Las rebajas no alivian la situación del pequeño comercio

El pequeño comercio apenas está encontrando en las rebajas alivio a su difícil situación. Según la Confederación Española de Comercio, la primera semana de rebajas, que se iniciaron oficialmente hace una semana -aunque realmente muchos operadores comenzaron con los descuentos una semana antes-, ha dejado una caída de las ventas de entre el 20 y el 30% respecto al mismo periodo del año pasado, desplome que se amplía al 50% en las zonas más dependientes del turismo. Ante esta situación, la patronal teme que un 20% de las tiendas a pie de calle y hasta la mitad de los pequeños negocios de los centros comerciales no sobrevivan al cierre del año.

Los datos se basan en una encuesta realizada a los comercios asociados de 18 organizaciones territoriales que forman parte de CEC al cumplirse la primera semana de las rebajas de verano. Según dicho sondeo, la caída de la facturación respecto al año pasado oscila entre el 20 y el 30%, con variaciones entre los distintos sectores de actividad y por provincias. De hecho, en las más turísticas se registran desplomes de las ventas de hasta el 50%, con los comercios de ropa y zapatos como los más afectados. La Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel cifra en un 39,2% la caída de ventas del sector de la moda desde el comienzo del año, el 25,8% en junio, primer mes en el que todos los comercios, con restricciones, pudieron abrir sus puertas.

La Confederación ya temía que la campaña de rebajas no sirviera más que para un “respiro temporal” de las ventas, insuficiente para negocios que han estado más de dos meses cerrados, sin ingresos de ninguna clase. Durante ese periodo, además, se ha acumulado un stock al que ahora se trata de dar salida como sea, con descuentos muy agresivos, que acaban reflejándose en los márgenes. “Las pocas ventas que se están produciendo en los pequeños comercios se hacen con descuentos muy agresivos; los comerciantes necesitan eliminar el stock y lo hacen sin apenas márgenes de beneficio. Es pan para hoy y hambre para mañana”, señala Pedro Campo, presidente de la CEC, en la nota del estudio, que cifra en 90 euros el gasto medio por persona en esta campaña.

Con este panorama, la Confederación teme que hasta un 20% de locales no sobrevivan al 2020. Según sus datos, un 10% de negocios no ha abierto la persiana tras finalizar el estado de alarma, y otro 10% cerrará probablemente de ahora a fin de año. Eso por cuanto hace a los comercios a pie de calle. A los pequeños negocios ubicados en centros comerciales les irá peor, según la CEC, pues hasta la mitad podrían verse abocados al cierre “sin ayudas urgentes y específicas”. Desde diciembre de 2019 hasta el pasado junio, el empleo en el sector ha caído un 4,3%.