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Unicredit hará una ampliación de capital de 13.000 millones y 14.000 despidos

La operación, la mayor anunciada en Italia, tendrá que ser aprobada el 12 de enero y debe concluir en el primer trimestre de 2017

Fachada del banco Unicredit en Milán.Foto: reuters_live | Vídeo: GIUSEPPE CACACE (AFP) / REUTERS-QUALITY

El banco italiano Unicredit, el más importante y más grande del país, ha anunciado un aumento de capital de 13.000 millones de euros, la mayor ampliación que se ha visto hasta ahora en Italia, y el despido de 14.000 trabajadores de ahora al año 2019. La entidad afirmó este martes que el consejo de administración decidió ampliar el capital, una operación que tendrá que ser aprobada el 12 de enero y que debe concluir en el primer trimestre de 2017. Los inversores han recibido la noticia con una subida del 15,9% en las acciones de la entidad. Actualmente vale en Bolsa 17.373 millones de euros.

Venderá activos tóxicos por importe de 17.700 millones de euros para limpiar su balance

A los despidos ya anunciados en meses pasados se suman los otros 6.500 trabajadores, con lo que la cifra total de despedidos asciende a 14.000 para el año 2019. En total, el ahorro de costes en personal es de 1.100 millones de euros. Se trata de dos medidas tomadas dentro del plan estratégico que la entidad comenzó el pasado 11 de julio, con la intención de reforzar el capital del grupo y garantizar su actividad. Su objetivo es alcanzar un beneficio neto de 4.700 millones de euros a final de 2019.

Este plan estratégico, llamado “Transform 2019”, tiene como objetivo principal mejorar la gestión de las deudas. Entre sus metas está “reforzar y optimizar la dotación de capital del grupo, mejorar la rentabilidad, garantizar el desarrollo continuo de las actividades de negocio y mantener la flexibilidad necesaria para aprovechar las oportunidades para la generación de valor”, informó Unicredit en un comunicado.

Venta de activos tóxicos

El plan contempla también un proceso de limpieza de su balance, a través de la segregación de activos dudosos o de difícil cobro por valor de 17.700 millones de euros. Unicredit llevará a cabo la venta de estas carteras de préstamos morosos en dos fases. Esperan desprenderse de al menos un 20% del total el año 2017. Asimismo, el banco italiano asumirá provisiones por valor de 12.200 millones de euros por distintos elementos extraordinarios en sus cuentas del cuarto trimestre del año.

Siguiendo esta reducción de costes, durante 2016 no habrá reparto de dividendos. Todas estas nuevas medidas se suman al anuncio en los últimos días de cesión del 32,8% de su participación en la banca polaca Pekao, de la que obtuvo 2.400 millones de euros, y de la venta de su gestora de fondos de inversión Pioneer, por 3.545 millones.

“Hemos desarrollado un plan pragmático, basado en suposiciones conservadoras, con objetivos concretos y alcanzables en términos de balances y gestión de riesgos y con los costes firmemente bajo control”, dijo el director ejecutivo de Unicredit, Jean Pierre Mustier. Añadió que con estas decisiones el banco “pone en práctica medidas adoptadas para gestionar los problemas heredados del pasado, los préstamos fallidos con el fin de mejorar y mantener la rentabilidad actual y futura y convertir a Unicredit en uno de los bancos europeos más atractivos”.

Lejos del Monte dei Paschi

Aunque la situación de Unicredit no es tan preocupante como la del Monte dei Paschi di Siena y no se teme por su solvencia, la entidad ha caído en Bolsa un 52% en lo que va de año y necesita tomar medidas con rapidez. El anuncio de aumento de capital llega en un momento delicado para la banca italiana, que afronta los problemas de deuda y los esfuerzos por evitar una rescate estatal del Monte dei Paschi di Siena, el tercer banco más importante del país.

El mercado bancario italiano es una de las grandes preocupaciones de Bruselas. Las entidades acumulan un tercio de los créditos morosos de toda la zona euro, con deudas de 360.000 millones, equivalente al 22% del PIB del país. Todo ocurre en un momento de incertidumbre política en el país, después de la dimisión del primer ministro, Matteo Renzi, y el nombramiento de Paolo Gentiloni como su sucesor, y con la duda de cuándo serán las próximas elecciones.

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