Calviño decide este jueves si se lanza a la carrera por la presidencia del Eurogrupo

En la bandeja de entrada del actual presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, este miércoles por la noche todavía no había llegado ningún correo interesándose por la vacante de presidente del Eurogrupo. Tampoco desde Madrid. La principal favorita para el cargo, la vicepresidenta Nadia Calviño, guardaba el máximo silencio a solo un día para que se cerrara el plazo para presentar candidaturas. Centeno tampoco había recibido noticias de sus dos posibles competidores, el irlandés Paschal Donohoe y el luxemburgués Pierre Gramegna. Bruselas cree que los aspirantes vigilan los pasos de los rivales, pero no descartan ninguna opción.

A solo un día para que se cerrara el plazo para presentar las candidaturas para jefe del Eurogrupo, ningún ministro de Finanzas de la zona euro había enviado la carta que se requiere a quien quiera postularse al puesto. Las tres capitales sobre las que se ciernen todas las miradas permanecían en silencio. Tampoco desde Moncloa ni desde el entorno de Calviño salía una sola palabra sobre lo que va a suceder hoy.

Fuentes comunitarias no descartaban ninguna opción. Entre los diplomático y funcionarios los escenarios más plausibles eran una única candidatura de Nadia Calviño a una batalla entre la española y el luxemburgués. En cualquier caso, la vicepresidenta española sigue siendo la principal favorita para suceder a Centeno, por lo que sería una tremenda sorpresa que no se presentara al puesto.

Estas fuentes recuerdan que el único gobierno que ha mostrado interés por el puesto ha sido el de España. Sánchez dijo estar muy interesado en el cargo y aseguró que sondearía a sus homólogos para conocer las opciones de la vicepresidenta. Es más, Calviño tiene el respaldo no solo de los socialistas, sino también del PP, Podemos y Ciudadanos.

Fuentes comunitarias explican que los socialdemócratas la dan como su candidata. Según estas fuentes, el presidente del partido a nivel europeo, el búlgaro Sergéi Stánishev, la presentó así en la última cumbre de líderes socialistas previa al Consejo Europeo. A continuación, Sánchez desgranó sus méritos ante el resto de los jefes de gobierno y de la oposición de su familia política de la UE.

La semana pasada, de hecho, la jefa de filas de los socialistas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, afirmó que batallaría por conservar la presidencia del Eurogrupo y para que esta fuera para Calviño. “Evidentemente, desde el Partido de los Socialistas Europeos vamos a trabajar por conseguir que la presidencia del Eurogrupo se quede dentro de nuestra familia política; no solo porque sea de nuestra familia política, sino porque, además, estamos convencidas de que es el mejor perfil”, sostuvo.

Calviño, según fuentes comunitarias, cuenta con el visto bueno de Berlín desde el principio. Fuentes diplomáticas creen que también Portugal e Italia apoyarían a la ministra. El gobierno conservador griego también ha decidido decantarse por la española, según ha publicado el diario Kathimerini. Y falta por ver qué haría Francia, que tradicionalmente ha sido un aliado de España en el Eurogrupo.

Un diplomático insiste en que la clave está en lo que hagan los gobiernos del Partido Popular Europeo (PPE), que permitieron que Centeno se hiciera con la presidencia del Eurogrupo en diciembre de 2017. El único nombre que corría era el del irlandés Paschal Donohoe. Y lo hacía con fuerza. El ministro de Finanzas goza de muy buena reputación entre sus colegas. Sin embargo, fuentes diplomáticas dudaron de que el titular de Finanzas acabe en la carrera por el Eurogrupo.

Las opciones del irlandés

Irlanda se halla en pleno proceso para la formación de una compleja coalición gubernamental de los dos partidos de centroderecha y Los Verdes. Las tres formaciones han alcanzado ya un pacto, que debe ratificarse el próximo viernes por todas las partes. Sin embargo, no está nada claro que pueda salir adelante. Eso complica las opciones del irlandés, muy involucrado el el acuerdo. Además, Irlanda está interesada en otro puesto: la dirección de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Y como candidato a ese sillón tiene al actual comisario eurpeo Phil Hogan.

Fuentes parlamentarias no tenían este miércoles constancia de que otro candidato popular pueda acceder al puesto, lo cual daría más opciones a Calviño. La duda está en qué hará Pierre Gramegna, que de momento no se ha pronunciado ni en un sentido ni en otro. Gramegna es un político independiente próximo al partido liberal del primer ministro Xavier Bettel. Una eventual candidatura suya podría reunir apoyos de los países de signo liberal, entre ellos del Benelux, y los Estados bálticos, reticentes a Calviño.

Aun así, no sería la primera vez que Gramegna se presentaría a la presidencia del Eurogrupo. La última vez perdió frente a Centeno, quien se impuso en la última ronda. Fuentes comunitarias no descartan un duelo Calviño-Gramegna. Ni que ambos estén valorando si es posible una candidatura sin competencia. Todo lo que salga de esos tres nombres sería una sorpresa mayúscula en Bruselas.

El candidato, en cualquier caso, deberá esperar hasta el próximo 9 de julio para poder asumir las riendas del Eurogrupo. Ese día se procederá a sucesivas votaciones hasta que solo quede un nombre. El ganador será responsable de coordinar las políticas económicas de la zona euro en la mayor crisis que ha atravesado jamás la moneda única.