Nissan avisa a los sindicatos de que si no pactan cerrará en Ávila

El presidente de Renault-Nissan en España, José Vicente de los Mozos, advirtió ayer que si no hay un acuerdo con los sindicatos antes del 14 de junio la planta de Nissan en Ávila tiene los días contados. La alianza de estos dos fabricantes de vehículos ha propuesto a los representantes de los trabajadores de la factoría garantizar el futuro de la misma a cambio de que acepten su conversión en una fábrica de componentes de automóvil y de que acepten el convenio que se aplica en las instalaciones que Renault tiene en el resto de Castilla y León (Valladolid y Palencia).

Nissan advirtió hace meses que en 2019 dejaba de fabricar el camión ligero, NT500, en Ávila. Esto, en principio, abocaba a las instalaciones al cierre. En abril puso encima de la mesa un plan para convertir la factoría en una planta de fabricación de componentes para los modelos de la alianza Nissan-Renault en Europa. “Si alguien tiene una solución mejor, yo estoy a la escucha”, apuntó ayer De los Mozos. 

Desde la empresa, apuntan que su propuesta asegura el futuro de la empresa. Y ponen como ejemplo de ello, que la transformación lleva aparejado 40 millones de inversión en infraestructura, maquinaria y formación.

“Pistola sobre la mesa”

Conocidas las palabras de De los Mozos, el presidente del comité de la planta, Rubén Zazo, de CC OO, le acusó de “poner la pistola encima de la mesa” y afirmó que la empresa está intentando reventar la negociación. El sindicalista se preguntó si esto responde a un plan para “cerrar” la planta y “echar la culpa a la plantilla”, según Europa Press. 

Desde UGT, el sindicato con más representación, se acogieron las palabras con recelo. Sobre los compromisos ofrecidos por Nissan, el secretario general de la sección sindical, Iván Zazo, señala que la historia de la planta “está plagada de incumplimientos” por parte de la empresa de inversiones comprometidas que nunca han llegado. “Hay margen para la negociación”, señala.

Para llegar a un acuerdo, este sindicalista exige que haya una garantía sobre el empleo de la planta y sobre su viabilidad futura. Y señala que uno de los obstáculos es que el convenio de Renault en sus plantas castellanoleonesas, que pide la empresa que asuman los trabajadores de Nissan, tiene sueldos más bajos.