La CNMC pide que se liberalice la venta de cigarrillos electrónicos
El regulador insta a que no se prohíba la venta ‘online’ de los dispositivos en la nueva regulación
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha instado al Gobierno a que liberalice la venta de cigarrillos electrónicos, y que permita su comercialización a distancia o a través de la venta online, que la nueva normativa restringe a estancos, farmacias, parafarmacias y establecimientos especializados.
Así consta en el informe no vinculante de la CNMC sobre el anteproyecto de Ley por la que se modifica la ley de 2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, comúnmente conocida como Ley Antitabaco.
La CNMC no pone en ningún momento en duda el objetivo de protección de la salud y la prevención del tabaquismo, pero cuestiona algunos de los instrumentos que se plantean en la norma, al considerar que no son los más adecuados ni los menos distorsionadores de la competencia, y no se ajustan a los principios de necesidad y de proporcionalidad.
En particular, el regulador se opone a la prohibición de venta online de los cigarrillos electrónicos que contiene la norma, y recomienda analizar alternativas menos distorsionadoras, que garanticen los objetivos de interés público, como utilizar por ejemplo, mecanismos que garanticen la verificación de la edad o reforzar la aplicación del régimen sancionador.
También se opone a exclusividad de los estancos y establecimientos especializados para la distribución de cigarrillos electrónicos al entender que se excluye a otros operadores, e insta al Gobierno a que analice otras alternativas que fomenten la competencia. La CNMC entiende que la equiparación de la regulación –aunque con menor intensidad– de los cigarrillos electrónicos con los productos del tabaco puede suponer una clara ventaja a las empresas tabaqueras presentes ya en el sector del tabaco que cuentan, sin coste adicional, con la infraestructura exigida y el conocimiento del negocio de un mercado análogo en regulación y estrategias comerciales.
La CNMC insiste en que se acabe con el monopolio de los estancos
En la misma línea, la Comisión reitera recomendaciones ya formuladas en pasado, como suprimir el monopolio de la red de estancos o al menos reconfigurarlo de forma más competitiva.El Parlamento convalidó a finales de noviembre el Real Decreto-Ley que modificaba la llamada ley antitabaco, instrumento con el que finalizó la transposición de la nueva directiva comunitaria sobre tabaco.
Cigarrillo electrónico
Desde la anterior ley antitabaco de 2005, en últimos años han emergido los denominados Dispositivos susceptibles de liberación de nicotina (DSLN), comúnmente conocidos como cigarrillos electrónicos. Consisten en dispositivos, con cartuchos recargables, a través de cuya boquilla se inhala vapor que contiene nicotina, simulando a los cigarrillos tradicionales.
El sector de DSLN tuvo un rápido crecimiento en España en cuanto a número de establecimientos, volumen de ventas y empleados tras las restricciones al consumo de tabaco en lugares públicos, alcanzando su culmen en 2013 con alrededor de 3.000 puntos de venta. Tras un fuerte ajuste en 2014 en el que llegaron a cerrar el 95% de los establecimientos, en la actualidad, operan alrededor de 300 distribuidores minoristas. En 2017 estiman facturar alrededor de 50 millones de euros y emplear a 1.250 trabajados de forma directa y 1.700 de forma indirecta. De los 300 operadores, 275 son tiendas especializadas y solo el 20% venden a distancia mediante web. Los operadores prevén un aumento del mercado y de la facturación. Además, el grado de penetración del producto en España es muy inferior al de otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.