“El mundo no se acaba con Trump”

Con insultos, promesas y tuits, Donald Trump ha sacudido a la economía de México. Además del muro fronterizo, la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta por sus siglas en inglés) ha golpeado al peso mexicano y al mercado bursátil. José Oriol Bosch, director de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), afirma que el país se encuentra en el mejor momento para diversificar sus exportaciones, fortalecer el mercado interno y reducir la dependencia a Estados Unidos.

Pregunta. ¿Cómo afecta a México la volatilidad creada por Trump?

Respuesta. Estamos en un escenario negativo en donde va a haber un impacto de corto plazo. El promedio de crecimiento económico de los últimos 30 años ha estado cerca del 2,5% y ahora los analistas señalan que será del 1,5% (para 2017). Va haber un impacto en empresas con un modelo muy ligado al acuerdo comercial (Nafta) y que se dedicaban prácticamente a exportar, principalmente manufacturas y autopartes. Esto es un hecho.

¿Se acaba el mundo? No. Tengo 30 años en este negocio y me ha tocado vivir situaciones mucho peores, empezando por el mismo 1987 (cuando los mercados financieros del mundo se desplomaron en una jornada). Hoy en día, a pesar de Trump, la Bolsa está muy cerca de los niveles máximos históricos. Hay activos o mercados donde [Trump] ha tenido más impacto, como en el tipo de cambio. Durante los últimos años el peso no sólo ha reflejado las condiciones locales, sino que también ha servido como un proxy [sustituto] para cubrir riesgos de cualquier otro país. El peso ha sufrido lo bueno y malo de esa liquidez y ha tenido una depreciación importante desde antes de las elecciones.

Sin embargo, muchas de las noticias negativas ya las sabíamos. Trump no iba a cambiar en su primer día y ha cumplido lo que había dicho. Sabemos que la parte proteccionista va a seguir, que se va a renegociar el tratado de libre comercio, pero así como dependemos de Estados Unidos, para ellos es muy importante México. Vamos a tener que hacer su tarea, aprovechar acuerdos existentes, voltear a ver a Asia, Europa y Latinoamérica.

P. ¿Qué impacto tendrá la renegociación del Nafta?

R. El peor escenario sería que se tirase a la basura, que se cancele el tratado. Se va a tener que negociar como cualquier acuerdo comercial que, después de un tiempo, hay que modificarlo. Ese es el escenario más probable porque le conviene a todas las partes. Quizá no va a ser tan benéfico como el tratado que hemos tenido en los últimos 20 años.

P. ¿El Nafta beneficia más a los mexicanos?

R. No, pero conforme van cambiando las situaciones se puede considerar que va beneficiando más a una parte en algunos de los diferentes sectores.

P. ¿Qué medidas se pueden tomar para hacer frente al proteccionismo de Estados Unidos?

R. Donald Trump ha cambiado un poco desde la campaña, pero siempre ha sido muy consistente en la parte comercial y el proteccionismo. Esperar que [Trump] vaya a cambiar es un error. Pero también tenemos la obligación de voltear a otros países. Lo hemos visto en la reforma energética donde hubo interés de países que no son Estados Unidos, como China o Australia. Combinando todo esto con el tipo de cambio, México está barato y es atractivo [para los inversionistas]. Es lo que estamos viendo en la Bolsa, ha habido empresas que han tenido un impacto negativo por Trump, pero ahora estamos en territorio positivo.

P. La Bolsa todavía no se recupera de la caída que registró tras las elecciones de Trump, ¿el país es tan frágil que puede caer a golpe de tuits?

R. [El efecto Trump] se va a ir diluyendo. Estuvimos ocho años con otro presidente [Obama] que tenía una relación distinta con los medios de comunicación. Ahora tenemos alguien que usa Twitter y está creando volatilidad, pero los inversionistas se van a ir acostumbrando. A día de hoy, el mercado está dirigiendo de manera más madura los encabezados de Trump antes de sobrerreaccionar.

P. La Bolsa Mexicana de Valores comienza a divergir de Wall Street, ¿debería México volver a su industria nacional?

R. La correlación con Estados Unidos va a seguir y la independencia no se va a dar de la noche a la mañana. Pero será muy sano que nos diversifiquemos, que cada vez existan más países.

P. ¿Cuáles son las industrias más prometedoras de este año en el escenario actual?

R. Depende, hay sectores en la parte de manufactura y autopartes que tuvieron un impacto negativo, pero ahora son más competitivos. Muchos de estos ya exportaban a otros países y continentes. Sí vimos una sobrerreacción que le impactó más a ciertas industrias, pero muchas ya tocaron fondo y han tenido un rebote importante. También se abre la oportunidad de centrarse en el mercado doméstico donde los bienes importados son muy caros; será algo muy bueno.