Los problemas del A400 M le cuestan a Airbus 2.200 millones de euros
La revisión del programa militar lastra los beneficios de la compañía, que se reducen un 63%
Las causas del accidente de un A400M en Sevilla en mayo de 2015 aún lastran los resultados de la compañía. El siniestro del avión militar más sofisticado que fabrica Airbus y que se ensambla en la capital andaluza costó la vida a cuatro personas y dejó heridas graves a otras dos. Se debió a un fallo en los programas informáticos del aparato y obligó a revisar las unidades entregadas, modificar la línea de producción e implementar mejoras en los motores y en el fuselaje. Estas circunstancias, unidas a los problemas industriales y comerciales surgidos en el último ejercicio, han forzado a la compañía aeronáutica a provisionar 2.200 millones de euros en sus cuentas de 2016, que arrojan un resultado de 995 millones de beneficios, un 63% menos que el año anterior.
La compañía ha explicado en un comunicado que a los problemas en la línea militar de Airbus hay que añadir otros elementos, como el desajuste por los pagos en dólares, que han ocasionado un "efecto negativo de 930 millones de euros". De esta forma, los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT, por sus siglas en inglés) se han saldado con un resultado de 2.258 millones, un 44% menos que en 2015. En "términos ajustados", según la compañía, la reducción de beneficios sería de un 4% y sumarían 3.995 millones.
Los malos resultados de la división militar -la línea de helicópteros redujo su facturación a 6.652 millones (-2% ) y la de defensa, a 11.854 millones (-9%)- se han compensado con el buen comportamiento de la línea de aviones comerciales, de los que se han entregado el pasado año 688 unidades, 53 más que el año anterior.
Estas entregas permitieron ingresos de 49.237 millones (7% más que en 2015) y aportaron el 73% del total registrado por la compañía (66.581 millones, un 3% más).
Con estos resultados, Airbus ha reorganizado la división militar y ha potenciado la comercial, de la que espera batir este año el récord de entregas con 700 aviones y establecer una cadencia de producción de 10 unidades al mes a partir de 2018.
Los sindicatos han valorado este miércoles en Sevilla que los ajustes en la línea militar no hayan tenido consecuencias directas en el empleo, ya que no se han registrado despidos, aunque sí traslados entre unidades con excedentes de personal en función de la nueva reorganización.
Tras los problemas detectados en el programa A400M, la compañía ha elevado el número de entregas hasta los 17 aviones en 2016. Uno de ellos fue la primera unidad comprometida por el Ejército español y supera las 11 unidades que salieron de la planta de San Pablo (Sevilla) en 2015. Frente a los primeros aparatos, los nuevos A400M vuelan ya con mejoras y capacidades tácticas específicas demandadas por los clientes, un consorcio internacional formado por los Estados que configuraron la OCCAR, una organización con 13 países participantes que han comprometido la compra de 174 aviones.
Estos clientes serán claves en la supervivencia del proyecto, ya que Airbus les ha reclamado el mantenimiento de los pedidos y garantías de pago en los tiempos previstos. Alemania, uno de los miembros del consorcio internacional, amenazó con penalizaciones, “incluso en efectivo”, por el retraso en la entrega de los 53 aviones encargados por su país.
"Hemos cumplido los compromisos que asumimos hace un año y hemos logrado nuestras previsiones y objetivos, con una excepción, el A400M, pues en 2016 tuvimos que realizar otro cargo significativo por un total de 2.200 millones de euros", ha admitido el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, que se ha fijado como "prioridades máximas" para este año "la eliminación de riesgos en este programa y el fortalecimiento de su ejecución".
El consejo de administración de Airbus propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo para 2016 por importe de 1,35 euros por acción, a abonar el próximo 20 de abril.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.