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La UE urge a la banca a dejar de pagar dividendos durante la pandemia

Los ministros de Finanzas piden a las entidades financieras que se concentren en dar créditos a hogares y empresas

El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, atiende a la prensa tras una reunión virtual de los ministros de la zona euro, la semana pasada en Lisboa.
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, atiende a la prensa tras una reunión virtual de los ministros de la zona euro, la semana pasada en Lisboa.CARLOS COSTA
Lluís Pellicer

La UE está dispuesta a apurar todos los márgenes de flexibilidad disponibles, también para que la banca pueda seguir prestando durante la crisis provocada por la pandemia. Sin embargo, los Veintisiete se unieron este jueves al llamamiento a las entidades financieras de que se abstengan de repartir dividendos entre sus accionistas durante este periodo. En una declaración adoptada en el Consejo de Ministros de Finanzas, los socios de la UE piden a sus bancos que destinen ese dinero a otras “necesidades urgentes”.

Bruselas sigue llevando sus normas a los límites, cuando no a su suspensión de facto, para poder hacer frente al mayor desplome del Producto Interior Bruto (PIB) jamás vivido desde la fundación del proyecto europeo. A dos semanas para que los países empiecen a publicar los datos de PIB del primer trimestre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) apunta a una bajada del 7,5% para 2020 y a una subida de la deuda pública que será posible por la activación de la cláusula general de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

El Banco Central Europeo (BCE) también ha dado más manga ancha a los bancos en el uso del capital. En concreto, el supervisor flexibilizará temporalmente la clasificación de los préstamos potencialmente morosos si están respaldados por avales públicos. Los ministros de Finanzas de la UE, que mantuvieron una reunión por videoconferencia, aplaudieron las decisiones adoptadas por las instituciones comunitarias en un momento en el que es “crucial” que los bancos “continúen financiando hogares y empresas”. No solo respaldaron las medidas del BCE, sino también de otras entidades encargadas de la supervisión del sector financiero.

Sin embargo, los Veintisiete creen que este esfuerzo debe ir acompañado por actuaciones de la banca encaminadas a destinar el máximo posible a préstamos. Por ello, se unieron al BCE al urgir a “todos los bancos que todavía no hayan decidido hacerlo”, a “abstenerse” de distribuir dividendos durante este periodo.

La declaración apunta que ese “capital liberado”, así como los beneficios disponibles, deben ir dirigidos a dar crédito o atender otras necesidades urgentes que emerjan de la crisis que está en curso para que asegurar que sus clientes pueden seguir con su actividad económica. “Llamamos al sector bancario a apoyar a los hogares y las empresas afectadas por el brote de covid-19, con el objetivo de garantizar la continuidad de la actividad”, dice el texto.

Rescate de empresas

Bruselas también irá más allá en la flexibilización de la normativa en ayudas de Estado, dejando que el sector público pueda entrar en el capital de compañías en apuros. Las capitales han recibido ya un borrador de la comunicación que presentará la Comisión Europea. El documento, al que ha tenido acceso este diario, fija que esos rescates solo podrán realizarse si “sin la intervención del Estado” el negocio se hubiera visto en graves apuros. Es decir, solo como último recurso.

La comunicación que ha preparado el departamento de la vicepresidenta y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, establece que los Estados deberán recibir una “remuneración” apropiada por la inversión. Y cuanto más cercana sea a las condiciones que fija el mercado, menor serán las distorsiones causadas por la intervención. La operación, además, debe hacerse con una estrategia de salida a partir de un umbral determinado —el borrador fija provisionalmente un 20%—.

El Consejo de ministros del jueves también repasó el paquete de préstamos —de 540.000 millones de euros— diseñado y aprobado por el Eurogrupo. Su presidente, Mário Centeno, urgió a sus homólogos a implementar el acuerdo, de modo que empiece a circular ese dinero. La previsión es que el fondo de rescate (Mede) la semana que viene tenga a punto las líneas de crédito, en caso de que algún país quiera pedirlas. El Banco Europeo de Inversión (BEI), por su parte, anunció el jueves que ha creado el fondo de garantía para movilizar los 200.000 millones de euros que deben ir a las empresas europeas.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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