La caída de los precios se modera al 0,6% en abril por la subida de la luz

El índice de precios de consumo (IPC) de abril reforzó la tendencia de este año: en la comparación con 2014, los precios siguen siendo más bajos, pero esa caída es cada vez más moderada. Según el indicador adelantado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC refleja este mes un retroceso del 0,6% en tasa anual, una décima menos que en marzo.

"Este incremento se explica, principalmente, por la subida de los precios de la electricidad", añade la somera nota del INE, que por tratarse de una estimación inicial (el dato definitivo se publicará en dos semanas), no da más detalles sobre la composición del IPC mensual. En el arranque del año, los precios de la luz han sido más altos que los de 2014 porque en el pasado ejercicio la contribución de las renovables fue mayor por las condiciones climatológicas. Además, este mes se puso en marcha la tarifa por horas, aunque habrá que esperar para comprobar la incidencia de este modo de cobro: las eléctricas tienen hasta julio para incorporarlo en las facturas, por lo que a la mayoría de los clientes se les aplica hasta entonces el promedio del primer trimestre (48 euros por MWhora) y se les devolverá (o se les cobrará) luego la diferencia. En mayo, además habrá también otra devolución correspondiente a la diferencia entre el precio real (más bajo) y el tarifado en ese periodo.

Otra posible explicación de la moderación en la caída de los precios está en los combustibles. En las últimas semanas, la gasolina y el gasóleo se han vuelto a encarecer, y aunque siguen muy lejos de los valores de 2014, cuando el barril de brent rondaba aún los 100 dólares (ahora está en 60), el retroceso es cada vez menos acentuado. Y también puede jugar algún papel en la comparación anual el hecho de que la Semana Santa se celebrase el año pasado a mediados de abril.

Con el dato de abril, el índice de precios encadena ya 10 meses en negativo, en lo que supone el mayor periodo en retroceso de la historia económica reciente, superior incluso al que siguió a la Gran Recesión de 2009. Más allá de los vaivenes de los precios energéticos, la mayor parte de bienes y servicios que forma la cesta que calibra el IPC reflejan leves variaciones negativas o un estancamiento, señal de que las empresas tratan de recuperar a marchas forzadas cuota de mercado tras años de debilidad en el consumo.

El diferencial con la zona euro sigue siendo favorable a la economía española. En abril, según la agencia Eurostat, el indicador adelantado de los Dieciocho refleja que los precios se estabilizaron (0% de tasa anual), tras cuatro meses en descenso. La agencia estadística de Bruselas informó también de que la tasa de paro de la zona euro quedó en el 11,3% en marzo, la misma proporción que en febrero.