Italia aumenta su paquete de estímulos ante la crisis del coronavirus

El Gobierno italiano ha anunciado este miércoles una ayuda extraordinaria de 25.000 millones de euros para familias y empresas para luchar contra la crisis desatada por el coronavirus. “Hemos asignado un importe extraordinario de 25.000 millones no para usar de inmediato, sino para hacer frente a todas las dificultades de esta emergencia", ha explicado el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, esta mañana en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El anuncio llega después de que Bruselas aceptara flexibilizar las reglas de estabilidad y Roma pidiera al Banco Central Europeo (BCE) hacer “todo lo necesario” para proteger la economía de la zona euro.

El martes, mientras los funcionarios del Ministerio de Finanzas en Roma estudiaban cómo aumentar el paquete de ayudas, Conte se reunió en una video conferencia con los otros líderes de la UE, a los que pidió la misma determinación y solidaridad que la mostrada durante la crisis del euro. “Haremos pleno uso de la flexibilidad que existe en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa posterior al encuentro en el que se estableció que la UE movilizará hasta 25.000 millones para hacer frente a la emergencia sanitaria. “Aclararemos las reglas del juego para los Estados miembros muy rápidamente; habrá pautas para finales de la semana”.

Con más de 10.000 contagios y 600 muertos, Conte también pidió al BCE ayudas para apuntalar la economía y solicitó a la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, que tome medidas drásticas en la reunión prevista para este jueves, según fuentes europeas. Las mismas fuentes señalan que el primer ministro italiano incluso llegó a usar la expresión “lo que sea necesario”, palabras que usó Mario Draghi cuando estaba al frente del BCE y que llegaron a simbolizar el papel clave que jugó la institución en la estabilización de la zona del euro en 2012. Lagarde aseguró que propondrá medidas para apoyar a las pymes, y también instó a los Gobiernos a que hagan su parte lanzando estímulos fiscales, según fuentes comunitarias.

Conte está luchando contra una crisis económica y sanitaria sin precedentes, con los hospitales al borde del colapso en el norte de Italia, el motor económico del país y la zona más afectada, y ante el riesgo de que se desate una brutal recesión. La doble amenaza pone al primer ministro en una situación difícil: cuanto más duras sean las medidas para contener el virus, mayor será el castigo para una economía que ya comenzó a contraerse en el cuarto trimestre.

Proteger la economía europea

En este sentido, el primer ministro italiano está estudiando la propuesta lanzada por la región de Milán, Lombardía, de bloquear el transporte y cerrar todos los negocios durante dos semanas, a excepción de las tiendas alimentarias y las farmacias. El lunes, Conte señaló que había pedido a la UE más margen de maniobra sobre las reglas de gasto. El mismo día anunció la limitación de movimiento de los ciudadanos en todo el territorio nacional, en un esfuerzo por contener el contagio.

Los líderes europeos que se reunieron con Conte en la llamada del martes se comprometieron a usar todas las herramientas que tienen a su disposición, incluidas las reglas fiscales y de ayuda estatal, para proteger a la economía del bloque del impacto del brote de coronavirus. Pero no llegaron a declarar el programa coordinado de estímulo fiscal que Conte y el presidente francés Emmanuel Macron estaban exigiendo.

“Los participantes estuvieron de acuerdo en que los Estados miembros desplegarán todos los recursos necesarios para la estabilidad económica”, dijo el portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, Steffen Seibert, en un comunicado enviado por correo electrónico. Alemania, la superpotencia fiscal del bloque, ha descartado en repetidas ocasiones liberar toda la fuerza de su capacidad presupuestaria para sostener el crecimiento europeo.