La electricidad llega al ferrocarril en Extremadura
Adif comienza los trabajos de electrificación en un tramo de la línea de alta velocidad, el primero con luz en la comunidad
Adif ha comenzado ya los trabajos de electrificación del tramo Plasencia-Badajoz-Frontera portuguesa, de la conexión de alta velocidad Madrid-Extremadura, lo que supone un hito, pues se trata del primer tramo ferroviario electrificado en esta comunidad autónoma. Estas actuaciones se iniciaron en el tramo Plasencia-Bifurcación Peñas Blancas (a unos 15 kilómetros al norte Mérida) con los trabajos de izado de postes para catenaria en el entorno de Carmonita (Badajoz), entre Mérida y Cáceres, según fuentes del gestor ferroviario.
Las obras, que fueron adjudicadas por importe de 30,1 millones de euros, contemplan la ejecución del proyecto constructivo de la instalación de la catenaria a lo largo de los 125 kilómetros de dicho trayecto. En este sentido, entre Plasencia y la bifurcación Peñas Blancas se izarán unos 4.000 postes de catenaria aproximadamente, tanto en la zona de plataforma sin vía montada aún, como en la zona que ya cuenta con vía instalada.
Además, en lo que respecta a las líneas de la red convencional que complementan a la de alta velocidad, se actuará en la línea Monfragüe-Plasencia (entre el enlace de Plasencia y la estación de Plasencia), Madrid-Valencia de Alcántara (entre el enlace con el tramo de la línea de alta velocidad y la estación de Cáceres) y en la línea Aljucén-Cáceres (enlace con la plataforma de alta velocidad del tramo Cáceres-Aldea del Cano y la estación de Cáceres), así como el ramal sur de Cáceres. Este proyecto también incluye la electrificación de estaciones de Plasencia y Cáceres y de puestos de adelantamiento y estacionamiento de trenes y de bloqueo en Terzuelo y Aldea del Cano.
También está en ejecución el contrato de las subestaciones eléctricas de tracción y centros de autotransformación asociados del tramo Plasencia-Badajoz, adjudicado por 22 millones de euros. Por otro lado, Adif ya ha puesto en marcha el proceso para poder licitar el tramo que queda por electrificar, el comprendido entre Mérida (Peñas Blancas) y Badajoz, que requiere de tramitación ambiental.
Los trabajos en la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura, de aproximadamente 450 kilómetros de longitud, de los cuales en torno a 205 discurren por la comunidad autónoma extremeña, cuentan con un coste de ejecución estimado de 3.448 millones de euros y se han dividido en tres sectores diferenciados: Madrid–Oropesa (200 kilómetros), Talayuela–Plasencia (68,6 kilómetros) y Plasencia–Badajoz (164,6 kilómetros). Este último será el primero en entrar en servicio.
Las obras de plataforma del tramo Plasencia-Badajoz avanzan hacia su conclusión este año, según los plazos programados. Todas las obras necesarias para la puesta en servicio del tramo se encuentran ejecutadas, con la excepción del tramo de acceso sur a Cáceres y los ramales de conexión en Plasencia, que están en su fase final.
En cuanto al montaje de vía, que se realiza en ancho ibérico con traviesas polivalentes para permitir el cambio de ancho a internacional en el futuro, se encuentra prácticamente concluido en el trayecto Cáceres-Badajoz y en torno al 50% entre Plasencia y Cáceres. Además se van a iniciar las obras de duplicación de vía Cáceres-Mérida y el montaje del tramo de acceso al sur de Cáceres. También se encuentran prácticamente concluidas las instalaciones de protección civil y seguridad en los túneles de la línea, así como la ejecución de las pantallas de protección acústica.
Una vez concluida la construcción de la vía y las instalaciones de control, mando y señalización, Adif iniciará las pruebas correspondientes sobre la infraestructura para solicitar la autorización de puesta en servicio a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF). Cuando finalice dicha fase de pruebas de Adif, se iniciará la formación de maquinistas de Renfe y, superadas ambas fases, la AESF comunicará su autorización para que los trenes puedan comenzar a circular por la nueva infraestructura.
Primera fase
La puesta en servicio del trayecto Plasencia-Badajoz permitirá el aprovechamiento de la nueva plataforma, que en esta primera fase de explotación quedará conectada a la actual línea convencional Madrid-Extremadura a la altura de Plasencia. De esta manera, los trenes que viajen entre Madrid y Extremadura obtendrán mejoras en los tiempos de viaje como resultado de poder circular ya por una plataforma diseñada y construida conforme a los requerimientos de la alta velocidad, en el que, hasta el momento, se han invertido más de 1.200 millones de euros, siendo la inversión total prevista en el mismo de unos 1.400 millones.
Este trayecto cuenta con cuatro estaciones—Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz— que van a ser remodeladas para implementar las características y servicios necesarios para albergar los servicios de alta velocidad.
De forma paralela, Adif continúa avanzando en la ejecución del tramo Oropesa-Talayuela-Plasencia de la línea de alta velocidad, cuya conclusión no afecta a la puesta en servicio del tramo Plasencia-Badajoz. Este trayecto cuenta ya con 19,1 kilómetros de plataforma finalizada en dos de sus siete tramos (Talayuela-Arroyo de Santa María y Navalmoral de la Mata-Casatejada), en los que, además, el montaje de vía se ha adjudicado recientemente (19,9 kilómetros).
Por su parte, el tramo Oropesa-Madrid está en fase de redacción del estudio informativo, contrato que fue adjudicado por el Ministerio de Fomento en febrero de 2018, con un coste estimado de 1.120 millones de euros.
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