El precio de las hipotecas en España se sitúa por encima de la media de la zona euro
El tipo hipotecario en el mercado español ha dejado de ser de los más baratos y supera el de países como Alemania, Francia o Italia
Las hipotecas españolas ya no son de las más baratas de Europa. El tipo de interés medio cobrado para una hipoteca en España se situó en septiembre en el 1,94%, ligeramente por encima del 1,79% registrado en la media de la zona euro, según datos del BCE. Se trata de un precio más caro que el de Alemania, Francia o Italia. E indica que puede haber cierto margen para la competencia ahora que los bancos tienen que soportar el impuesto de actos jurídicos. No obstante, fuentes financieras señalan que esos tipos están muy condicionados por el riesgo, la morosidad, los importes concedidos, los plazos o a qué porcentaje de la población se le concede el crédito.
Por citar algunos de los principales países, en Alemania el tipo es del 1,86%; en Francia del 1,51%; en Italia del 1,79%, y en Portugal del 1,36%. El interés más bajo se da en Finlandia con un 0,88%. Todos ellos por debajo del precio de España. Por encima del tipo que establece el mercado español figura por ejemplo Holanda con un 2,41%. También países pequeños y del este como Chipre, Malta, Luxemburgo, Eslovenia, Letonia o Lituania. Grecia e Irlanda tienen las hipotecas más caras al ofrecer un 2,98%. Ahora mismo el euríbor a doce meses, el índice de referencia para los préstamos hipotecarios en España, se encuentra en el -0,149%. Estos números podrían indicar que hay un cierto margen para competir a la baja en el precio de las hipotecas. Al anunciar que el impuesto hipotecario lo pagarían los bancos, el presidente Sánchez confió en que la competencia hará que las entidades no trasladen al cliente el coste de abonar el tributo. “Apelo a la responsabilidad de las entidades”, remachó.
Antes de la crisis, el mercado hipotecario español se caracterizaba por ofertar en las nuevas operaciones uno de los tipos más bajos de la zona euro. En algunos momentos incluso fue el más reducido solo batido por Finlandia. Como explica el experto en Derecho Financiero Fernando Zunzunegui, ello se debía a que el principal negocio de las entidades consistía en aprovechar la hipoteca para vincular al cliente a otros productos del banco, como por ejemplo los seguros. Así se conseguían rentabilizar esos precios más bajos.
Sin embargo, con el inicio de la crisis financiera allá por 2007 y 2008, el precio de las hipotecas se disparó e, incluso, superó al de la media de la zona euro. Luego, entre 2009 y 2011, el interés que se brindaba volvió a colocarse por debajo de la ponderación de la eurozona. “El precio de la hipoteca se debe al riesgo del que lo contrae y a las condiciones del mercado. En esos años no había mercado hipotecario y los pocos que pedían una hipoteca eran solventes, así que las entidades se peleaban por ellos bajando los precios”, explica Rubén Manso, inspector del Banco de España en excedencia y director de la consultora Mansolivar.
A partir de mediados de 2013, los tipos de las hipotecas en España se mueven en línea con los europeos. Y desde la mitad de 2017 empiezan a subir ligeramente por encima, reflejando la mejora del mercado hipotecario nacional incluso si el euríbor se mantenía estable.
A la luz de la decisión del Gobierno de hacer que el banco sufrague el impuesto, ¿podría suceder que los precios acaben siendo más caros? De estas cifras podría inferirse que en principio tienen algún margen para competir como sugería el presidente Sánchez. Bankia ha asegurado que no transferirá el tributo al consumidor hipotecario. Y los expertos recuerdan que los tipos van a subir y que eso permitirá a los bancos absorber mejor la nueva carga tributaria.
La opinión de la banca
No obstante, esta opinión no es compartida por todos. Las agencias de calificación S&P y Moody’s emitieron la semana pasada informes en los que prevén que las entidades trasladarán el coste del impuesto a los clientes. Para Juan Fernando Robles, profesor de banca en el Centro de Estudios Financieros, es indudable que las entidades lo van a recuperar. Pero lo más probable es que no ocurra de una forma tan clara: “Podría funcionar de una manera más sibilina y que los bancos lo repercutan allá donde le sea más fácil, como el crédito a pymes o autónomos. O en los clientes que son peores y que tienen más riesgos, para no perder aquellos que son mejores”, apunta Robles. “En mi opinión lo más probable es que sea por la vía de elevar las comisiones”, afirma Manso. Competencia ha dicho que vigilará que los bancos no se concierten para aprobar una subida de precios al unísono.
Fuentes financieras sostienen que en estos precios hay que tener en cuenta muchos factores: “¿Cuál es la prima de riesgo española?, ¿cuál es la tasa de morosidad en Alemania y en España?, ¿a cuántos inmigrantes se le conceden hipotecas en Alemania? En definitiva, ¿cuál es la tasa de propiedad de la vivienda en España y Alemania? La española es ahora una de las más altas del mundo. Podemos decidir que es mejor que los españoles vivan más en régimen de alquiler. Pero tenemos que saber qué es lo que estamos haciendo. Si no se repercute el impuesto, entonces se notará en las condiciones del crédito, que se endurecerá dándose a menos gente y en peores condiciones. Al final, la consecuencia es que se subirá el precio de forma indirecta, restringiendo la oferta”, dice una fuente del sector bancario.
Y una de esas variables que alegan que se deberían valorar es el estado de los balances bancarios. Tal y como se recoge en el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, las entidades españolas logran una rentabilidad mayor que la media europea. Sin embargo, figuran entre las peores en solvencia. Es decir, reparten más dividendo y dedican menos a reforzar su capital. Y aún están soportando en sus cuentas el coste de cargar con los activos problemáticos, de los que todavía acumulan unos 150.000 millones en sus balances. En dicho informe de estabilidad, el supervisor exigía que se aprovechase la mejor coyuntura para reforzar las ratios de capital. Y la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, pidió el mes pasado en una conferencia que los precios de los créditos reflejasen los costes explícitos e implícitos.
Algunas fuentes financieras destacan, además, la importante estructura comercial que todavía mantienen y el costoso ajuste de plantillas que han afrontado, incluyendo elevadas indemnizaciones.
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