas por los vestíbulos y bajando por algunos de los accesos vigilados a la playa. Ya se han registrado casi 19.000 bañistas en un día de la playa, pero de momento hay espacio suficiente y no se completan los espacios, por lo que no ha sido necesario poner en marcha el operativo de la cita previa a través de una aplicación del móvil que ha preparado el Ayuntamiento.

El turismo nacional será el gran protagonista, además de las medidas de seguridad, afirmó Toni Mayor, presidente de Hosbec (la asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana). También recordó que hay “10 millones de turistas que no podrán irse de cruceros y que ese puede ser un importante foco de demanda. Alcanzar al final de temporada “unas cifras cercanas al 50% de ocupación sería un éxito”, pendientes todavía de lo que pueda ocurrir con el mercado británico que supone la mayor parte del turismo extranjero de Benidorm, agregó.

En este sentido, la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, valoró que el aeropuerto internacional de Alicante-Elche ya cuente con 30 vuelos diarios con el Reino Unido, a pesar de que “lo normal otros años es que hubiera 60”. La patronal hotelera estima que la apertura de hoteles de sol y playa en la Comunidad Valenciana será de en torno a un 85% o 90%, siendo los destinos con mayor presencia de turismo nacional, como Peñíscola o Gandía, los que tendrán una ocupación notable.

Mayor vaticinó que entre un 25% y 30% de la masa turística de Europa (turoperadores, agencias, alojamientos, campings, hoteles, empresas del sector y compañías aéreas) se habrá destruido el año que viene aconsejó al Gobierno de que se mantenga alejado de triunfalismos que podrían llevar a recaídas.

Algunos hoteleros consultados señalaron que las reservas de última hora son las predominantes, así como el turismo procedente de España. “Los ingleses están pendientes de lo que pasa en Benidorm porque hay muchas ganas de volver”, comentaba la periodista británica Michelle Baker, que lleva 37 años radicada en la ciudad alicantina. “Les interesa saber, por ejemplo, si aquí están obligados a llevar mascarilla, porque allí no es obligatoria”, añadió la responsable del canal en YouTube Benidorm forever con miles de seguidores desde las islas.

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