_
_
_
_

Honeywell: divide y vencerás

El conglomerado decide trocear la compañía en varios grupos independientes para concentrarse en aquellos negocios que más crecen, como el aeroespacial y defensa

Un trabajador de la división aeroespacial de Honeywell en la planta que la compañía tiene en Arizona
Un trabajador de la división aeroespacial de Honeywell en la planta que la compañía tiene en ArizonaALWYN SCOTT (REUTERS)

Honeywell International, uno de los símbolos del poder industrial de Estados Unidos, se suma al proceso de desconglomerización. Lo hace anunciando la segregación en dos compañías independientes del negocio de tecnologías para el hogar y distribución, así como la unidad de transportes. Cotizarán cada una por separado. La matriz se concentrará así en el negocio aeroespacial y de defensa.

La historia de Honeywell comenzó hace más de un siglo en las Twin Cities. Aún conserva 3.300 empleados en Minnesota. La compañía, una de las grandes contratistas del Pentágono, tiene una capitalización bursátil que ronda los 110.000 millones de dólares. La idea de Darius Adamczyk, su consejero delegado, es simplificar la cartera de productos y servicios para acelerar el crecimiento.

La multinacional de Morris Plain (Nueva Jersey) fabrica desde motores para aviones hasta termostatos para el hogar. Su facturación ascendió a 29.690 millones en los nueve primeros meses del año, de los que 10.120 millones corresponden al tercer trimestre. Esta cifra de negocio le aportó un beneficio de 4.100 millones desde enero.

Con la separación pretenden que sea más fácil encontrar un pretendiente

Honeywell sigue los pasos de General Electric (GE), Alcoa y HP. Y como otros gigantes industriales, es objetivo de los inversores activistas, como Dan Loeb. El gestor del fondo Third Point inició en abril una batalla para lograr que se separara la división aeroespacial. Tras una revisión de la propuesta, el conglomerado opta por concentrarse en los negocios comercial e industrial. Adamczyk explicó después en la última conferencia con analistas que necesita afinar su cartera para adaptarse a una industria que “evoluciona y cambia muy rápido”. Sin embargo, decide mantener el negocio aeroespacial porque considera que es un segmento que seguirá creciendo. Lo hizo un 7% en el trimestre. Esa unidad es la mayor del grupo, con unos ingresos que equivalen al 40% de las ventas totales.

Honeywell Aeroespace sirve a clientes como aerolíneas, compañías de defensa y corporaciones en el negocio espacial. Las otras tres filiales estratégicas tras la separación incluirán soluciones informáticas de seguridad y productividad, materiales de alto rendimiento y tecnologías para edificios.

Adamczyk, de 51 años, es presidente ejecutivo de Honeywell desde el pasado mes de abril. Emigró a EE UU desde Polonia cuando tenía 11 años. La reestructuración que plantea no requiere el voto de los accionistas y se completará en un año. Como señalan desde T. Rowe Price, el ejecutivo entiende que las soluciones informáticas son una fuente de ingresos y contribuye a elevar los márgenes.

Adamczyk empezó su carrera en GE como ingeniero eléctrico tras estudiar en la Universidad de Michigan. Se dedicaba entonces a desarrollar algoritmos para programas militares. Después estudió un máster en Harvard. Trabajó para Booz Allen Hamilton, Ingersoll Rand y Metrologic, donde era consejero delegado cuando fue adquirida por Honeywell en 2008.

El cambio estructural es muy similar al de GE en cuanto al objetivo, al pasar de la fabricación de equipos a desarrollar programas que los controlan y analizan su rendimiento. Eso, en paralelo, le lleva a desinvertir en los negocios que rinden menos. La lógica es que la separación les permitirá funcionar mejor por separado o contarán con más oportunidades para encontrar un pretendiente.

El proceso de optimización del negocio de Honeywell está aún en una fase muy incipiente. Las filiales de tecnologías para el hogar — incluye sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y productos de seguridad y antiincendios— y de transporte son las más antiguas de Honeywell. Juntas generan ventas anuales por valor de 7.500 millones de acuerdo con los últimos resultados.

Empleados

La filial de consumo cuenta con 13.000 empleados. La de sistemas de transporte, que vende la tecnología turbocharger para motores de coches, camiones y otros vehículos, tiene 6.500 trabajadores. Uno de los atractivos de la división de transportes es que desarrolla tecnologías concentradas en la reducción de emisiones, gestión de baterías y en la ciberseguridad.

El cambio es similar al que han realizado Alcoa, HP y General Electric, entre otras

La acción de Honeywell se aprecia cerca de un 25% este año. Es un rendimiento mucho mejor que el de GE, su gran pretendiente hace dos décadas. Sin embargo, va por detrás de otras compañías metidas en el negocio de defensa como Boeing y Raytheon. El negocio aeroespacial incluye desde motores para aviones y cabinas hasta sistemas de conexión a Internet.

La reorganización se conoce, de hecho, un mes después de que United Technologies protagonizara la mayor adquisición hasta la fecha en la industria aeroespacial con la compra de Rockwell Collins. La operación está valorada en 30.000 millones. Rockwell, por su parte, viene de completar la integración de B/E Aerospace. Northrop Grumman acaba de adquirir también Orbital ATK.

Wall Street entiende, por este motivo, que Honeywell debería contemplar una fusión para ganar peso frente a competidores más grandes, una liga en la que también juega el consorcio europeo Airbus, que acaba aliarse con Bombardier. La opción pasaría por fusionarse con la filial aeroespacial de GE. “Es una posibilidad a tener muy presente”, según Melius Research. Como señalan en Deutsche Bank, la demanda de las aerolíneas se modera y por eso debe considerar opciones estratégicas adicionales. Honeywell ya intentó el año pasado adquirir United Technologies, tras hacerle una oferta por valor de 91.000 millones. Lo intentó también en 2015 y 2011. Adamczyk deja claro que este proceso de desinversión no le cierra la puerta a compras estratégicas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_