Trump y Rajoy

Rajoy, como el resto de líderes europeos, dieron su apoyo a Clinton en la campaña. Tras la victoria de Trump, Rajoy ha virado 180 grados y hay riesgo de romper el casco del barco. El ala más neocondel PP, con Aznar y Esperanza Aguirre a la cabeza, pedirán más proximidad a EE. UU. Pero eso nos puede enfrentar con nuestros socios europeos, como sucedió tras la desafortunada colaboración durante la guerra de Irak. También nos puede acabar enfrentando con nuestros pueblos hermanos latinoamericanos contra los que Trump mantiene una dialéctica racista culpándoles de robarles los empleos a los estadounidenses.

Si Trump cumple lo que ha dicho en campaña, su política económica puede tener efectos desastrosos para los españoles. El plan de inversiones que propone Trump es similar al Plan Juncker que descafeinaron Merkel y el PP europeo exigiendo participación privada.

El Plan apenas ha tenido efecto y la Comisión ya pide un Plan 2.0. Pero Trump ha prometido bajada de impuestos y aumento del gasto militar. Eso aumentaría el déficit de EE UU, forzaría al Tesoro a emitir más deuda pública y presionaría sobre los tipos de interés de largo plazo en EE UU y en España.

Los inversores ya lo han anticipado y los tipos de interés de la deuda pública española ya han subido con fuerza desde las elecciones estadounidenses. Trump ha dicho que hay una burbuja en las Bolsas provocada por los tipos cero de la Reserva Federal. ¿Rajoy y los neocon del PP también creen que hay una burbuja en la Bolsa española provocada por los tipos cero del BCE? Todavía estamos padeciendo el desempleo y la deuda pública que generó la burbuja inmobiliaria formada durante los Gobiernos de Aznar.

Por lo tanto, si creen que hay una burbuja como Trump, Rajoy debería pedir que el BCE finalice urgentemente las compras de deuda pública española y suba los tipos, como piden los halcones alemanes. El tipo neutral de la Reserva Federal, aplicando una regla de Taylor, estaría próximo al 4% y con una prima histórica el bono a 10 años de EE UU debería cotizar próximo al 5%. Eso supondría que los tenedores de ese bono perderían un 25% de sus ahorros, provocando una grave crisis financiera.

Como ha reconocido recientemente nuestro ministro de Economía, España es una economía muy vulnerable a las condiciones financieras internacionales. La deuda externa es de 1,9 billones, 200.000 millones más que cuando Rajoy llegó a la Moncloa; la deuda pública es del 100% del PIB, 350.000 millones más que en 2011; en 2018 el Tesoro tendrá que emitir 300.000 millones de deuda pública y el BCE ya no comprará bonos.

Cada punto que aumente el tipo de interés nos costará a los españoles 3.000 millones de euros más y Rajoy tendrá que recortar en pensiones, sanidad, educación y volver a subir los impuestos, mucho más de lo que los nos los va a subir el próximo año. Rajoy debería decirle a Trump que no haga esa política económica irresponsable, como le dijo a Tsipras en Grecia hace un año.