La banca aumenta su cartera de pisos y suelo embargados por impagos
Los activos recibidos por deudas aumentaron casi el 1% en 2015, hasta llegar a los 84.000 millones
Pese a la mejoría de la situación económica, el suelo y los inmuebles que los bancos tienen en sus balances procedentes de embargado por impagos sigue aumentando. Al terminar 2015, según el Informe de Estabilidad Financiera de mayo publicado por el Banco de España, el sector tenía activos adjudicados o recibidos en pago de deudas procedentes de los negocios en España por 84.000 millones, un 0,95% más.
Este dato significa que pese a que las entidades venden pisos y promociones aprovechando la recuperación del mercado inmobiliario, la entrada de nuevos activos por deudas no les permite rebajar la cartera de activos tóxicos. Además, una parte de estos activos se pasan a fallidos cuando se provisionan al 100%, por lo que si se tuviera en cuenta todo lo que han recibido por impago las entidades desde 2012, incluyendo estos fallidos, el importe sería mayor.
Lo relevante es que, como admite el supervisor, "esta cifra de activos adjudicados se ha mantenido estable desde diciembre de 2012, siempre con valores entre los 75.000 millones de euros y los 84.000 millones". Esto supone que en los cuatro últimos años no han podido librarse de este lastre. Para la banca es una rémora porque consumen recursos, como el capital, y además de generar gastos ya que estas propiedades exigen el pago de impuestos, el cuidado de las viviendas, el pago de gastos de comunidad, la seguridad, etc. En un momento en el que los ingresos financieros están en caída por los bajos tipos de interés, este problema drena recursos escasos.
De este conglomerado de activos embargados o entregados en pago, "un 37,6% del total es suelo. Su peso en un año ha disminuido el 0,5%", según el Informe. El suelo es el activo menos líquido porque para desprenderse de él es necesario realizar una promoción de viviendas, lo que supone una nueva inversión de dinero. No obstante, la Sareb ha explicado que ya ha empezado a promocionar suelos porque en algunas zonas la recuperación es clara.
"Otro 25% son edificios terminados, que han descendido 0,43% en el último año" y "un 22,3% son activos adjudicados procedentes de adquisiciones de vivienda (aumento de 0,018% en diciembre de 2015 en comparación con diciembre de 2014). Finalmente, los edificios en construcción suponen, en diciembre de 2015, un 5% del total, habiendo permanecido estable este porcentaje en el último año", apunta el Banco de España.
La morosidad desciende
El supervisor ofrece también un dato esperanzador al decir que si se suman "los activos dudosos más los adjudicados en pago de deudas, el importe asciende a 213.000 millones en diciembre de 2015 de activos improductivos, un 14,5% menos" que en 2014. Esta caída se debe a que la morosidad general ha caído desde el 14% en diciembre de 2013, el punto máximo, hasta el 10% de diciembre pasado. Lo que más ha caído han sido las deudas de las familias, que han aprovechado la bajada de tipos de interés para devolver deudas, y las empresas, excluyendo las constructoras y promotoras.
No obstante, el Banco de España reconoce que esta cantidad "aún representan un porcentaje significativo del activo total de los bancos en su negocio en España y presionan negativamente sobre la cuenta de resultados de las entidades, reduciendo su generación de beneficios y, por tanto, siendo una rémora para el aumento de la solvencia de las entidades".
En cuanto al crédito total refinanciado o reestructurado, en diciembre de 2015, ascendió a 205.000 millones en diciembre de 2015, un 6,4% menos. Del importe total, el 51,5% correspondió a empresas no financieras y el 46,2 % a hogares.
Con datos de los estados financieros individuales referidos a los negocios en España, el crédito total al sector privado residente refinanciado o reestructurado ascendió a 153.700 millones en diciembre de 2015, un 15,3% menos que en diciembre de 2014. "Esta variación supone una continuación de la caída mostrada a lo largo de toda la serie disponible, desde marzo de 2014", apunta el Informe.
El descenso en las refinanciaciones "se ha observado en el último año tanto en hogares (10,3%) como, especialmente, en empresas no financieras (18%). El peso sobre el total del crédito de las refinanciaciones también se ha ido reduciendo en los últimos trimestres, hasta representar un 12,1% en diciembre de 2015, frente al 13,7% observado en el mismo mes del año anterior".
La mitad de lo refinanciado es dudoso
Sin embargo, lo más grave de esta situación es que "un 48,7%% de los créditos refinanciados se encuentran en situación de dudoso en diciembre de 2015, un 0,024% menos que en diciembre de 2014". Es decir, esta bolsa de problemas para la banca sigue sin variación, y podría convertirse en un factor de riesgo si pasan de refinanciado a morosos.
También los créditos refinanciados que se encuentran en situación de subestándar (es decir, que podrían acabar siendo morosos pero aún no lo son) "han reducido su peso sobre el total desde el 18% en diciembre de 2014 hasta el 16% un año después". Los refinanciados normales son el 35,3% del total.
El organismo dirigido por Luis Linde dice que se "observa una revitalización del crédito, todavía incipiente en pymes (excluidas las de promoción y construcción), que son las empresas con más dificultades para acceder a otras fuentes de financiación distintas de la bancaria; lo cual es también una señal positiva".
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