La economía de Corea del Norte crece al mayor ritmo en casi dos décadas
El PIB del hermético país aumentó un 3,9% en 2016, según estimaciones de Corea del Sur
2016 fue, a pesar de las fuertes sanciones impuestas por la ONU, un buen año para la economía de Corea del Norte. El PIB del país liderado por Kim Jong-un creció un 3,9%, la tasa más alta desde el año 1999, según los cálculos que elabora cada año el banco central de Corea del Sur. Se trata de un rebote considerable en comparación con 2015, cuando la economía se contrajo un 1,1% debido a la fuerte sequía que sufrió el país.
Corea del Norte no publica estadísticas oficiales sobre su economía. Pero el Banco de Corea, con sede en Seúl, realiza una estimación desde el año 1990 teniendo en cuenta información que proporciona el servicio de inteligencia o el Ministerio de Unificación. También recoge las cifras de aduanas de sus socios comerciales. El cálculo, según reconocen sus responsables, tiene ciertos límites ante la incapacidad de conocer exactamente los precios de ciertas materias primas en el norte, unos datos que se sustituyen por referencias tomadas en el Sur.
La economía norcoreana fue impulsada por la minería, que creció un 8,2% sobre todo por la producción de carbón y plomo. La industria manufacturera se expandió un nada despreciable 4,8%, mientras que el sector de suministros públicos (agua, electricidad y gas) se disparó un 22,3%. El comercio exterior se incrementó un 4,7% hasta los 5.600 millones de euros, un 90% del cual se intercambió con China. La inversión en el programa de armamento nuclear del régimen -en 2016 se llevaron a cabo dos pruebas atómicas y más de 20 disparos de misiles- también dio un empujón a la economía.
Los buenos datos coincidieron en un año en que Naciones Unidas impuso severas sanciones económicas al régimen norcoreano por sus pruebas atómicas y de misiles balísticos. Las restricciones impiden sobre el papel la prohibición de importar carbón y otros minerales desde Corea del Norte, algo que China empezó a cumplir a partir de febrero de este año. 2016 coincidió además con el cierre del complejo industrial intercoreano de Kaesong, que se había convertido en una importante fuente de divisas para la economía norcoreana. A pesar de todo, Corea del Norte creció ese año a una tasa mayor que la de su vecino, que se expandió un 2,8%.
Sin embargo, los analistas del Banco de Corea descartan que el país esté en una senda de crecimiento económico fuerte y atribuyen la cifra al efecto rebote por la contracción sufrida en 2015. "La estructura económica de Corea del Norte es muy frágil y no está realmente preparada para experimentar un crecimiento alto", dijo un funcionario del organismo a la agencia oficial surcoreana Yonhap. Entre 2012 y 2016, el PIB del país se ha expandido de media un 1,2% anual.
Kim Suk-jin, investigador del Instituto Estatal de Unificación Nacional, auguró que el país sufrirá el impacto este año de la decisión de China de prohibir las importaciones de carbón. "Corea del Norte puede evitar algunas sanciones, pero el carbón es fundamental para su economía y es difícil de contrabandear", aseguró el experto a Reuters. Sin embargo, y según datos de las aduanas chinas, el comercio entre ambos países ha crecido un 10,5% interanual en los primeros seis meses de este año a pesar de que el de carbón se haya hundido un 75%.
Aunque el crecimiento de Corea del Norte fue mayor el año pasado, su economía sigue siendo minúscula si se compara con la de su vecino en el sur. El PIB per cápita de un surcoreano es, de media, 22 veces mayor al de un norcoreano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.