Viñals: “Podían haberse hecho mejor algunas cosas en la supervisión del Banco de España”
El ex subgobernador entre 2006 y 2009 del organismo regulador admite "errores de previsión" aunque apenas hace autocrítica por el papel de la entidad en la crisis
Un pequeño destello de autocrítica. Casi un desliz. Fue toda la concesión que el ex subgobernador del Banco de España entre 2006 y 2009, José Viñals, hizo este jueves durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga la grave crisis financiera y trata de evaluar en paralelo el papel del Banco de España durante esos años. “Podían haberse hecho mejor algunas cosas en las labores de supervisión del Banco de España”, admitió en un instante de su intervención. Una confesión especialmente importante porque él era el responsable de ese departamento y pudo tomar medidas y porque sus predecesores en la comisión evitaron cualquier autocrítica.
No obstante, la contrición fue breve. Casi un lapsus. Porque a continuación culpó de la crudeza de la crisis a la falta de previsión; a la ausencia de instrumentos legales para sanear el sistema financiero; al exceso de confianza en la solvencia de los bancos; la falta de margen presupuestario para apoyar al sector cuando había que hacerlo; la influencia política de las cajas... En definitiva, apenas dejó rastro de un borrón en su expediente. “Era impensable” que la crisis tuviera un alcance y una duración como la que se produjo, dijo a modo de corolario.
El banquero, actual presidente del Standard Chartered, no obvió el problema de las cajas de ahorro. Sobre ese tema aseguró que la influencia política de estas entidades retrasó el proceso de saneamiento. “Las cajas de ahorros que dependían de las comunidades tenían una proximidad con los poderes públicos autonómicos que hacían muy difícil el proceso de transformación”. En ese punto, Viñals, que abandonó la institución cuatro días antes de la intervención de Caja Castilla-La Mancha (CCM), recordó que los problemas de gobernanza no solo se daban en las cajas y ahí, en ese punto, recordó el caso del Popular.
El ex subgobernador, que se marchó al FMI en 2009, reconoció “dos errores de previsión esenciales” en los albores de la crisis. “De una parte la incapacidad, no solo del Banco de España, para prever la fuerte recesión española de 2009 y muy especialmente su recrudecimiento con la doble recesión de 2010 y 2011”. Y agregó: “Estos errores tan importantes, junto a la confianza en las defensas de las entidades de crédito (provisiones acumuladas) hicieron que no se anticipasen medidas más ambiciosas en el ámbito de saneamiento y restructuración de las entidades...”.
Defensa de su papel
Viñals, que fue nombrado subgobernador del Banco de España bajo el mandato del ex gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, defendió su papel en la institución al recordar que el Banco de España carecía de instrumentos normativos suficientes para afrontar el desafío de la crisis al principio de la tormenta. “En 2007, los instrumentos disponibles en España para gestionar una crisis financiera de la envergadura de la que padecimos no existían”, insistió. En ese punto enumeró todas las reformas posteriores que se adoptaron en el sistema financiero: la creación del FROB, nuevas provisiones, los sistemas de fusión fría para las cajas... “Esta ausencia inicial de los elementos no permitió actuar con la prontitud y eficacia necesaria, lo que dilató y complicó la gestión de la crisis”, reconoció.
También admitió que faltaba un procedimiento macroprudencial más eficaz. “Si bien el proceso de supervisión del banco de España era sólido, podía haber sido más sistemático, ágil y rápido en sus actuaciones, con un marco de alerta temprana”.
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