¿Qué oposición me conviene?
Algunos consejos para ir mejor encaminados a la hora de optar por alguno de los miles de puestos de trabajo públicos que ofertarán los cuerpos de la Administración del Estado
Se abre la veda de las oposiciones y comienza el efecto llamada para aquel que decida optar a una empleo público. Y es que el panorama no puede ser más halagüeño para lanzarse a una puesto de funcionario. A las 300.000 plazas para interinos “a las que puede concurrir cualquiera que se lo pida el cuerpo por ser, además, un derecho constitucional”, sentencia la jefa del área de oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF), Ángela de las Heras, se une para finales de año la convocatoria de otras 70.000 de libre acceso previstas en los Presupuestos Generales del Estado para 2017.
Con esta macro oferta bajo el brazo, la primera cuestión a dilucidar es a qué oposición presentarse. Rocío Tarlea, letrada del Consejo de Estado y preparadora de opositores, recomienda al candidato “decidir si realmente le gusta la profesión a la que vas a concurrir y no optar a ella porque haya muchas plazas o sean oposiciones fáciles”. Con estos argumentos, aprobar no es pan comido como pueda parecer, reflexiona la experta.
“Lo sensato es escoger materias en las que ya se está formado [lo contrario es un error en el que suelen incurrir muchos pretendientes]”, añade De las Heras. Si se proviene de Humanidades, por ejemplo, es mejor optar por una al Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado y no por otra que tenga más contenido jurídico, porque ese candidato estará automáticamente en desventaja frente a la competencia de otro opositor”, explica la misma experta.
Una vez escogidos tanto la oposición como el programa, los expertos recomiendan acudir a un preparador profesional y asumir desde el primer día que es un examen que se aprueba. “He visto gente muy inteligente que dominaba el temario pero que ha sido incapaz de razonar, de exponer casos prácticos o responder a un tribunal examinador debido al miedo escénico”, apunta Tarlea.
A por un puesto de funcionario
A1: para Licenciados
1. Jueces, Fiscales, Notarios, Abogados del Estado, Registradores y LetradosPrograma: 300-500 temas.Tiempo de preparación: 4-8 años
2. Inspectores de Hacienda, Administración Civil del Estado, Inspector de Trabajo o de Seguros...
Programa: 250 a 200 temas y casos prácticos.
Tiempo de preparación: 2-4 años
Oposiciones A2: para Diplomados. Técnicos en Hacienda, en Auditoría, gestión del Estado, Subinspector de empleo, etcétera.
Programa: 60-90 temas y casos prácticos.
Tiempo de preparación: 1,5 - 3 años
Oposiciones C1: Bachillerato. Personal administrativo. Programa: 45 temas. Dificultad por excesiva competencia.Tiempo de preparación: 1,5 - 2 años
Oposiciones C2: ESO aprobado. Auxiliares
Programa: 30 temas
Tiempo de preparación: 2 años porque concurren un número excesivo de personas para las plazas convocadas.
“Cada opositor ha de decidir desde la madurez cuando ha entrado en tiempo de descuento. Cuando preparar una oposición pasa de ser una inversión a un gasto hay que abandonar. Y no pasa nada”, afirma Lola Conde, asesora jurídica de Banco Santander y profesora de IE Business School. “Es precisamente en ese momento cuando la empleabilidad del opositor es altamente considerada en la empresa privada porque se valora su enorme conocimiento técnico, disciplina, responsabilidad y compromiso”, dice Conde. Algo en lo que está de acuerdo Gonzalo Ponce, director de Selección de Accenture: “Este tipo de personas cuentan con un perfil muy interesante por su capacidad de trabajo, persistencia y perseverancia así como por sus altas dosis de motivación y compromiso con un empleo”.
Interinos
Si realmente hay vocación de servicio, además de otras consideraciones como obtener un puesto fijo, con un horario conciliador y una retribución aceptable, la gran convocatoria, la más numerosa en los últimos siete años, aguarda, señalan los preparadores. Así ponte las pilas para comenzar a estudiar tanto si optas o no como interino. “Y nada de venirse abajo por no lograrlo”, manifiesta Jesús Martínez, otro experto en preparación de oposiciones del CEF.
Martínez rompe una lanza en favor de las personas que decidan presentarse a las oposiciones convocadas para interinos, dado que no siempre la antigüedad va a ser decisiva. “Dependerá de lo que negocien cada Comunidad Autónoma y los sindicatos. Si la convocatoria se hace por concurso o por oposición”. En el primer caso explica que se valoran méritos como doctorados, licenciaturas o años de experiencia. Pero si se accede por oposición cuentan con ventaja los que se presentan por libre porque disponen de más tiempo para estudiar. “Se dan casos”, añade Martínez, “que el propio interino ocupa la plaza hace mucho tiempo y no aprueba porque le cuesta ponerse a estudiar o porque, en realidad, nunca pensó en opositar, ya que entró hace años cuando la interinidad se hizo estructural”
Las plazas en cuestión para la próxima gran convocatoria se distribuyen entre los ministerios de Sanidad (médicos, especialistas, ATS, auxiliares...) Educación (maestros y profesores de secundaria) y Justicia (cuerpos de gestión procesal, tramitación procesal y auxilio judicial).”En Educación hay una deuda histórica con los interinos dado que hacía 10 años que no se convocaban estas plazas”. Según los vocales de CEF se trata en todo caso de procesos normalmente “limpios” porque “no es casualidad que siempre aprueben los mejores alumnos”.
Al mismo tiempo, los expertos del centro alertan de que “es sorprendente el número de plazas que quedan desiertas porque se desconoce su existencia”. La preparadora De la Heras pone de ejemplo a las decenas de vacantes para ingenieros, arquitectos, astrónomos, veterinarios, inspectores de seguros o interventores y auditores del Estado que en la convocatoria del año pasado quedaron sin cubrir.
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