Los gigantes del automóvil caen en Bolsa tras las nuevas dudas sobre las emisiones
Daimler, que ha abierto una investigación interna a petición del Departamento de Justicia de EE UU, es la más damnificada
Las nuevas certezas y dudas sobre el incumplimiento de los límites de emisiones por parte de varias firmas automovilísticas arrastran a todo el sector en Bolsa. Los principales fabricantes de turismos han amanecido este viernes en rojo después de que el miércoles la japonesa Mitsubishi Motors reconociese haber falseado los datos de consumo en al menos cuatro modelos y tras el registro ayer de la sede del grupo francés PSA (fabricante de las marcas Peugeot y Citroën) por las autoridades francesas antifraude. Los problemas reaparecen en un momento crítico para la industria automotriz, que aún no ha recuperado el pulso tras el fraude global de Volkswagen descubierto el verano pasado.
La alemana Daimler se lleva la peor parte. Las acciones de la firma, dueña de Mercedes Benz y Smart, han caído hoy más del 5,1% tras reconocer que ha abierto una investigación interna sobre las emisiones reales de sus coches a petición del Departamento de Justicia de EE UU. En el batacazo bursátil también influyen los resultados trimestrales presentados hoy: pese a la confianza de la empresa en que cumplirá los objetivos marcados para el conjunto del ejercicio, entre enero y marzo su beneficio operativo cayó un 26% interanual.
El segundo damnificado por las dudas renovadas sobre las emisiones es PSA, el tercer fabricante europeo por número de unidades producidas ha llegado a caer en el mercado más del 3%, aunuqe ha cerrado con pérdidas del 1,7%. El bajón ha llegado tras haber reconocido ayer que "como parte de las investigaciones en marcha sobre contaminantes en el sector del automóvil", sus oficinas han sido "objetivo de una operación de entrada y registro" de las autoridades francesas. La operación se produce tres meses después de la investigación sorpresa a la empresa Renault, el segundo mayor fabricante de coches de Francia, dentro de una campaña del Gobierno galo iniciada a raíz del escándalo de las emisiones del grupo Volkswagen. En los últimos 12 meses —un periodo turbulento en los parqués europeos por las dudas sobre el crecimiento mundial y la sensación generalizada de que los estímulos monetarios empiezan a tocar a su fin— se deja casi la tercera parte de su valor.
El gigante germano es, precisamente, el tercer damnificado este viernes los parqués tras anunciar que compensará a sus clientes en EE UU para evitar ir a juicio. En los primeros cálculos preliminares, los analistas creen que los pagos excederán la provisión de 6.700 millones de euros para hacer frente a los costes del escándalo. Ha perdido el 1,5%. Sin embargo, la bajada podría haber sido mayor si no fuera porque ha presentado sus resultados ya con los mercados cerrados. Ha registrado las mayores pérdidas de su historia. Desde que estalló el caso de las emisiones falseadas los títulos de la empresa alemana bajan un 28%.
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