Luchar por una ciudadanía que entienda su dinero
CaixaBank apuntala un ambicioso plan de múltiples acciones para lograr que los españoles, de cualquier edad y condición social, adquieran conocimientos para mejorar su toma de decisiones financieras y, por tanto, su calidad de vida
Hablar de dinero. Un tabú que llega al ámbito más íntimo de cualquier hogar. Hablar de dinero está mal visto en casi cualquier ámbito de la sociedad española. Se habla poco y se entiende menos. Según el último informe PISA sobre cultura financiera, un estudio de ámbito mundial realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España está en el vagón de cola de los países miembros de este organismo. Uno de cada cuatro alumnos españoles suspende la prueba y su nota media se sitúa muy lejos de la media: 469 puntos, 20 menos que el promedio de las naciones OCDE y 31 menos que el líder en esta área de conocimiento, China.
CaixaBank quiere darle la vuelta a estos datos. La apuesta, el Plan de Cultura Financiera, un ambicioso programa en marcha con múltiples acciones dirigidas a todos los segmentos de la población mediante acciones presenciales y también a través de canales online. Las redes sociales actúan como revulsivo a esta ignorancia financiera que padece la sociedad española. “No es algo que consideremos esencial nosotros, sino organismos internacionales de la talla de la OCDE. Es una necesidad de primer orden, porque un buen conocimiento financiero permite tomar unas mejores decisiones financieras. Y, por tanto, una mejor calidad de vida”, resume Meritxell Ripoll Manuel, directora de responsabilidad corporativa de CaixaBank.
Este programa no surge de la nada, sino que forma parte de los 15 que constituyen, en cinco ámbitos de acción, la responsabilidad social corporativa de CaixaBank. “Me gustaría destacar que estos programas no solo surgen del departamento de responsabilidad corporativa, sino que todo nuestro plan es transversal e implica a toda la organización”, apunta Ripoll.
1 de cada 4 adolescentes españoles suspende en educación financiera según la OCDE
Además, explica que CaixaBank juega con cierta ventaja en la creciente tendencia a que los consumidores valoren y hasta hagan depender su decisión de consumo de la ética empresarial de las compañías que les prestan servicios. “Nosotros llevamos haciéndolo desde siempre. Forma parte de nuestro ADN. Nacemos de una entidad cuyo origen es gestionar las pensiones de los mayores. La ola de exigir responsabilidad social a las empresas es algo que nos ayuda a mejorar; pero no partimos de cero”, indica.
La ciudadanía en su conjunto es el ámbito en el que se desarrolla este plan de educación financiera de la entidad. No busca incidir sobre un único sector demográfico, sino ofrecer programas específicos a la medida de cada ciudadano que se interese por mejorar su conocimiento financiero. “Queremos llegar a todo el mundo, clientes o no clientes”, matiza Ripoll. Pero hay ámbitos que, por su naturaleza esencial o por tratarse de colectivos más desprotegidos, adquieren una relevancia especial.
“Un buen conocimiento financiero permite una mejor calidad de vida. Con estos programas queremos llegar a todo el mundo, clientes y no clientes”. Meritxell Ripoll Manuel (directora de responsabilidad corporativa)
Uno de ellos se enfoca en la relación entre padres e hijos a la hora de afrontar el tabú del dinero. En colaboración con la red de blogs Madresfera, y con el Institut d'Estudis Financiers (IEF) como experto independiente, CaixaBank fomentó una serie de debates en los que surgieron propuestas concretas de cómo poner la primera piedra para que los padres se animen a educar en finanzas a sus hijos. Jordi Martínez, director de Estudios Financieros del IEF, indicó que lo mejor es empezar por el ahorro y “transferir responsabilidades” a los niños. Esto es, que sean ellos los que deban ahorrar para cumplir con un deseo. Si lo consiguen, los padres deben premiar el esfuerzo, “por ejemplo, añadiendo un euro más cuando han conseguido ahorrar cinco”, indica el experto.
Otro de los colectivos que recibe una especial atención del Plan de Cultura Financiera son aquellos ciudadanos más vulnerables. Hasta la fecha, se han impartido ya 227 talleres de
Además de talleres presenciales, organizan acciones 'online': vídeos en youtube o campañas con 'influencers' en Twitter
finanzas personales con más de 3.250 asistentes en colaboración con 119 entidades. En esta parcela en concreto, juega un papel crucial una máxima que el equipo de Ripoll se aplica en cada acción: “Lo primero, antes de decidir el canal, el lenguaje o el enfoque de lo que quieras hablar, es encontrar al socio ideal. Es lo más importante porque es lo que te aporta neutralidad, credibilidad y cercanía”, afirma. En una colaboración a tres bandas entre la Fundación “La Caixa”, CaixaBank y la Asociación de voluntarios ha creado talleres de dos sesiones de trabajo para enseñar cultura financiera a ciudadanos con discapacidad intelectual. Todo el material docente ha sido específicamente desarrollado para este colectivo por el Instituto de Estudios Financieros y diseñado por La Casa de Carlota (estudio que cuenta entre sus creativos con personas con autismo y síndrome de Down).
El lenguaje y el canal en que se transmiten estas acciones reciben también una atención especial. Una decena de vídeos que pueden verse en YouTube, bajo el hashtag #Detúatú, con dilemas como el comparar préstamos, minimizar el riesgo invirtiendo, llegar a fin de mes o hablar de finanzas con los hijos se transforman en conversaciones coloquiales con un ciudadano de a pie que explica, con desparpajo y brevedad, el concepto financiero. Una de las protagonistas, que se define como “abuela”, arranca su vídeo recordando un refrán archiconocido: “Sabe más el diablo por viejo que por diablo”. Y luego, pasa a hablar de ahorro. Otra de las iniciativas digitales son los programas de Twitter, Finanzas para Followers, donde de nuevo el formato de vídeo y el lenguaje coloquial han sido los protagonistas. Un grupo de influencers hablan sobre el ahorro, la inversión y la banca online con seguridad.
Más allá de las iniciativas concretas, la aspiración de este plan es la de mejorar la calidad de la cultura financiera de la sociedad. “Hablamos de que se planifique mejor a largo plazo, de que visualice más cómo quiere que sea su futuro y qué pasos debe seguir para alcanzarlo. Pero también queremos que entienda mejor los productos financieros, de tal manera que si se da una oportunidad que favorece a sus finanzas, la pueda aprovechar”, concluye Ripoll Manuel. Como dice uno de los protagonistas anónimos de los videos de #Detúatú: “El dinero no es ni bueno ni malo”. Pero hay que comprenderlo.
El érase una vez de las finanzas
Ahondando en la línea de hacer accesibles y entendibles las finanzas a los más pequeños, CaixaBank prepara la edición de un proyecto literario con el Grupo Planeta. Se tratará de un cuento ilustrado para público infantil, en edición impresa y digital, que profundizará en la cultura financiera y enseñará a los niños el valor del dinero y a ahorrar. “Será para niños de seis a nueve años. La historia contará la ilusión de una niña que quiere cumplir un sueño para el que necesita ahorrar. Junto con sus padres, aprenderá a planificarse para que el deseo se haga realidad. El cuento permitirá el diálogo entre padres e hijos y fomentará que reflexionen sobre el ahorro”, indica Ripoll. El cuento, que será lanzado durante las navidades, estará ilustrado por Cristina Losantos.
Esta noticia, patrocinada por CaixaBank, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.