La hucha para pleitos del Ibex 35

La intensa actividad que están viviendo los órganos judiciales en los últimos años tiene su reflejo en las cuentas anuales de las grandes compañías. Las empresas del Ibex 35 provisionan elevadas sumas de dinero para cubrir los estragos de los procesos judiciales en los que se hallan inmersas dentro y fuera de nuestras fronteras. La hucha para riesgos por litigios de las compañías del principal índice bursátil de referencia de la bolsa española ascendió a 11.659 millones de euros en 2016.

El sector que acumula mayores reservas para litigios es la banca, acaparando más de la mitad de las provisiones totales del Ibex para este fin. No en vano, dentro del ranking de las diez empresas que más provisionaron, cuatro pertenecen al ámbito de servicios financieros e inmobiliarios: Banco Santander, Bankia, BBVA y Caixabank. En total, este sector se reservó 6.077 millones de euros. De hecho, Banco Santander por sí solo acapara el 25% del total de las provisiones para litigios de las compañías del indicador bursátil. En segundo lugar está el sector de petróleo y energía que cuenta con tres empresas (Repsol, Endesa e Iberdrola) entre las diez con mayores reservas para pleitos, con una cifra total de 3.229 millones de euros. No se queda atrás el sector de industria y construcción, con una hucha de 1.784 millones de euros, con ACS, Grupo Ferrovial, y ArcelorMittal entre las empresas que mayores desembolsos tienen previstos.

Todos estos datos se desprenden del informe Las reservas de las empresas si llegaran a perder el juicio, en el que el área de Litigios de la consultora Llorente & Cuenca realiza un análisis de la provisión para pleitos en empresas del Ibex. Este tipo de información sensible sobre litigios, que aparece reflejada en las cuentas consolidadas de las compañías, puede tener un alto impacto en la reputación de las cotizadas de cara a los mercados en los que operan y en su percepción por parte de agentes externos, tal y como subrayan dos de los autores del estudio, Luis González y Alba García.

Entrando en los pormenores de los ámbitos litigiosos para los que las empresas tienen previstas mayores reservas, una de las áreas que acapara más fondos es fiscal. En este sentido, llama la atención que hasta cinco empresas del Ibex (Banco Santander, Indra, Telefónica, Repsol y Viscofan) provisionaron una importante cantidad de fondos para diversos litigios localizados en Brasil por asuntos fiscales. Además, la mayoría de las empresas del indicador contempla reservas para temas tributarios en España. Dia, por ejemplo, guarda más de 23 millones para riesgos derivados de actuaciones inspectoras de la Administración, y Ferrovial provisiona 247 millones por “diferentes interpretaciones” que pudieran darse a las normas fiscales en los diferentes países donde opera el grupo.

No se quedan atrás los asuntos vinculados a temas laborales. Inmobiliaria Colonial no detalla una cifra concreta para litigios, pero sí especifica que tiene varias acciones sociales contra determinados antiguos administradores por compra de activos y daños causados por adquisiciones de acciones. También Viscofan señala demandas por parte de algunos empleados contra la filial brasileña de la compañía; y Dia contempla una provisión de más de 11 millones de euros para pleitos con trabajadores.

Los litigios derivados de abuso de posición de dominio en el mercado u otras prácticas colusorias también ocupan un puesto destacado en siete empresas del indicador bursátil (Arcelor Mittal, Cellnex, Endesa, Ferrovial, IAG Iberia, Iberdrola e Indra).

Además, hay riesgos relacionados con litigios medioambientales que afectan, sobre todo, al sector de energía. Endesa es la compañía que más incidentes de este tipo registra por las consecuencias de unos incendios forestales en Cataluña por los que deberá abonar ciertas indemnizaciones, pero no la única. También contemplan pleitos en este ámbito Repsol, Iberdrola y Enagás. Asimismo, los arbitrajes internacionales tienen cierto protagonismo en las previsiones de las grandes del Ibex, con Gas Natural e Iberdrola inmersos en procesos de este tipo.

No falta tampoco un capítulo para la corrupción, una cuestión tenida en cuenta por alguna compañía, como es el caso de Grifols que provisionó fondos en 2016 para riesgos de esta índole debido a una investigación interna en varios países, entre ellos Brasil, por prácticas corruptas.