_
_
_
_

CaixaBank vende el 80% de su negocio inmobiliario a Lone Star

Los activos están valorados en 7.000 millones de euros, según el banco

Lluís Pellicer
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual
El presidente de CaixaBank, Jordi GualKai Foersterling (EFE)

CaixaBank acordó este jueves la venta del 80% de su negocio inmobiliario a una compañía propiedad de dos fondos de Lone Star. El banco traspasará a esa sociedad, en la que tendrá un 20% de las acciones, todos los activos clasificados como disponibles para la venta hasta octubre de 2017 y la inmobiliaria Servihabitat. La operación, según la entidad que preside Jordi Gual, persigue la reducción de activos problemáticos. En total, CaixaBank se zafará de una cartera de unos 7.000 millones de euros vinculada al ladrillo.

A comienzos de mes, CaixaBank recompró el 51% de la participación en Servihabitat que había vendido al grupo estadounidense TPG por 176,5 millones de euros. La operación está pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una vez la entidad obtenga la luz verde, traspasará esa sociedad y todo el negocio inmobiliario del banco a una nueva sociedad en la que participará en un 20%.

La valoración utilizada es la del cierre del tercer trimestre de 2017. La firma estima que entonces el valor del 100% del negocio inmobiliario era de 7.000 millones de euros, mientras que el valor bruto de la cartera de ladrillo —lo que incluye las provisiones— ascendía a 12.800 millones.

Cuando se cierre la operación, no obstante, se hará una valoración final para saber cómo ha variado esa tasación; es decir, para saber cuántos inmuebles se han vendido desde octubre. Entonces se fijará el precio final de venta del 80% de la nueva sociedad. Según afirmó en un comunicado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, que esta operación permitirá “adelantar varios años” los “objetivos estratégicos” de reducción de activos problemáticos.

El acuerdo alcanzado con Lone Star contempla que Servihabitat siga prestando servicios al grupo CaixaBank durante un periodo de cinco años. La empresa, de hecho, ya venía actuando como servicer de CaixaBank desde que el banco se desprendió de la mayoría de sus participaciones.

El banco estimó que la desconsolidación del negocio inmobiliario tendrá un impacto neutral en la cuenta de resultados, mientras que la ratio de capital mejorará en 30 puntos básicos. En cambio, sí prevé un ahorro de costes significativo para el periodo de entre 2019 y 2021. Este, según la comunicación a la CNMV, será de unos 550 millones de euros. La operación ahora está sujeta a las autorizaciones de los reguladores y de las autoridades europeas de la competencia. Aun así, CaixaBank prevé que el cierre definitivo de la venta se produzca el último trimestre de este año el primero de 2019.

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_