“Lo digital distanciaría a México de la economía del destornillador”

La periodista mexicana Rossana Fuentes Berain (Ciudad de México, 1958) imaginó hace 19 años cómo sería México en el 2020. Desmenuzó cada uno de los aspectos sociales y económicos del país y publicó su previsión en la prensa mexicana. Ahora, cinco años antes de que ese plazo se cumpla, la también catedrática ha abierto esa cápsula del tiempo para evaluar los retos que la población mexicana tendrá de cara al futuro. En el libro México 2020: Una guía para entender el país y darle click al futuro (Temas de hoy, 2015), Fuentes Berain apunta la importancia de que el país transite hacia las tecnologías de la información.

Echando una mirada al pasado, la periodista reconoce que a México le ha faltado mirar con detenimiento los fenómenos emergentes para mejorar su futuro. En el texto, Fuentes Berain recupera cuatro escenarios que diseñó para México en 1996 y se muestra sorprendida por el avance que las herramientas digitales han tenido en el mundo. “Pude ver que Internet era importante, pero no dimensioné qué tan importante”, comenta en entrevista con EL PAÍS. El libro plantea la importancia de las economías colaborativas, la creatividad digital y el capitalismo con conciencia, explica la autora.

Fuentes Berain se describe como “una migrante digital” y recientemente ha fundado el México Media Lab, un think tank dedicado a implementar las nuevas tecnologías en empresas, organizaciones civiles, medios de comunicación y gobiernos. De la investigación de su centro nació la idea de retomar su previsión para México y plantear propuestas para impulsarlo económica y socialmente a través de las herramientas digitales. A la periodista le sorprendió, por ejemplo, la ausencia de contenidos en español para comenzar a difundir el conocimiento y aprovechar la revolución digital. “No me puedo explicar por qué hay más contenido digital en alemán que español. Algo estamos haciendo mal y algo tenemos que hacer mejor”, analiza.

El libro de Fuentes plantea la importancia de las economías colaborativas, la creatividad digital y el capitalismo con conciencia

Una pieza fundamental para un mejor futuro en México, reconoce la autora, es la economía. Fuentes Berain se ha desempeñado durante varios años como periodista del sector económico y ha observado que el país se encuentra en un momento decisivo para sobresalir en el mundo y mejorar las condiciones de su población. “México tiene un futuro que tendría que empezar a plantearse hoy en el mundo digital. Tenemos ventajas comparativas y lo podemos hacer, tal como se planteó en un momento que el país entraría a un tratado norteamericano de libre comercio”, expone.

Sin embargo, la autora mira una perspectiva poco favorable en la que solo el 50% de la población ha tenido contacto con las herramientas digitales y donde la pobreza es un imperativo que detiene el crecimiento. “Es una vergüenza que la mitad de nuestro país no tenga acceso a las nuevas tecnologías, a la educación mínima, a la salud. Tenemos un México muy dividido y que debería de avergonzarnos a todos que siga tan impermeable al ascenso social”, apunta. Pero reconoce que las tareas de manufactura y exportación han tenido un buen impacto en la generación de empleo en el país, y que aún puede darse un paso más hacia delante. “Lo digital me parece muy importante para México, eso nos distanciaría de la economía del destornillador y nos acercaría a la economía de la tecla”.

Fuentes Berain pone el foco en mexicanos que han sobresalido por innovar en el uso de las tecnologías: Jordi Muñoz, con su fábrica de drones; o Carlos Gómez, con el algoritmo de Netflix. Pero lamenta que algunos sectores todavía no plantean avanzar en este camino y que el tiempo hacia el año 2020 se está agotando. “Llevamos 20 años de programas de alivio a la pobreza y seguimos teniendo el mismo o más número de pobres. Me sorprende que no empecemos a pensar que a lo mejor hay algo mal en la receta que estamos aplicando. Igual sucede en el tema del narcotráfico y el crimen organizado internacional”, reflexiona la autora.