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Saphir, la fragancia de los Goya, expulsada por pirateo

La patronal de perfume echa al patrocinador de los premios de cine español por competencia desleal

Miguel Ángel Noceda
Alfombra roja de los últimos premios Goya.
Alfombra roja de los últimos premios Goya.claudio álvarez

La junta directiva de la patronal de la perfumería y la cosmética, Stanpa, decidió ayer por unanimidad expulsar de la organización a Saphir, la firma que ha patrocinado las dos últimas galas de los Premios Goya, en las que se denunció vivamente la piratería cultural. Lo que no sabía la gente del cine es que su patrocinador estaba condenado precisamente por pirateo y "explotación parasitaria de la reputación ajena" tras haber fabricado y vendido productos de imitación de otras marcas, según la sentencia del Juzgado de Marca Comunitaria número 2 de Alicante de enero de 2015, ratificada en septiembre del mismo año por la Audiencia Provincial de Alicante.

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La acusación de competencia desleal llevó a la asociación a abrir un expediente disciplinario a Saphir el pasado 26 de mayo, del que dio la información pertinente a la empresa, y su posterior expulsión por conductas contrarias a la ética de la asociación. Esta alegó que era venta en equivalencia, una figura que permite vender perfumes imitados siempre y cuando no se mencione la marca original, pero que los grandes fabricantes subrayan que es una trampa porque bordea la legalidad.

Pero en este caso no fue así, según la citada sentencia, que respondía a una denuncia presentada por el grupo Puig dos años antes por imitar perfumes como Carolina Herrera o Nina Ricci, entre otros. Saphir recurrió ante el Tribunal Supremo, por lo que el proceso se ha dilatado y la empresa continuado con la actividad. La compañía, regentada por los hermanos gemelos Ignacio y Jorge Sierra Gracia en Zaragoza, ha alegado que es mero productor y ha apuntado a sus clientes como los culpables de cometer la ilegalidad al parasitar la marca.

Ante estas dos sentencias condenatorias, así como resoluciones de Autocontrol (firma que vela por una publicidad legal y leal) que establecen que la venta por supuesta equivalencia es ilegal, comenzó a cristalizar la expulsión de Stanpa, en la que Saphir lleva 40 años. La patronal sectorial considera, según fuentes del sector, que no tenía otra salida que iniciar el proceso de investigación y, finalmente, expulsar al grupo maño por considerar que no podía sentarse una empresa condenada por piratear a otros asociados en la misma mesa que estos.

Distribución opaca

A su juicio, las empresas imitadoras que comercializan perfumería y cosmética basan su oferta en la explotación de marcas ajenas a través de listados de equivalencias a las marcas originales, "donde se hace visibles la ilegalidad de sus acciones". Esas fuentes señalan que "el uso de listas de equivalencia implica un aprovechamiento indebido de la notoriedad de una marca ajena y constituye una conducta de competencia desleal". A eso añaden que los canales de distribución son opacos al vender sus productos tanto en farmacias como en bazares chinos y grandes superficies con diferentes nombres. La empresa maña es la primera en ser expulsada en más de 60 años de vida de Stanpa.

Saphir se cataloga como perfumería low cost. Sin embargo, para el sector hay una gran diferencia entre este negocio y las imitaciones. "La perfumería de consumo no tiene nada de criticable, es absolutamente legal y bien distinta a la perfumería de supuesta equivalencia, que es ilegal, según señalan los tirbunales", apuntan las fuentes consultadas.

Stanpa representa a casi 400 empresas y el 85% de los asociados son pymes, segmento en el que también se cataloga a Saphir, aunque su facturación (60 millones de euros) y empleo (200 trabajadores) la hacen estar cerca de una empresa grande. La sociedad aragonesa tiene su propia marca, Saphir, y produce para terceros, y, según fuentes de su entorno, las ventas por equivalencia no superan la quinta parte del total. El grupo es un entramado de varias empresas: por un lado, Global Saphir, que se compone de Laboratorios Saphir, Industria Aragonesa del Perfume, Creaciones y Fragancias y Yuben Beauty, y por otro, Jis Capital Global, que cuenta con IAP Pharma Parfums, Caravan fragancias y Saphir Parfums. En la primera Ignacio Sierra figura como presidente y su hermano Jorge como secretario. En la segunda, aparecen como administradores solidarios.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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