Que la Navidad no te quite la cartera
Se pueden hacer regalos sin necesidad de dejarse la piel y los ahorros en el intento
Comienzan a verse las primeras luces por tu ciudad. Los adornos empiezan a tener presencia en los establecimientos. El turrón ya está en los supermercados. Todo ello solo tiene un significado: Navidad, fin de año y reyes están a la vuelta de la esquina. Época del año ansiada por muchos y odiada por otros tantos. Quizá es pronto para pararse a pensar en ello, pero el momento del año en el que más regalos se hacen y se reciben está cerca.
No solo se trata de ahorrar en la compra. En los tiempos que corren hay que ir más allá y que el propio regalo se convierta en una forma de ahorro. ¿Descabellado? Mejor llamarlo original y útil, ya que si nos ponemos a pensar, más de un regalo ha sido bonito pero no le hemos dado utilidad. Tras perder poder adquisitivo y tener una tasa de ahorro del 15% de la renta disponible según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la propuesta es clara: regalar ahorro.
Regalo con el que ahorrar en la factura de la luz
Tras reformas, cambios y un sinfín de incertidumbres sobre el precio a pagar por la electricidad consumida, qué mejor que regalar utensilios o mecanismos que hagan reducir en la medida de lo posible el gasto en electricidad. La iluminación en el hogar representa el 11,7% del consumo eléctrico de un hogar según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), por lo que cualquier ahorro será bienvenido y más si es regalado. Regalar bombillas de bajo consumo es una gran idea, así como los leds, que son más duraderos y a la larga aumentan el ahorro. Otra opción para contribuir al ahorro del destinatario del regalo es un sistema de encendido y apagado automático de la iluminación, de modo que el control del gasto sea aún mayor.
Regala el modo de ahorrar
Una hucha. Puede ser el típico regalo que hacer a los más pequeños para que vayan metiendo sus ahorros poco a poco y a la larga tener un pequeño gran capital. Sin embargo hay un tipo de hucha que sirve para pequeños y mayores, la hucha inspirada en el juego japonés Pachinko. Consiste en introducir las monedas en lo alto de la hucha y ver cómo desciende siguiendo caminos aleatorios hasta abajo, donde habrá dos compartimentos con dos objetivos de ahorro diferentes. Un regalo original y una forma de ahorro (a pequeña escala o quizá más grande en función del tamaño de la hucha) también original, ya que no se lleva la cuenta de cuánto dinero hay para cada “meta”.
Siempre se puede acudir a la tarjeta regalo
En caso de no decidirse por un regalo en concreto siempre se puede acudir a las tarjetas regalo y que decida el destinatario qué comprar con ella. Son una opción segura que hará que pueda comprar lo que desee (con el límite del importe de la tarjeta) en un establecimiento en concreto, que puede ser aquel en el que sabes que siempre quiso comprar y no pudo.
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