Los ‘college’, una opción más barata para estudiar inglés en Reino Unido
Pocos españoles conocen estos centros públicos de formación profesional, con precios reducidos y una amplia oferta educativa
Cuando un español se decide a instalarse durante unas semanas o meses en Reino Unido para mejorar su nivel de inglés, suele pensar en los paquetes que ofrecen las grandes compañías de idiomas que cobran varios miles de euros por el curso y la estancia. Muy pocos conocen la existencia de los llamados college of further education, centros públicos de formación profesional que ofertan cursos de inglés con unos precios muy por debajo de los de las universidades o academias privadas. En algunos, como el Belfast Metropolitan College, en Irlanda del Norte, se puede estudiar un curso de preparación de First o Advanced por 1,97 euros la hora, un precio que en el caso de las escuelas privadas asciende a unos 15 euros de media.
“Muy pocos pueden pagarse exclusivos cursos de idiomas a jornada completa, más bien buscan centros que ofrezcan flexibilidad de horarios que puedan compaginar con trabajos de camarero o canguro”, asegura Carolina Jiménez, directora de política educativa de British Council en España. En Reino Unido hay cerca de 80 colleges y cada uno fija unos precios. Por norma general, los que están más cerca de Londres o en la zona de la costa oeste suelen tener unas tasas más elevadas, señala Jiménez, pero en todos los casos son muy inferiores al precio medio de mercado.
Dónde alojarse
La mayoría de college of further education no disponen de residencias estudiantiles para alojar a sus alumnos. Algunos, como el Peterborough Regional College, a 121 kilómetros al norte de Londres, disponen de un banco de viviendas en las que los propietarios ofrecen habitaciones por 154 euros a la semana con comida incluida, o 117 sin ella.
Otros como el Westminster Kingsway College, en el centro de Londres, tiene acuerdos con residencias y el coste es de entre 198 y 371 euros a la semana.
En Belfast, alojarse en una residencia de estudiantes cuesta entre 130 y 148 euros a la semana. En la web daft se pueden encontrar habitaciones desde 185 euros al mes.
Aunque no existe un dato oficial de cuántos españoles se matricularon en los colleges británicos el pasado año, British Council estima que fueron en torno a 1.700. "Casi nadie conoce su existencia, y se suelen enterar cuando ya llevan instalados varios meses", explica Jiménez. Una de las ventajas de estos centros es que favorecen la inmersión en la cultura anglosajona porque los alumnos comparten las instalaciones deportivas, las aulas de informática y las cafeterías con estudiantes británicos.
Alicia Moreno, de 30 años, llegó a Bristol en 2012. La situación de crisis y la falta de expectativas laborales pese a tener dos carreras, publicidad y marketing, la llevaron a abandonar España junto a su pareja en busca de oportunidades. Consiguió un empleo de dependienta en Zara y para mejorar su inglés decidió matricularse en el College Green de Bristol. "Estaba muy verde, apenas entendía nada ni podía comunicarme. Como nos pasa a casi todos los españoles, el nivel que nos deja el colegio y el instituto es bajísimo, mucha gramática y nada de soltura", cuenta. Pagó cerca de 350 euros por un curso de seis meses y se sacó el certificado de Cambridge PET, un B1. "La metodología es muy buena y hacen mucho hincapié en el speaking". Moreno cree que la mayoría de escuelas privadas son "impagables", con un precio que ronda los 1.200 euros por tres semanas.
Una vez que los alumnos alcanzan un buen nivel de inglés, estos centros dan la opción de matricularse en programas de formación profesional o grados en colaboración con algunas universidades. "Cuentan con un servicio de asesoramiento académico gratuito que analiza los intereses del estudiantes para aconsejarle el mejor itinerario", indica Carolina Jiménez, de Bristish Council. En el caso de Alicia Moreno, dos años después de comenzar el curso en el college, se preparó el IELTS y entró en la University of the West of England, donde cursó un máster de marketing digital.
El problema del nivel
David Thomas, responsable de aprendizaje del City of Bristol College, tiene perfectamente identificados los puntos débiles de los españoles a la hora de aprender inglés. Sus 27 años como profesor le han servido para detectar que el principal problema en España es la metodología de enseñanza basada en la memorización. Los estudiantes saben cómo responder ante un examen, pero no están preparados para usar el inglés en la vida real, opina. "Aprender un idioma tiene que ver con el desarrollo de habilidades. Eso requiere tiempo y mucha práctica; exponer a los alumnos a situaciones reales", destaca.
Otro de los problemas es que los certificados de nivel que se expiden por los centros españoles no coinciden con los estándares de Reino Unido. "La mayoría llegan asegurando que tienen un B1 y cuando les hacemos la prueba de nivel, están uno o dos cursos por debajo. Todos quieren volver a España con un First y les cuesta entender que no están preparados".
Dos tipos de cursos
Los college of further education ofrecen dos tipos de cursos de inglés, los llamados ESOL (English for Speakers of Other Languages), pensados para extranjeros con muy poco conocimiento de inglés y homologados únicamente en Reino Unido, y los EFL (English as a Foreign Language), más académicos y orientados a preparar los exámenes de Cambridge (KET, PET, First, Advanced o Proficiency) y el IELTS, el más utilizado en el mundo para la acreditación lingüística junto con el TOEFL.
Los ESOL, divididos en cinco niveles, están subvencionados por el Gobierno británico y el precio de matrícula es muy bajo. Un buen ejemplo es el curso de verano que ofrece el Belfast Metropolitan College, un total de cinco semanas —14 horas a la semana— por 183 euros, 2,60 euros la hora. En opinión de David Thomas, del City of Bristol College, estos cursos se crearon para los que planean pasar el resto de vida en Reino Unido y pueden no resultar idóneos para los españoles que quieren mejorar en poco tiempo. "El nivel es un poco más bajo que el de los EFL, se les enseña a preparar cartas de motivación para una oferta de empleo, a comunicarse adecuadamente en una oficina... y también incluyen contenido sobre la cultura británica".
Teresa McBurney, responsable de idiomas del Belfast Metropolitan College, opina distinto. Ella cree que precisamente estos cursos inciden en el listening y el speaking, las dos habilidades en las que más fallan los españoles. "Estos cursos sirven para ganar fluidez y los EFL requieren más tiempo, al menos cuatro meses para preparar el examen".
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