Defensa vende sus joyas inmobiliarias con rebajas de hasta un 30%

Fue bautizado como Programa para la Puesta en Valor de los Activos Inmobiliarios pero en sus tres años de vida el plan del Ministerio de Defensa para subastar solares, fincas, cuarteles y campos de tiro se ha quedado en un mercado de saldos. De las 500 propiedades que el departamento de Pedro Morenés se propuso privatizar desde 2013 solo ha logrado vender un total de 195, apenas un 40% del objetivo, según datos del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied). Salvo en el caso de una jugosa parcela en el centro de Madrid que salió a subasta por 90 millones de euros y se vendió por 111, empresas hoteleras e inmobiliarias han comprado bienes públicos con rebajas que alcanzan el 30%.

Los sobres de ofertas de la última subasta de Defensa se abrieron esta misma semana y una vez más estaban vacíos, un aparente desinterés que favorece otra rebaja de precios. El ministerio pretendía deshacerse de unas parcelas urbanizables con vistas al mar junto al casco viejo de A Coruña por 24 millones, un suelo que una plataforma ciudadana reclama que pase a manos municipales para uso público, y de otro solar por nueve millones en Madrid, junto al lugar donde se proyecta la Operación Campamento. En junio se ha convocado una nueva puja en la que se ofrecerán bienes que en algunos casos afrontan su tercera depreciación. Defensa intentará entonces colocar una finca rústica en Girona y un solar en San Fernando (Cádiz) por casi un 20% menos del precio original, marcado, como en todos los casos, por una tasación oficial.

Si hay una historia que plasme los saldos a los que se ha visto abocado el Ministerio de Defensa en sus desafectaciones esa es la del Cuartel de Intendencia de Sevilla, que salió a subasta en julio de 2013 por 8,3 millones. Ningún pretendiente se presentó a aquella convocatoria y dos pujas desiertas después el recinto fue adquirido a través de una venta directa por la inmobiliaria Insur, que pagó seis millones de euros, cerca de un 30% menos que el precio tasado por la Administración con el que se abrió el proceso. Se construirán allí 238 viviendas.

En lo que fue el Centro Cultural de los Ejércitos de Cádiz, también llamado Casino Militar, un inmueble acondicionado en 2008 con dinero público que se alza en el corazón de la capital gaditana, funciona ahora un apartahotel turístico. En 2011, cuando era ambicionado por el Ayuntamiento y asociaciones gaditanas para crear un centro cultural, Defensa ya lo subastó con un precio de salida de un millón de euros sin atraer a ningún interesado. En 2013 volvió a celebrarse otra puja que quedó desierta, pero ya en venta directa se hizo con el inmueble la sociedad Gail and Jacques por 881.000 euros.

“Las ventas de la Administración pública son un reflejo del mercado”, concluye Iñigo Corres, responsable del portal inmobiliario de Internet al que ha recurrido Defensa para publicitar su desamortización, Addmeet.com. Corres explica que lo que mejor que ha vendido el ministerio son parcelas urbanizables en Madrid y Baleares: “En esas zonas y en otras como la Costa del Sol el residencial se está animando pero en otros sitios cuesta más”.

Los promotores, añade, no se atreven tampoco a meterse en grandes inversiones por el miedo que se ha extendido en el negocio del ladrillo a la presión de plataformas vecinales y a la intervención de los tribunales de justicia, que, por ejemplo en Madrid, han frenado la construcción de un millar de viviendas en Valdebebas. Con todo, Corres hace una lectura optimista de la venta masiva de propiedades públicas emprendida por Defensa durante el Gobierno de Mariano Rajoy.”Vendieron cosas interesantes en la peor parte del ciclo, cuando nadie las vendía”.

El responsable de Addmeet señala el caso del Taller de Precisión y Centro Electrónico de Artillería, en la calle Raimundo Fernández Villaverde de Madrid, un edificio de 1898 condenado al derribo que está rodeado de una centenaria arboleda. Defensa lo adjudicó en subasta por 111 millones en noviembre de 2014 a Domo Gestora de Viviendas, cuando el precio de salida fue de 90 millones, una promotora que piensa levantar en la codiciada parcela 355 pisos de lujo, a solo 500 metros de la Castellana. La polémica demolición, a la que se oponen grupos ecologistas, el PSOE y parte del gobierno de Manuela Carmena, fue aprobada por el pleno madrileño en noviembre de 2015.

El dinero que ingresó el Invied por esta propiedad de Madrid supone casi la mitad del total que ha percibido el organismo de Defensa por todas las ventas realizadas desde 2013 y que alcanza los 264 millones. Próximamente saldrán a subasta más de un millón de metros cuadrados en la zona madrileña de Campamento. Los ojeadores del ladrillo prevén que por estos terrenos también habrá codazos.