El gasto en prestaciones se dispara hasta los 4.512 millones, un 207% más que en 2019

El gasto en prestaciones laborales, que incluye el pago de los ERTE, ascendió en abril a 4.512 millones de euros, lo que supone un incremento del 207% respecto al mismo mes del año anterior. Es decir, han aumentado en 3.976 millones de euros respecto a abril de 2019 por el impacto del coronavirus. “El sistema de prestaciones garantiza la renta del 22% de la población activa”, explica el Ministerio de Trabajo en una nota difundida este martes. En total, a finales de abril había 5.197.451 personas que recibían algún tipo de prestación por desempleo, el 22% de la población activa.

“La cifra de beneficiarios de prestaciones por desempleo se ha situado en 5.197.451, lo que se traduce en un incremento interanual del 136,56% y supone un récord histórico de prestaciones abonadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)”, explica Trabajo.

Por otro lado, el Ministerio de Trabajo y las entidades financieras han fijado un sistema por el cual empezarán a ingresar en las cuentas corrientes de sus clientes los pagos de las prestaciones de los ERTE que todavía están pendientes. La ministra Yolanda Díaz aseguró este martes que aún quedan por pagar unas 300.000 prestaciones. La negociación se ha llevado a cabo a través de las patronales AEB (Asociación Española de Banca) y la CECA (que agrupa a los bancos procedentes de cajas de ahorros).

Según los primeros cálculos, los abonos en cuenta pueden llegar a finales de la próxima semana en cuanto los ficheros estén disponibles. Las entidades financieras aseguran que trabajan con intensidad para poder realizar los pagos en cuanto sea posible técnicamente.

Los grandes bancos firmarán el acuerdo con Trabajo

El acuerdo, que solo está pendiente de algún fleco técnico, debe ser firmado por las tres partes y posteriormente los bancos de cada patronal se adherirán a este sistema voluntariamente. Según ha podido saber EL PAÍS, las más grandes entidades financieras firmarán el acuerdo y, en el caso de la CECA, todas las que componen la Confederación. Fuentes oficiales de estos organismos declinaron realizar comentarios hasta que el acuerdo no estuviera completamente cerrado.

Con esta medida el Gobierno quiere acabar con el cuello de botella que suponen los trámites legales, que pasan en algunos casos a través de las Comunidades Autónomas, y que provocan retrasos en el cobro de las prestaciones pública de los ERTE. De hecho, una parte de los trabajadores que están en expedientes de este tipo acordados en marzo y en abril todavía no han cobrado, lo que supone un problema de liquidez que lleva a la imposibilidad de hacer frente a los pagos corrientes de los suministros del hogar.

El mecanismo previsto es que el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) envíe a los bancos los listados a las entidades con los nombres de los que tienen derecho al cobro y las cantidades pendientes. Los bancos han asegurado que realizarán los pagos con la mayor rapidez. Fuentes bancarias comentan que esta medida “es una continuidad de las que ya hacemos al adelantar una semana el pago de las prestaciones de desempleo, que también es un trabajo coordinado con el SEPE, o el adelanto de las pensiones”. Una vez que se pague el dinero atrasado, los primeros días de los meses siguientes, los bancos adelantarán el dinero a la espera de que posteriormente el Tesoro Público les reintegre las cantidades correspondientes.

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