Qué hago con mis ahorros en vacaciones

Se acerca agosto y muchas personas cuanta ya los días para coger vacaciones. El periodo estival suele ser propicio para desconectar del ámbito laboral. Sin embargo, el dinero nunca descansa. De hecho, algunas de las crisis financieras más importantes de las últimas décadas se desencadenaron cuando la mayoría de los inversores estaban en la playa. ¿Qué debo hacer para no tener que preocuparme de mis ahorros durante las próximas semanas? Varios expertos consultados ofrecen consejos para preparar la cartera de inversión y no tener que preocuparse de ella durante los días de descanso.

“Uno de los problemas que pueden plantearse durante las vacaciones es el de la movilidad. El cliente está en bañador y el asesor financiero probablemente también. Por lo tanto, hay que planificar bien estos días y construir una cartera que no haya que cambiar incluso aunque lleguen turbulencias”, explica Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis.

Esa recomendación, que sirve para todos los veranos, hay que concretarla año a año en función de la situación de mercado que haya. En el caso de este mes de agosto, la previsión de Tressis es que, una vez superados —por lo menos a corto plazo— los principales escollos que han traído gran inestabilidad en julio, como son las crisis de Grecia y China, habrá un mercado alcista en la renta variable europea durante el mes de agosto.

Hay que tener en cuenta la fiscalidad de los productos A la hora de decir cualquier cambio

“Si se cumple este escenario la cuestión es cómo no perderse las subidas de las Bolsas y, al mismo tiempo, tener una cartera lo suficientemente segura para que podamos marcharnos de vacaciones sin preocupaciones”, dice Alvargonzález. “Lo mejor para lograr este objetivo es tener una cartera con forma de pirámide. La cúspide sería esa porción expuesta a las acciones europeas y la base, la parte más importante de la cartera, estaría compuesta por activos de menor riesgo que nos den una rentabilidad anula cercana al 2% como fondos de deuda empresarial cuyo plazo de amortización no supere los tres años, fondos que invierten en bonos convertibles y también algunos fondos de deuda pública, sobre todo de países de la periferia europea que tras las recientes caídas aún tienen algo de recorrido”, añade este experto.

Por su parte, Félix López, socio director de Atl Capital, cree que hay que mantener la calma y no volverse loco porque llegue el verano. “Muchos clientes me dicen: ¿por qué no nos salimos del mercado y volvemos a entrar en septiembre? Creo que es un error. Si el inversor tiene una estrategia a la largo plazo bien definida, no tiene que variarla por el simple hecho de que llegue el verano. Otra cosa es aquel inversor que haga trading a muy corto plazo. En ese caso sí le diría que no tuviera exposición al mercado; se perderá alguna oportunidad, pero evitará riesgos innecesarios”, comenta López. El mes de agosto suele ser un periodo de menor volumen de negociación de las Bolsas, lo que suele traer aparejado más volatilidad. Sin embargo, el director de Atl Capital prevé un agosto “de movimientos laterales en el mercado” una vez despejadas las incertidumbres de Grecia y China.

“Debemos analizar si tenemos activos que nos venzan cuando estemos fuera”

Wolfgang Kania, responsable de fondos de inversión y planes de pensiones de Deutsche Bank España, ofrece varios consejos para preparar la cartera antes de las vacaciones. La primera recomendación es hacer un balance de la primera mitad del año. “Si ya ha alcanzado o superado en nivel de beneficios que buscaba para el conjunto del año, debe valorar si es el momento de recoger beneficios”. El segundo paso, en opinión de Kania, es identificar los riesgos. “Hay que hacer un análisis de la situación macroeconómica y geopolítica de las zonas geográficas a las que tenga exposición o puedan influir en el mercado”.

Otro consejo de este experto es estar atento a los vencimientos. “Revise si alguno de los activos que forman parte de su cartera llega a vencimiento durante las vacaciones. Si es así, discuta con su asesor cuál es la mejor estrategia y déjele instrucciones de cómo proceder durante su ausencia. También deberá cubrir su cartera. “Una vez detectados los riesgos, intente neutralizarlos disminuyendo su peso total en la cartera”. Otro aspecto a considerar es la fiscalidad. “A la hora de decidir los cambios, hay que tener en cuenta que no todos los productos de inversión tributan de la misma manera. Recuerde, por ejemplo, que puede traspasar de un fondo a otro sin tener que tributar”.