Agricultura rechaza dar ayudas directas contra la sequía

Los agricultores no recibirán un solo euro en ayudas directas para compensar la sequía y las bajas temperaturas de los últimos meses. El Ministerio de Agricultura recuerda que hay ayudas para la contratación de seguros contra este tipo de inclemencias. Las agrupaciones del sector responden que esos apoyos han menguado en los últimos años.

El Ministerio de Agricultura rechaza dar ayudas directas contra la sequía. El departamento que dirige Isabel García Tejerina se ha reafirmado ante mesa de la sequía, llamada oficialmente Comisión Permanente de Adversidades Climáticas y Medioambientales, que no piensa copensar con un solo euro por los daños provocados por la sequía y las bajas temperaturas que ha sufrido el campo. En el caso de los cereales las pérdidas más graves afectan a la zona centro y mitad norte de la península, especialmente en Castilla y León y en heladas los viñedos de Rioja, Castilla y León, y Galicia.

García Tejerina entiende que, frente a los riesgos climáticos, el sector dispone de un seguro agrario al que aporta anualmente 211 millones de euros para compensar el coste de las primas, así como una reducción de los módulos a efectos de fiscalidad. En consecuencia, la respuesta oficial para compensar los daños se concreta en ofrecer a los afectados la posibilidad de solicitar créditos a cinco años en las entidades financieras.

En este último caso, el apoyo público se limita a pagar parte del coste de los avales a través la sociedad estatal Saeca y hacerse cargo de los intereses de un año de carencia. El volumen total de esos créditos sería de 90 millones con un techo por explotación de 40.000 euros

La Unión de Pequeños Agricultores estima que se trata de medidas ridículas para un problema de una gravedad excepcional. Este sindicato agrario también recuerda que se han reducido los apoyos para suscribir pólizas que aseguraran las producciones.

Consejos patronales

Desde Agroseguro, patronal que agrupa a las aseguradoras del sector agrario, se insiste en la necesidad de que el agricultor asuma el seguro como un coste más en su explotación al margen de las previsiones de la climatología cada campaña.

Los productores del sector comparten este planteamiento patronal, pero insisten en que hay que rebajar el coste de las primas. E inciden en que en los últimos cinco años, han bajado las ayudas para la contratación de este tipo de seguros en todas las administraciones, tanto por parte del Ministerio de Agricultura como de las diferentes comunidades autónomas.