Eliminando barreras

La revolución tecnológica que está viviendo la sociedad es innegable, y en ella las estructuras corporativas juegan un papel destacado. En poco tiempo, la digitalización empresarial ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad y una obligación para mantener la competitividad de las organizaciones. Dentro de este contexto, la realidad es que se trata de un proceso novedoso que debe incorporarse de manera natural y progresiva. Esto es precisamente lo que está realizando SUEZ, en colaboración con Synectic —la compañía tecnológica del grupo en España— desde 2016 a través de Terranova.

Este proyecto interno de transformación digital se puso en marcha “para hacer frente a los grandes retos actuales, como la llegada de competidores nativos digitales, la incorporación de nuevas formas de trabajo y la aparición continua de nuevas tecnologías. El programa se basa en tres líneas de actuación”, presenta Ainhoa Cejudo, ICT Strategy, Head of Digital Challenge CoE de SUEZ en España. La primera hace referencia al talento en red y trata de potenciar las capacidades de los equipos humanos de la compañía dotándolos de la información y el conocimiento que necesitan. Para ello facilitan el acceso a cursos MOOC (siglas de Massive Open Online Courses) de cualquier universidad del mundo, y premian a aquellos empleados que más contribuyen al cambio facilitándoles la asistencia a eventos digitales y tecnológicos. “Esta nueva cultura empresarial fomenta la creatividad, el espíritu crítico y la no aversión al riesgo con el objetivo de adaptarnos a una realidad cambiante de una forma ágil y aportando valor a todas las actividades del grupo”, añade Ainhoa Cejudo.

La segunda línea de Terranova está relacionada de una manera directa con la transformación digital de SUEZ. Su principio es la incorporación de nuevos paradigmas tecnológicos para dar respuesta, de una manera diferente y disruptiva, a las nuevas necesidades del mercado. Por ejemplo, la introducción de la realidad virtual y aumentada para optimizar la operativa en campo o el Internet de las cosas para la gestión eficiente de los activos. Llevado a la práctica, se realizan pruebas de concepto con las que en menos de tres meses se obtiene un resultado y, a partir de este, se decide si se avanza o no en la solución.

La tercera vía se fundamenta en los nuevos modelos de gobernanza y en la introducción de nuevas metodologías en la organización.

Bindi

Una de las nuevas metodologías que SUEZ ha desarrollado a través de uno de sus grupos de trabajo es Bindi. Este proyecto trata de dar solución a la compleja realidad sobre la que trabaja la compañía: el 75% de sus activos son subterráneos, por lo que operar sobre ellos resulta siempre una tarea compleja, que muchas veces acaba siendo improductiva y costosa por provocar, por ejemplo, que una calle sea levantada y cerrada varias veces en cortos periodos de tiempo, con la consiguiente molestia para la ciudadanía.

“Muchos de los comentarios que recibíamos de los compañeros que trabajan en campo es que cuentan con dispositivos digitales muy útiles como tablets o smartphones, pero que por su naturaleza requieren ser manipulados, y en realidad no siempre tienen las manos disponibles”, explica Óscar del Moral, jefe de proyectos en Synectic. Con Bindi, la empresa intenta resolver este hándicap incluyendo el reconocimiento de voz y la visualización de la información en tiempo real a través de unas gafas de realidad mixta. De tal manera que el operario pueda estar manipulando una válvula para solucionar una avería y al mismo tiempo recibir información, por ejemplo, para saber si la afectación puede alcanzar a un cliente sensible.

Para poder realizar esta interacción se emplea la realidad mixta, una tecnología que permite combinar el mundo real con el mundo virtual. En los cristales de las gafas se recrean virtualmente elementos como tuberías, válvulas o bocas de incendio cuya posición proviene del Sistema de Información Geográfico y lo combinan con lo que vería una persona con unas gafas normales. “Las interacciones pueden ser múltiples, desde la simulación de un corte de suministro previa a la realización de una obra programada hasta la interacción directa con las válvulas sobre el terreno en caso de avería o emergencia, por lo que su valor para la compañía es claro”, apunta el jefe de proyectos de Synectic.

“BINDI nos ha permitido trabajar de primera mano con una nueva tecnología, la realidad mixta, que en los próximos años estará muy extendida y podremos mostrarla a los usuarios que son nuestro foco. El conocimiento adquirido nos permite pensar en nuevos proyectos y soluciones. La innovación se basa en esto: ir creciendo sobre las experiencias previas”, señala Del Moral.