Los estudiantes extranjeros temen a Trump
Las escuelas de negocios de EE UU están preocupadas ante la pérdida de alumnos por la ola xenófoba y las trabas a los visados
A los estudiantes no les gusta Donald Trump. Y si son de fuera de Estados Unidos, menos todavía. Lo han dejado patente prescindiendo de estudiar en ese país. El 75% de las escuelas de negocios estadounidenses han visto cómo las solicitudes por parte de extranjeros para cursar su programa estrella, el master in business administration o MBA de dos años de duración, sufrían un claro retroceso. En el caso del MBA de un año, la caída se ha registrado en la mitad de las instituciones. Son datos de GMAC, organización encargada de gestionar los exámenes preceptivos para entrar en las escuelas de dirección mundiales, para el curso que acaba de concluir (2017-2018).
En el resto de los másteres a los que tradicionalmente acuden más alumnos foráneos (de finanzas, tecnología y contabilidad), los descensos también han afectado a más de la mitad de los centros de formación. “Los acontecimientos políticos recientes pueden proporcionar pistas para la disminución de la demanda”, indica la institución.
Y aunque las estadísticas oficiales de educación aún no reflejan estas caídas (las últimas disponibles corresponden al curso 2016-2017), las de visados de estudios sí han mostrado una disminución del 17% en 2017. No solo eso. Las escuelas de negocios norteamericanas reconocen el recorte. “Se están produciendo descensos de hasta el 20% en los visados de estudiantes extranjeros”, admite Mauro Guillén, director de The Lauder Institute de Wharton School. “Descensos que tienen que ver con el miedo que da la ola xenófoba capitaneada por el presidente de Estados Unidos y también con las trabas para conseguir un visado de trabajo una vez concluido el MBA”.
Carlos Murrieta, de origen mexicano y director general de Pemex Transformación Industrial, ha decidido cursar su MBA en España. Pero Estados Unidos era su primera opción cuando hace un año empezó a preparar su proceso de aplicación a tres prestigiosos centros: Georgetown, Foster School of Business y Chicago Booth. Entonces comenzaron las amenazas del presidente norteamericano a Corea del Norte, explica Murrieta al teléfono desde Corea del Sur, una tensión bélica que al ejecutivo le hizo cambiar de opinión y mirar hacia Europa. “Influyó en mi decisión de conocer otras escuelas europeas. En México lo natural es ir a Estados Unidos a cursar formación de posgrado. Aunque cada vez se tiende más a Europa por la calidad de vida y la apertura de sus países. Además el odio hacia los mexicanos de Estados Unidos no parece que vaya a acabar”, asegura. México, pero también Brasil o Perú han dejado de exportar muchos alumnos allí en beneficio de Europa y Canadá.
Y efectivamente la política migratoria del país más poderoso del mundo no tiene visos de ir a flexibilizarse. Al contrario. De ahí que los alumnos internacionales sigan prescindiendo de este destino para formarse en gestión empresarial. También de cara al curso 2018-2019. Una situación que impacta menos en las grandes escuelas, aprecia Guillén, “aunque si continúa la tendencia podrían verse afectadas”, prevé. No hay que olvidar que los alumnos internacionales aportan unos 39.000 millones de dólares a la economía del país.
La publicación especializada en escuelas de negocios Poets & Quants ha recabado los últimos datos respecto al curso que viene. E insisten en esta caída. Salvo los cinco líderes (Harvard, Stanford, Chicago Booth, Wharton y Tuck School of Business), la mayoría de los 25 primeros centros de formación de directivos han bajado, sobre todo Stern School of Business (Universidad de Nueva York), que pierde casi 10 puntos porcentuales, y Columbia Business School, que pasa del 48% al 43% de extranjeros en sus aulas. De las 30 siguientes en la clasificación, 19 han reducido sus estudiantes internacionales, especialmente la escuela Mays (Universidad de Texas), que ha perdido el 40%, o el Terry College of Business (Universidad de Georgia), donde caen un 32%.
China, India y México son, por ahora, los países que más se están resistiendo a enviar alumnos a Estados Unidos, pero las restricciones en los visados, indica Josep Franch, decano de la española Esade Business School, afectará al reclutamiento de estudiantes de las grandes escuelas estadounidenses en mercados como Irán, Pakistán, Siria, Sudán… Y la segunda derivada, continúa, van a ser las dificultades para contratar a graduados con visados extranjeros para trabajar en Nueva York, Chicago o Los Ángeles.
Oportunidad para Canadá
Las escuelas de negocios estadounidenses están muy preocupadas por la situación creada por Donald Trump, agrega Franch. Las opciones de trabajo para los estudiantes internacionales están disminuyendo y los principales competidores de las mejores business schools,Londres, París, Madrid y Barcelona… están sacando partido a esta ola anti inmigración. “Canadá también se está aprovechando. Es una oportunidad de oro para atraer al talento global”, opina el director de The Lauder Institute.
Joaquín Bórquez, chileno de 30 años que trabaja en el Banco de Crédito e Inversiones (BCI), ha elegido la escuela española Esade (dejando atrás la tradición de su país de visitar el norte del continente) porque buscaba diversidad cultural en las clases y en este ámbito los centros de formación de directivos europeos ganan de largo a los estadounidenses, “donde el 60% de los alumnos son de Norteamérica”, explica, y también en el precio, dice, que es la mitad que allí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.