Los unicornios argentinos seducen a Mauricio Macri
El presidente presume de las cuatro empresas tecnológicas argentinas punteras en América Latina
Argentina tiene una gran capacidad para generar emprendedores. Además de su formación académica, el master en crisis que poseen los argentinos tras superar incontables vaivenes de la economía ha agudizado su ingenio para crear negocios nuevos. Pero hay un gran paso entre montar una pequeña empresa y crecer con ella hasta cruzar la frontera de los 1.000 millones de dólares en valor de mercado. Los directores ejecutivos de los cuatro unicornios (como se conoce a estas grandes empresas) revelaron algunos de los ingredientes del éxito en el último panel del Foro de Inversión de Negocios de Argentina celebrado esta semana en Buenos Aires. Tener una mirada distinta a los demás, ser perseverante, tomar riesgos y tener una visión a largo plazo y global fueron algunos de los factores expuestos por los cuatro emprendedores: el fundador de la web de comercio electrónico Mercado Libre, Marcos Galperín; el director ejecutivo de Globant, Martín Migoya; el cofundador de OLX Alec Oxenford; y el cofundador de Despegar.com Roberto Souviron.
El presidente argentino, Mauricio Macri, puso a los cuatro empresarios como ejemplo de la Argentina que quiere. "Necesitamos formar jóvenes que sean capaces de crear esos trabajos del futuro como ustedes los han creado", les dijo Macri en la clausura del evento, que ha reunido a 1.900 ejecutivos y empresarios de 67 países. El mandatario expresó su voluntad de "acompañar" a los emprendedores para que puedan desarrollarse. A su juicio, en los últimos años Argentina ha aprobado un sinfín de leyes "de nivel de exigencia absoluto, pero cumplimiento casi nulo" y propuso cambiarlo por "pocas reglas claras y que se cumplan".
Macri se convirtió en periodista por un día y realizó dos preguntas a los ponentes. "¿Es verdad que estamos en un momento en el cual ustedes sienten que hay muchos jóvenes que hay que inspirar para que el Estado acompañe y no sea un obstáculo?, lanzó a los cuatro empresarios. Para responder Souviron recordó una anécdota: cuando Despegar.com hizo su segunda ronda de capitalización por cien millones de dólares en Estados Unidos, aún no estaba habilitado como agencia de viajes, a pesar de que había iniciado el trámite hacía 180 días. Todos los intentos para agilizarlo fueron en vano, pero por suerte lograron que los emprendedores entendieran que en Argentina las cosas llevan su tiempo. "Llevaban", le corrigió el presidente, ante las risas y aplausos de un auditorio entregado.
"Quería preguntarles si el proceso de incorporar en la educación inicial materias como emprendedorismo, robótica y diseño creativo va a hacer una diferencia", consultó el jefe de Estado argentino. La presidenta del Council of Americas, Susan Seagal, respondió que puede ser una buena opción que los jóvenes piensen en ser emprendedores ya desde la secundaria.
La complicidad de Macri con los unicornios fue mutua. Los cuatro empresarios destacaron el gran talento argentino y las posibilidades que ofrece el país para invertir. El respaldo de Migoya fue un paso más allá: "Hay una nueva generación que va a pensar más en el país de lo que lo hizo la anterior generación empresaria". Justo el mensaje que buscaba el Gobierno argentino, que promueve una transformación productiva del país.
Entre las posibles inversiones tecnológicas extranjeras, uno de los nichos a explorar son los centros de datos, según apuntó un día antes ante la prensa extranjera el ministro de Producción, Francisco Cabrera. El funcionario público aclaró que estos centros están localizados en destinos fríos por un tema de eficiencia y puso como ejemplo a Bahía Blanca -en el sur de la provincia de Buenos Aires- como posibilidad.
Eufórico, Cabrera pronunció las palabras de despedida en el foro empresarial. "Me llena de orgullo que uno de los platos fuertes hayan sido cuatro empresarios argentinos. Esto marca un camino, una nueva forma de competir en el mundo", indicó, antes de invitar a su equipo a subir al escenario y fotografiarse con ellos en medio de una lluvia de aplausos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.