Las cinco grandes aerolíneas europeas piden una revolución en el sector
Los gigantes europeos se agrupan en una plataforma para defender la industria
Los cinco grandes rivales de la aviación europea se han sentado este miércoles en una misma mesa para defender sus intereses comunes. Los grupos Air France-KLM, Easyjet, IAG (al que pertenece Iberia), Lufthansa y Ryanair han constituido una plataforma con el fin de influir en las nuevas normas de aviación que prepara Bruselas. “Europa necesita un plan integral para la industria de la aviación. Mirando a los países del Golfo se ve que ellos sí lo tienen. Tenemos que hacer a la industria europea tan competitiva como solía ser”, ha asegurado Carsten Spohr, consejero delegado de Lufthansa, en la presentación del proyecto.
Más allá de esta referencia, los números uno de las aerolíneas europeas –juntas transportan a la mitad de los viajeros en el continente, 420 millones en 2014- no han querido aludir a la estrategia agresiva de las aerolíneas del Golfo, dispuestas a invertir en el sector europeo y a constituirse en referencia en vuelos internacionales, para justificar su iniciativa. “No estamos de acuerdo entre nosotros sobre este asunto y por eso no lo ponemos sobre la mesa”, ha argumentado Carolyn McCall, primera ejecutiva de Easyjet.
Los fundadores de este lobby, abierto a otras firmas europeas y que se constituirá formalmente en octubre, consideran necesario un grupo más ágil que las alianzas actuales para hacer oír su voz. Para su presentación pública han elegido un discreto hotel ubicado en las inmediaciones del aeropuerto de Bruselas. Lo primero que harán será reunirse con la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, que prepara un paquete europeo de para aumentar la competitividad de la aviación. La Comisión Europea espera aprobar la propuesta a finales de año.
Ese fomento de la competitividad requiere, en opinión de este foro, una rebaja de los costes aeroportuarios. “Se podría ahorrar 1.500 millones de euros a los consumidores, crear medio millón de puestos de trabajo adicionales y aumentar 37.000 millones de euros el producto interior bruto europeo”, ha ilustrado Alexandre de Juniac, primer ejecutivo de Air France-KLM. Conscientes de que el crecimiento y el empleo constituyen la mejor carta de presentación en un continente que no acaba de consolidar la recuperación, los cinco líderes de las compañías insistieron en esa baza. “Podemos crear miles de empleos, especialmente en países como España, Italia y Grecia, con altos niveles de desempleo”, ha precisado Michael O’Leary, de Ryanair.
O’Leary ha incidido en el aspecto más controvertido de las demandas empresariales. El número uno de la gran aerolínea de bajo coste instó a Europa a garantizar “que las huelgas de controladores aéreos no causan perturbaciones a los pasajeros usando las nuevas tecnologías o mecanismos de arbitraje”. El consejero delegado de la firma irlandesa, que acaba de vivir una huelga de su personal de tierra en España, con denuncias de esquirolaje, aseguró que solo en los últimos 12 meses se han cancelado unos 3.000 vuelos en todo el continente por paros de los controladores.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha instado a las autoridades europeas a aplicar del todo el llamado cielo único europeo, que persigue una gestión común y más eficaz del espacio aéreo. “La falta de ese cielo único lleva a tiempos excesivos de vuelo”, ha alertado Walsh.
Todos los consejeros delegados, que aún no han dado un nombre al lobby recién constituido, se han reunido ya individualmente con la comisaria europea y ahora esperan hacerlo otra vez como nuevo grupo de presión de las aerolíneas europeas. El sector aporta un billón de euros anuales al PIB comunitario y quiere hacer valer todo su potencial de crecimiento e innovación para que la UE legisle de manera favorable a sus intereses.
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