La Bolsa de Nueva York tendrá una presidenta por primera vez en su historia

Por primera vez en los 226 años de historia del parqué de Wall Street, una mujer ha sido nombrada presidenta en solitario del consejo que gestiona el mayor mercado de capitales del planeta. Stacey Cunningham, actual directora de operaciones del New York Stock Exchange, se pondrá al frente del Big Board el próximo viernes en relevo de Tom Farley. Con su ascenso, dos de las tres grandes bolsas de Estados Unidos estarán lideradas por mujeres y las dos tendrá como misión preservar su relevancia frente a las nuevas plataformas virtuales electrónicas.

Adena Friedman asumió el puesto de consejera delegada del mercado electrónico Nasdaq en enero del pasado año. Stacey Cunningham toma la presidencia del NYSE con solo 43 años de edad. Empezó a escalar posiciones en la sociedad que lo gestiona en 1994, cuando empezó haciendo prácticas. De ahí hasta romper el techo de cristal en dos décadas. Recientemente, dio un discurso en el que contó que su gran inspiración fue Muriel Siebert, la primera mujer que trabajó en el parqué neoyorquino en 1967. El NYSE le dedica un espacio en su sede.

El relevo de Farley lo anticipó la pasada noche el The Wall Street Journal y lo confirmó esta mañana un portavoz. Cunningham, graduada en ingeniería industrial por la Universidad de Lehigh en Pensilvania, se puso al frente de las operaciones de NYSE hace tres años, en junio de 2015. Era la encargada de garantizar que las cañerías del parqué neoyorquino funcionan a la perfección. También era responsable de entablar discusiones directas con los reguladores para proteger los intereses de los inversores. La irrupción de la computación en las transacciones bursátil le obligó a poner especial atención a la relación con los agentes bursátiles, para que trabajen en armonía.

Es perfectamente consciente de la importancia de su promoción. Técnicamente no es la primera mujer que ocupa el mismo cargo en el NYSE. Catherine Kinney ya hizo historia en Wall Street cuando copresidió el Big Board entre 2002 y 2008, pero entonces la gestión del parqué con mayor liquidez del mundo recaía en el consejero delegado. Eso cambió cuando parqué neoyorquino pasó a manos del Intercontinental Exchange. El NYSE, cuenta con 800 empleados y gestiona un volumen próximo a los 1.500 millones de acciones a diario, una quita parte del mercado.

Hace solo un mes, se anunció que la estatua de bronce de la Niña sin miedo se instalará ante su sede en el distrito financiero. Farley aplaudió la decisión de colocar la obra de la artista Kristen Visbal ante su pórtico, porque lo consideró un "símbolo imponente de la marcha hacia la igualdad de género" en los cargos ejecutivos. Cunningham trabajó en Wall Street como especialista para JJC -que se convirtió en filial de Bank of America-, desde 1996 hasta 2005. Eso fue antes de incorporarse como ejecutiva al índice tecnológico Nasdaq, según su perfil de LinkedIn.

Se reincorporó al NYSE en 2012 y se convertió tres años después en la segunda persona más importante. Pese a este gigantesco paso sigue siendo un mundo dominado por hombres. Entre los 21 ejecutivos que integran el ICE solo cuatro son mujeres, incluyendo a la propia Cunningham. Su gran reto será preservar la relevancia de los grandes parqués bursátiles frente al evance de las plataformas electrónicas. "La ambición y el objetivo es el mismo", asegura, "seguir evolucionando para garantizar que somos una fuente de capital para las compañías".