Desigual sufre una caída acumulada de las ventas del 36,9% en cinco años
La compañía catalana de moda vuelve a retroceder un 10% en la facturación de 2019, pese a conseguir un resultado neto de 7,5 millones de euros
Desigual, la multinacional de moda con sede en Barcelona, volvió a reducir el año pasado sus ventas, que se situaron en los 589 millones de euros, un 10% menos que el año anterior. La compañía lleva cinco años inmersa en un continuo retroceso de la facturación, una caída acumulada que, desde 2015, es del 36,9%. Desigual ha comunicado los resultados anuales sin rueda de prensa ni encuentro con periodistas, ya que el director general, Alberto Ojinaga, está pendiente de la evolución de la crisis del coronavirus en Italia, donde se han cerrado todos los comercios. Pese a la caída de facturación, el resultado neto el año pasado fue de 7,5 millones de euros, más del doble que en 2018, cuando se hundió un 93%.
La compañía, en un comunicado, explica que el beneficio obtenido el año pasado, una tímida recuperación con respecto a los malos resultados del año anterior, refleja “el impacto positivo de los cambios estratégicos adoptados durante el último año, con decisiones más contundentes y objetivos más ambiciosos”. La empresa ha pasado de ser un gigante que llegó a facturar casi 1.000 millones de euros a los 589 millones actuales, pero no ha entrado en números rojos en ningún ejercicio. En 2019 obtuvo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 55,9 millones de euros, que representa el 9,5% de las ventas, aunque está por debajo de los 63,5 millones de euros que registró en el año anterior. La caja neta positiva se sitúa en los 160,5 millones de euros.
En el último año, Desigual ha relanzado su marca transformando el logo y empezando una renovación de las tiendas que tiene por todo el mundo, y con el objetivo de renovar también el producto y hacerlo más innovador. La empresa reconoce que su cliente medio tiene 48 años, casi ocho años mayor que su target ideal. La inversión en 2019 fue de 22,8 millones de euros, destinada a la transformación de la marca y a la digitalización. En el periodo entre 2016 y 2018 se invirtieron 62 millones de euros, según ha detallado este viernes.
El pasado mes de febrero, y ante la previsión de que los resultados conocidos este viernes reflejarían una nueva caída de ventas, el fundador de la marca, Thomas Meyer, rompió un largo silencio para poner en valor la transformación de la compañía que creó en 1984. En ese encuentro con periodistas, Meyer, que vuelve a ser propietario único de Desigual tras recomprar el 10% de las acciones que tenía el fondo de inversión que entró en 2014, destacó la necesidad de volver a ser relevantes a través de la innovación.
Según explica el director general en el comunicado, la empresa está enfocada en la transformación digital. Las ventas online representaron en 2019 el 14,2% del total, con el objetivo de que en 2023 sean el 60%. La compañía está presente en 92 países con una 500 tiendas, y quiere reforzar su presencia en Asia, especialmente en Japón, donde tiene mucho éxito y es su quinto mercado. “Este 2020 la reordenación del negocio continuará focalizando nuestros esfuerzos en crecer en el canal digital y en geografías fuera de Europa Occidental, mientras llevamos a cabo el despliegue de nuestra nueva identidad de marca a nivel internacional”, explica Ojinaga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.