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Allanar el camino laboral a los jóvenes

Grupo Vips desarrolla un proyecto, con su propio personal como voluntarios y en colaboración con distintas entidades sociales, que no se limita a la mera inserción laboral sino que busca desarrollar habilidades y acompañar a los beneficiarios para capacitarlos y que puedan elegir su futuro profesional

En 2017, 406 jóvenes realizaron sus prácticas en alguno de los restaurantes de Grupo Vips, como parte de la iniciativa Camino al empleo.
En 2017, 406 jóvenes realizaron sus prácticas en alguno de los restaurantes de Grupo Vips, como parte de la iniciativa Camino al empleo.

"Estoy muy preocupada por tu futuro”, confesó la orientadora del instituto a Lucía cuando cursaba 2º de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria). A la adolescente madrileña del barrio de San Fermín le habían quedado siete asignaturas, y la situación en casa atravesaba momentos delicados, con su padre, vigilante de seguridad, sin trabajo estable. “A mí siempre me ha gustado la cocina, por lo que, cuando la orientadora me planteó la posibilidad de estudiar Formación Profesional básica en la Fundación Tomillo, en el área de Cocina y Restauración, acepté”, recuerda Lucía, que actualmente tiene 18 años. Eso ocurrió el curso pasado. “Y ahora me doy cuenta de que fue una buena decisión”, cuenta. Porque con la Fundación Tomillo, junto con 20 entidades sociales más, colabora Grupo Vips con su proyecto Camino al empleo, que durante 2017 orientó y formó a Lucía y a otros 822 jóvenes en riesgo de exclusión social.

Este proyecto aterriza uno de los ejes principales de la responsabilidad corporativa (RC) de Grupo Vips que, según describen, “se centra en la generación de oportunidades de empleo a personas en situación de vulnerabilidad, en muchos casos procedentes de experiencias de fracaso escolar y ajenas al mundo profesional, o en casos de desempleo de larga duración, ofreciendo programas adaptados a diferentes necesidades”. Su objetivo no se reduce a la mera inserción laboral sino que busca el desarrollo de habilidades y un acompañamiento que capacite a sus beneficiarios, para que puedan elegir dónde desarrollar su carrera profesional, y para que los empleadores los elijan. Todo ello ordenado en cuatro fases, en colaboración con distintas entidades sociales que trabajan en diferentes áreas de intervención.

823 jóvenes participaron en el proyecto Camino al empleo en el curso 2017

La formación y entrenamiento en habilidades prelaborales sería el arranque de este camino, lo que el grupo denomina “La línea de salida”. Para “jóvenes que no han tenido su primera oportunidad laboral en España y desconocen lo que es el trabajo en una empresa”. Talleres participativos en los establecimientos de la compañía; sesiones formativas sobre empatía y relación con el cliente, inglés, gestión económica, calidad o seguridad alimentaria; mentoring y asesoramiento. Formación transversal, en definitiva, que complementa la que reciben de sus entidades estos chicos y chicas, y que está impartida por personal voluntario de Grupo Vips. “Se nota que disfrutan de su trabajo y que saben un montón; nos dan consejos para que perdamos el miedo a situaciones nuevas”, subraya Lucía.

Entrega de diplomas a los participantes del proyecto Camino al empleo de Grupo Vips.
Entrega de diplomas a los participantes del proyecto Camino al empleo de Grupo Vips.

En este punto fue donde la madrileña encontró a Álvaro Reguero, técnico en Gestión del Talento de la compañía. “Nos explicó qué es una dinámica de grupo y esto me ayudó a superar el proceso de selección con el que conseguí mis prácticas en VIPS de Cuatro Caminos, en el que aprendí y viví mi primera experiencia laboral”, explica ella. El programa de prácticas es la segunda fase, de entrenamiento, del Camino al empleo. Tiene lugar en restaurantes que el grupo identifica como “unidades escuela” por estar preparados para realizar un acompañamiento personalizado, y tener tutores (mánagers o jefes de cocina) “con capacidades pedagógicas, motivación e implicación en el proyecto”. Lucía fue una de los 406 jóvenes que durante 2017 realizaron sus prácticas en alguno de los establecimientos de la empresa.

