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El FROB dejará vía libre al juez para que liquide Banco Madrid

El director general de la entidad pide “que no se diga nada a los clientes”

Íñigo de Barrón

La situación de emergencia que vive el Banco Madrid, con un tercio de sus fondos de inversión bloqueados, los depósitos congelados, la web cerrada y toda la operativa suspendida, se prolonga en el tiempo mientras se cumplen los trámites legales.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha dictado un auto en el que, antes de tomar una decisión sobre la tramitación del concurso de acreedores de la filial andorrana acusada de blanqueo de capitales, cumplió un paso legal más. Ayer consultó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) si quiere rescatar o liquidar él mismo la entidad.

El fondo de rescate tiene un plazo de 14 días para responder, según indica la legislación. Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación comentaron ayer que realizarán el trámite con rapidez, sin esperar a que se cumpla el plazo legal. También comentaron la decisión del FROB es clara: dejarán vía libre al juez para que continúe el proceso de liquidación de los activos.

La razón es que la crisis de Banco Madrid no cumple ninguno de los requisitos para que intervenga el FROB: que la caída de la entidad pueda provocar un fuerte impacto en la estabilidad del sistema financiero, que se considere inviable sin intervención pública o que sea necesario realizar una protección especial a sus clientes por el perfil medio. Esto supone que el juez podrá seguir el proceso de liquidación, que ya está analizando con los administradores del Banco de España.

"No se envía ni un papel"

Por otro lado, el que fuera director general de la entidad, Rafael Valera de Vargas, envió un correo a parte de los ejecutivos con instrucciones muy claras. En el mensaje, les recordaba que “hacia afuera no se puede decir nada. Tenemos que ser prudentes y seguir las instrucciones”, en referencia a las de los administradores del Banco de España.

Vargas insistía en que “solo podemos transmitir a los clientes lo que figura en la nota que ha hecho pública el Banco de España. No podemos reunirnos con los clientes. El banco está cerrado. No se envía ni un papel. Estas son las instrucciones de los administradores que os transmito”.

El mensaje de este directivo parecía contradecir otro anterior que de la entidad que pedía “estar cerca de los clientes” y transmitir confianza y tranquilidad.

Entre los empleados se achaca esta confusa situación a los nervios que se están viviendo en la entidad, así como a la novedad que supone incluso para el Banco de España, que es la primera vez que liquida una entidad con la nueva legislación financiera comunitaria.

Entre algunos empleados existe malestar por haber cerrado a cal y canto las puertas de la entidad. Algunos consideran que se debe dar explicaciones de lo que está ocurriendo a los clientes. “No vale poner solo un teléfono, sino comentar la situación cara a cara. Esto es un servicio de banca privada y también en los malos momentos hay que hablar y evitar el pánico en los clientes”, apunta un empleado que pide el anonimato.

En la plantilla, que buena parte tiene sus cuentas personales congeladas porque están en Banco Madrid, algunos creen que se ha elevado la sensación de pánico bancario por las drásticas medidas adoptadas, así como por haber hecho público el envío del informe que el Servicio de Prevención contra el Blanqueo de Capitales (Sepblac) a la fiscalía.

Precisamente todo el ruido mediático que se ha generado con la caída del Banco Madrid ha causado malestar en algunas entidades de banca privada que consideran que se está estigmatizando a este sector. “Los clientes de este sector están quedando ante la opinión pública como unos blanqueadores de capitales.

La prolongación de esta crisis, que ya ha cumplido una semana, está dañando a la banca privada y a la imagen de España como país en donde se saben los nombres de los investigados. Habrá fortunas que elijan a la banca extranjera”, sentencia un ejecutivo. Otro recuerda que ha caído la mitad del sistema financiero sin problemas con los depositantes “y una entidad minúscula ha provocado un corralito. Increíble”.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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