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En la cocina de un máster

Cuatro universidades nos abren la puerta para que conozcamos el proceso de elaboración de estos estudios

Getty Images

Las salas donde se preparan los másteres que estudiarán los alumnos de las universidades españolas dentro de dos cursos no tienen nada que envidiar a los laboratorios donde los mejores cocineros elaboran los platos que degustarán los comensales en sus locales de vanguardia. Las Universidades de Barcelona (UB), Granada (UGR), País Vasco (UPV-EHU) y la Politécnica de Madrid (UPM) son como Diverxo, Aponiente o El Celler de Can Roca, lugares donde se produce una suculenta mezcla de ingredientes-asignaturas, cocineros-profesores, creatividad-reflexión, mezclando disciplinas en cada vez más ocasiones y trabajando en equipo. El objetivo es diseñar en un periodo que oscila entre un curso y un curso y medio unos estudios-platos que tienen que alimentar a más de 200.000 estudiantes-comensales. Del resultado dependerá, además, qué restaurante-universidad será el elegido a la hora de ir a comer-estudiar.

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Hay varias formas de ponerse a elaborar un posgrado, pero en la Universidad de Granada (104 másteres ofertados y 5.500 alumnos matriculados en el curso 2017/2018) han decidido este año utilizar una metodología innovadora. “Hemos hecho un mapa de titulaciones entre los responsables de la universidad y expertos de fuera para averiguar dónde está la oferta y la demanda, saber qué estudios son los más solicitados y actuar luego sobre ellos”, cuenta Teresa Bajo, directora de la Escuela Internacional de Posgrado del centro.

Mayor demanda

El resultado ha sido conocer que “la mayor demanda está en las áreas de Ciencias Sociales y de la Salud” y, además, “hay que incrementar la oferta y mejorar los estudios relacionados con la ingeniería y la informática”. El siguiente paso ha sido su aprobación en los órganos internos de la universidad para su posterior envío a la Junta de Andalucía, que será la que finalmente tenga que dar su aprobación. Este proceso, que está en la mitad de su recorrido, tiene aún por delante un periodo de seis meses para acabar. En él han intervenido casi 100 personas; cubre una programación académica que llega al curso 2022-2023 y se concretará en dos títulos nuevos por curso.

También en la Universidad de Barcelona (156 másteres oficiales y 5.672 alumnos matriculados en 2017-2018) han apostado este año por una herramienta innovadora para saber el terreno que pisan. Han elaborado por primera vez una encuesta de satisfacción entre los alumnos que estudiaron un posgrado el curso pasado, para, según explica Amelia Díaz, vicerrectora de Docencia y Ordenación Académica, “analizar en voz alta la oferta educativa que tenían, las dificultades que se encontraban, los elementos positivos, la calidad, los fallos y ver también las propuestas de mejora y empezar a pensar ya en las ofertas futuras de grados y de másteres”.

Estos datos ayudarán en la elaboración de una oferta que, según Díaz, tiene dos características: “Está en revisión continua, es muy dinámica y se adapta de forma ágil a la sociedad y al mercado”. Todas estas aportaciones y cambios se empezarán a notar en la programación académica de los años 2020-2021. La apuesta de los dos próximos cursos ya está cerrada. Como puede apreciarse, los procesos burocráticos se extienden en un periodo que puede llegar a los dos cursos. En esta universidad suponen la intervención de casi 200 personas entre los diferentes centros, jefes de departamento, decanos y las comisiones académicas o de estudiantes.

Cada centro sigue un proceso que puede durar hasta dos años. Ahora se están pergeñando los títulos del curso 2020-2021

La Universidad Politécnica de Madrid (83 másteres oficiales y 4.816 alumnos matriculados en el último año) ha ido por un camino diferente. Los nuevos contenidos surgen de las escuelas o facultades, pero ahora hay que dotarlas de un carácter intercentros, transversal. También están potenciando los másteres con doble titulación y con otras universidades.

La explicación la da José Manuel Ruiz, vicerrector adjunto de Estrategia Académica de la UPM: “Lo que intentamos crear es un máster rico y potente en el que intervengan los mayores especialistas y los que saben más de esta materia”, gente que está en las distintas escuelas de la Politécnica. “En vez de cuatro másteres en cuatro centros, uno solo de todos los centros”, añade.

Con esa filosofía, la de derribar barreras, se han impulsado estos estudios. Por ejemplo, destaca el que se ofertará para el curso 2019-2020, el máster en Economía Circular, en el que participan profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Minas y Energía, la de Ingeniería de Montes y Forestales, la de Edificación y la de Ingeniería Agraria, Alimentaria y de Biosistemas.

La caída de financiación que sufre desde hace años la Universidad del País Vasco (cerca de un 20% entre 2009 y 2015) le ha llevado (112 másteres oficiales, 3.049 estudiantes matriculados en el curso 2017-2018) a potenciar los títulos propios y a congelar la oferta de másteres oficiales en los últimos cuatro años. “En algunos tenemos mucha demanda, pero no podemos crecer”, asegura la vicerrectora de Estudios de Grado y de Posgrado, Araceli Garín, aunque destaca que para el curso que viene se pasará de 16 a 22 titulaciones propias, “una oferta cambiante y dinámica, fruto de un proceso más rápido y autofinanciado”, añade.

Y el precio del menú es…

No hay un precio único para los diferentes másteres que se pueden estudiar en España. Hay una gran heterogeneidad según la autonomía. Así, según el estudio ¿Por qué precios tan distintos? Precios y tasas en las universidades públicas en España, curso 2016/17, del Observatorio Sistema Universitario, cursar un máster que habilita para ejercer una profesión oscila entre los 821 euros de Andalucía y los 2.470 euros de Cataluña. El precio de los no habilitantes es incluso más caro, con Cataluña en lo más alto, 3.952 euros, y Castilla-La Mancha en la parte baja, con 728 euros.

Ha habido un descenso sobre el boom inicial de oferta, un reajuste en la universidad pública (3.015 másteres) y un ligero repunte en la privada (770). Los alumnos se han estabilizado en torno a 190.000. Hay que destacar el alza de estudiantes de máster en la universidad privada (han pasado del 25% en 2011 al 35% en 2017), que centra el 75% de su oferta en Ciencias Sociales y de la Salud, según Amelia Díaz, vicerrectora de la Universidad de Barcelona.

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