El proyecto Camino al empleo aborda uno de los ejes principales de la responsabilidad corporativa del Grupo Vips, centrado en la generación de oportunidades a personas en situación de vulnerabilidad

Tras su experiencia laboral con fuego real, Lucía ha vuelto a sus libros en la Fundación Tomillo. Ya cursa segundo. “Estoy muy centrada en los estudios; me gustaría empezar un grado medio”, resalta. En unos días tendrá una sesión formativa con el jefe de Cocina de VIPS Vaguada. “Seguro que me sirve de motivación para continuar estudiando y seguir su ejemplo”, enfatiza. Lucía quiere permanecer en este Camino al empleo, y andar hacia su siguiente etapa, Tu primera oportunidad, que ofrece “la posibilidad de integrarse en un equipo donde poder entrenar habilidades laborales y personales diferentes, con un plan formativo a lo largo de todo su desarrollo”. Un total de 317 jóvenes se incorporaron a trabajar en el grupo por esta vía durante 2017. Mientras que la última fase del proyecto se llama Desarróllate y se marca como objetivo “brindar oportunidades de carrera profesional dentro de las marcas del grupo, diseñando planes de desarrollo adaptados a cada persona y promoviendo la movilidad interna”.

En 2017, 406 jóvenes realizaron sus prácticas en alguno de los restaurantes de Grupo Vips, como parte de la iniciativa Camino al empleo.
En 2017, 406 jóvenes realizaron sus prácticas en alguno de los restaurantes de Grupo Vips, como parte de la iniciativa Camino al empleo.

Hay dos formas de mostrar la importancia clave que Camino al empleo tiene para Grupo Vips. Mediante las palabras de la compañía: “Es un proyecto de desarrollo con un alto impacto tanto en los profesionales que participan como voluntarios como en un número elevado de jóvenes”. O poniéndole cara a esas palabras con la historia de Valentín, segunda generación de una familia llegada de Guinea Ecuatorial en busca de un futuro mejor. Tras pasar circunstancias económicas y familiares difíciles, un curso de cocina de la Asociación Pinardi lo llevó a Grupo Vips para realizar sus prácticas en Ginos. Allí llamó la atención de sus superiores por su inquietud y ganas de aprender, y consiguió su primer contrato. Era 2015. Hoy Valentín tiene un puesto de responsabilidad en la cocina de uno de los Vips más grandes de Madrid. Ha comenzado a prepararse para convertirse en su mánager.

Cooperar para transformar

Los tres aspectos fundamentales que toca Camino al empleo —formación para el empleo, tanto en habilidades prelaborales como específicas para el puesto de trabajo; entrenamiento en el puesto de trabajo; formación para el desarrollo del profesional— no serían posibles sin el trabajo voluntario de la plantilla de todas las marcas de Grupo Vips, ni sin la implicación de los mánagers, el equipo de atracción del talento y el de recursos humanos, responsabilidad corporativa y formación. “A través de la Fundación Exit pudimos participar en una formación de cocina con un grupo de jóvenes; el reto era que alguno de ellos pudiera realizar prácticas con nosotros. Uno de estos chicos, Andy, fue contratado en Ginos Tuset desde la apertura del restaurante, en junio de 2017, y está teniendo una gran evolución”, cuenta con orgullo, y a modo de ejemplo, una de aquellas tutoras voluntarias, Mónica Puentes, gerente en Ginos.

Camino al empleo es un programa integral, global y cooperativo, creado en colaboración con diferentes entidades sociales que trabajan con los jóvenes. Para la formación prelaboral, el grupo colabora con Fundación Exit, Fundación Tomillo, Asociación Pinardi, Fundación Altius, CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado); para la primera oportunidad laboral, con la Agencia para el Empleo, Aprocor, Cruz Roja Toledo, Fundación Integra y Cruz Roja Guadalajara.

Esta noticia, patrocinada por el Grupo Vips, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.

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