Antonio Garamendi, presidente de Ceoe: “El decreto de despidos es un error grave, crea inseguridad”

Apenas han pasado poco más de 24 horas entre las dos conversaciones telefónicas con Antonio Garamendi, presidente de CEOE, pero su tono y su valoración sobre la actuación del Gobierno durante la crisis sanitaria son en ambas completamente distintos. No pudo haber una tercera después de que Pedro Sánchez anunciara que ampliaba el confinamiento y se paralizaba más la actividad.

El viernes a primera hora medía sus palabras. Evitaba la crítica cuando hablaba de las medidas del Gobierno hasta entonces: “Se han hecho cosas bien. Igual un poco tarde, como los avales, pero se han hecho bien. En los ERTE si fuera un poco más automático, mejor”. Pero inmediatamente advertía que no era tanto una crítica como una observación.

En cambio, el sábado al mediodía, ya había cambiado el tono y las palabras. Antes de comenzar esta nueva conversación advierte él mismo que el escenario ha cambiado radicalmente. En medio, el Gobierno ha aprobado un decreto en el que ha vetado los despidos objetivos provocados por el coronavirus para que las empresas se adapten a la situación a través de ERTE. Está muy indignado. “El enfado es monumental”, arranca, con palabras rápidas, casi atropelladas, y un tono duro o, si se quiere, menos cordial de lo que en él es habitual. “Se pone la lupa sobre los empresarios, partiendo de la base de que aquí todo el mundo está para despedir y estamos en fraude todo el día”, lamenta desde Bilbao, donde coge el teléfono y está pasando el confinamiento. El día anterior, cuando la decisión del Ejecutivo solo era una petición de los sindicatos y un rumor, ya advertía que le parecía un “planteamiento demagógico”. Sin embargo, parecía que lo veía como una opción poco plausible.

“Hemos estado en un plano de apoyo. Es un error enorme cómo se ha planteado. Va en sentido contrario a lo que hay que hacer. ¿Alguien se piensa que por orden gubernamental no va a caer el empleo? Eso [la caída de puestos de trabajo] va a pasar. Otra cosa es cómo protejamos a la gente que se quede sin él y de eso habrá que hablar”, continúa. “Realmente es grave y genera inseguridad jurídica”, abunda en referencia tanto al endurecimiento temporal de los despidos como a la advertencia de la ministra de Trabajo de que van a revisar a posterior los ERTE que se aprueben por silencio administrativo.

Desde el inicio de la crisis, la actividad de Garamendi ha sido frenética: encuentros virtuales con organizaciones sectoriales —“me habré reunido con más de 50”—, videoconferencias con ministros, entrevistas… De esos encuentros saca varias cosas claras. Esto días el principal problema de las empresas es la liquidez y no será fácil que la economía vuelva al punto donde estaba cuando empezó la crisis. Lo explica con un ejemplo: “Lo del turismo es dramático. Cuando acabe esto, no podemos pensar que habrá 84 millones de turistas al día siguiente en España”.