Las cementeras exigen un plan de obras públicas que rescate al sector

El sector de la construcción y, su industria auxiliar el cemento, no acaban de ver la recuperación. El que fuera motor de la economía y fuente de los mayores pelotazos y enriquecimientos meteóricos pide ahora la ayuda pública cuando las cosas no le van tan bien. Así lo ha expresado Oficemen, la patronal de la industria cementera, que ha exigido al Gobierno un plan de obras públicas para ayudar a la recuperación del sector, cuyo consumo ha caído a niveles de 1965, con un descenso del 54,5% respecto a la media de los últimos 50 años.

Oficimen ha pedido al nuevo Gobierno que recupere un plan de inversiones públicas que posibiliten un aumento del consumo que, en el caso de la obra pública, es el más bajo desde hace 25 años, y ha caído un 77% desde el inicio de la crisis y un 27,2% en el primer trimestre de este año. El sector está hoy a la mitad de su capacidad puesto que la demanda interna solo representa ya el 25% del total, y las empresas no compensan esa caída con las exportaciones.

Durante el primer semestre del año, el consumo volvió a descender un 2,3% situándose en los 5,5 millones de toneladas, por lo que el sector ha tenido que revisar a la baja sus previsiones para 2016, para que el que espera un retroceso del 3% respecto a 2015, frente al incremento del 7% que habían previsto inicialmente.

“La práctica paralización de la obra pública ha supuesto un descalabro en nuestras previsiones para el cierre de año”, explica Jaime Ruiz de Haro, presidente de Oficemen, que añade que “desgraciadamente hay elevadísimos proyectos licitados y presupuestados que no se están ejecutando y la caída no será más abrupta gracias a la evolución positiva del consumo de de cemento para vivienda”.

En la misma línea, Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) indicó que “el empleo en España no será sostenible si no se revitaliza la industria de la construcción”, e insitió también en que ”se debería de haber hecho un plan especial para la industria de la construcción, que desde 2007 ha perdido 1,4 millones de empleos y 216.000 empresas”.