Los sueldos de las multinacionales resistieron en el último año de la devaluación salarial
Las grandes empresas internacionales en España subieron un 1,4% los salarios en 2014, hasta los 31.257 euros al año
2014 fue el último año en que bajó el sueldo medio de los españoles. Pero como ha sido habitual durante la crisis, los trabajadores de las compañías multinacionales con filiales en España no lo notaron. Sus sueldos no bajaron. Al contrario, subieron un 1,4%. Se situaron así en 31.257 euros al año, según el INE. En el mismo periodo, la retribución media de los asalariados bajó hasta los 22.606 euros, un 0,2% menos.
Las empresas multinacionales con filiales en España han sorteado la crisis con menos dificultades que las de capital español. Y sus trabajadores lo han notado. Sus sueldos han subido desde 2008 un 14%. En euros, este porcentaje se traduce en un aumento medio de casi 4.000 euros al año, al pasar de 27.424 hace ocho años a 31.527 en 2014, último ejercicio con datos disponibles en las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgadas recientemente.
Durante ese mismo intervalo de tiempo, el salario medio del conjunto de españoles, independientemente de la nacionalidad de sus propietarios, ha crecido mucho menos, apenas un 4,5%. Y si te toma como referencia 2011, año en que bajaron nominalmente los sueldos por primera vez, se ha registrado hasta una reducción de casi un punto porcentual, hasta los 22.606.
En la diferencia entre unas retribuciones y otras, aunque parten de estadísticas distintas, hay parte de la explicación de por qué el comportamiento diferente durante estos años. “En estas empresas hay mayor concentración en sectores que se pagan mejores sueldos: material de transporte, química, material eléctrico…”, explica José Ignacio Pérez Infante, economista especializado en el mercado laboral.
Estas palabras se ven con claridad en el detalle de sectores. La industria, la actividad donde se pagan sueldos más altos, concentra al 33% de asalariados de multinacionales, frente al 14% del conjunto de la economía. En el otro extremo, la hostelería, donde las retribuciones son más bajas, la situación se invierte.
Incide en la idea Susana Marcos, socia responsable de retribuciones de la consultora PeopleMatters: “Unas engloban a todos los sectores y tamaños de compañía, mientras que otras (las multinacionales) tienen un peso importante de sectores en los que los salarios tienden a ser más altos. Por otra parte, estas se centran en gran medida en puestos que, en gran parte, requieren un tipo de especialización superior”.
Esto último habría sido clave a la hora de que la devaluación salarial no se haya sentido en estas empresas. “Los mecanismos de ajustes de costes laborales de estas empresas no suelen pasar por reducciones de salarios. La filosofía es más bien disponer de profesionales que pueden crear valor. La oferta de estos perfiles no es necesariamente abundante y, por tanto, tienen su precio”, abunda Marcos.
A esta explicación, Pérez Infante añade una que tiene que ver con la propia dinámica de la devaluación salarial: los recortes en los sueldos se han centrado en los asalariados que menos cobran. “Si analizas las retribuciones por deciles [división del colectivo según el nivel de ingresos en 10 grupos con igual número de miembros], ves que las bajadas se han centrado exclusivamente en los que menos cobran. Y es de suponer que este grupo en los trabajadores de las multinacionales es más bajo. Además, en los deciles que más ganan han aumentado las retribuciones ”, apunta.
Otra aclaración apunta también en un efecto composición de la propia estadística. En las filiales extranjeras, al contrario que en el resto de la economía, cuanto más pequeña es la empresa más altos son los sueldos. Desde 2008, en este tipo de empresas ha aumentado el volumen total de trabajadores que trabajan para ellas. En cambio, se ha reducido el tamaño medio de las empresas de 170 trabajadores por compañía a 110.
A estas hipótesis, Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, añade que un efecto de equiparación entre las condiciones laborales de las filiales y la matriz. Apunta que los comités de empresa de las multinacionales no solo cambian información y eso fortalece sus posiciones en la negociación, también señala que los representantes de los trabajadores de las firmas madre presionan para mejorar las condiciones del resto de la plantilla y evitar así deslocalizaciones o fugas de producción hacia otros países por costes laborales más bajos.
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