Nostrum quiere comerse Europa
La firma catalana de platos ‘super low cost’ se expande por Francia y en los próximos años pretende llegar a seis países
Ya lo dijo Jamie Oliver: “Con chorizo sabe mejor”. El año pasado, cuando el mediático chef británico presentó su receta de paella acompañada del embutido, no sabía que estaba tocando las fibras más sensibles del orgullo español. El inglés recibió un aluvión de críticas y menosprecios a través de las redes sociales. El tema “fue tendencia en Twitter”, añadió, sorprendido, tiempo después. Desde entonces, la versión perpetrada por Oliver es aporreada por los puristas de la cocina valenciana (y no solo). Sin embargo, Nostrum, la empresa catalana de platos preparados, le ha dado una oportunidad. Pero no en España, sino en Francia, país en donde la firma ha abierto cuatro tiendas y donde pretende inaugurar unos 250 establecimientos más en los próximos cinco años a través del sistema de franquicias.
Un mercado muy competitivo
Cuando nació Home Meal Replacement, en 1998, la empresa se asemejaba a una charcutería. “Hemos evolucionado, ahora nos parecemos más a un restaurante”, afirma Salomó. La firma opera en el segmento de restauración especializada en comida preparada casera, donde existen tres grupos de competidores: los locales de fast food o de menús diarios, el servicio de alimentos a domicilio y los supermercados y otras tiendas con platos preparados. Este amplio abanico sitúa a HMR en un mercado competitivo donde hay una circulación fluida de participantes, afirma PKF Audiec, la consultora que audita las cuentas de Nostrum.
Salomó explica que sus productos (incluidos en la comida saludable) compiten con otros platos que se distribuyen a través de las grandes cadenas. Es por ello que considera a los gigantes de la comida rápida como la competencia a atacar. El reto es monumental. Según un estudio publicado por EAE Business School en enero de 2016, la cuota de McDonald’s alcanza el 40% del mercado español, seguida de Burger King con el 22,5% y Pans & Company con el 4,4%; el resto está repartido entre varias empresas más modestas. En 2014, el sector facturó en España 3.226 millones de euros.
Este tipo de cadenas, explica PKF Audiec, debe su éxito a su capacidad productiva, a la creación de una marca de prestigio o a la originalidad de sus procesos. Y justo en este último punto, dice Salomó, está la clave de Nostrum. “Nosotros, al ofrecer comida casera, saludable y a un precio bajo, estamos innovando”. Antes de echar nuevamente los dados, Salomó espera recoger los frutos de las inversiones: “El próximo objetivo de Home Meal lo tenemos que soñar, porque ahora estamos muy concentrados en esto”.
“En España, nadie come paella con chorizo, por eso no la vendemos aquí”, asegura Pascual Perelló, jefe de cocina de la firma, vía telefónica desde Barcelona. En la capital catalana, la compañía tiene una planta de producción de alimentos con cerca de 120 personas que cocinan el 80% de los platos que se ofrecen en los establecimientos franceses y en los 131 locales españoles. En los próximos cinco años, la empresa busca llevar las más de 80 recetas que prepara a otras latitudes.
“Queremos estar en algunas de las grandes capitales del continente”, dice Quirze Salomó, el consejero delegado de Home Meal Replacement (HMR), la propietaria de Nostrum. La expectativa es llegar a Bélgica, Alemania, Holanda, Austria, Suiza e Italia. “Como mínimo, hacia 2022, la empresa tendrá unos 450 restaurantes en el continente”, destaca.
Nostrum, fundada hace 18 años, lanzó en 2013 una estrategia innovadora de comida económica. El consejero delegado de la empresa la ha definido como ultra low cost, pues ofrece, gracias a una tarjeta de afiliación, platos preparados que van desde uno hasta tres euros. “Si algo ha cambiado a Nostrum fue esto”, dice con orgullo Salomó. Desde entonces ha dado pasos de gigante. Saltó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en 2014 y ese mismo año abrió su primera tienda en Francia. En 2015 invirtió 6,7 millones de euros en la ampliación y renovación de su cocina en Cataluña, reformó sus establecimientos en España y continuó con la apertura de nuevas sucursales. “Desde la salida a Bolsa hemos sentado las bases del proyecto que nos va a llevar a ser una marca de referencia en Europa”, argumenta Salomó.
Arriesgada expansión
Pero saciar el apetito de expansión no ha sido sencillo. HMR ha realizado tres ampliaciones de capital entre 2015 y 2016, que en total suman 8,5 millones de euros. “El consejo está analizando cuál será el camino financiero de este año, pero no descartamos otra”, asegura Salomó. Adicionalmente, la empresa ha lanzado tres emisiones de deuda que en conjunto alcanzan los 3,6 millones de euros, y el objetivo es llegar a los 10 millones, según información de la compañía.
En medio de esta euforia por seguir creciendo, el beneficio acumula, desde los últimos tres ejercicios, cifras negativas. En 2014 se dejó 162.000 euros. Al cierre de 2015 las pérdidas ascendieron a 2,4 millones de euros y en el primer trimestre de 2016 (últimos datos publicados) la merma alcanzó los 1,3 millones, un 61,4% más respecto al mismo periodo de un año previo.
“Las pérdidas son planificadas y se explican por las inversiones que hacemos”, asegura Salomó. A pesar de ello, las ventas de la firma se han mantenido a flote. La facturación de Nostrum entre 2012 y 2015 creció a una tasa media del 26,96%, mientras que el número de puntos de venta se duplicó. El consejero delegado afirma que las cuentas están alcanzando un punto de equilibrio y al cierre de este año espera ver datos positivos. “Nuestro proyecto es de escala y estamos llegando a un número importante de tiendas, lo que permitirá tener los flujos fuertes de caja y un beneficio alto”, agrega.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.