“Vamos a ver aumentos de precios en alimentación el año que viene”
El Ejecutivo de Nestlé Luis Cantarell confía en que Europa empiece a debatir sobre los alimentos transgénicos
Nestlé (330.000 empleados y unas ventas de 76.524 millones de euros) ha elegido a un hombre de la casa, Luis Cantarell (Barcelona, 1952) como nuevo vicepresidente para Europa, Oriente Medio y norte de África. Un español que lleva 38 años en el grupo y que quiere transmitir la precisión suiza: “Vendemos 1.000 millones de unidades al día, no puede haber fallos”.
Pregunta. ¿Cómo está afectando el ébola en sus países de abastecimiento de cacao o café?
Respuesta. El virus está sobre todo en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry. Nosotros trabajamos en estos lugares y hemos tomado medidas de precaución tan simples como prohibir a nuestros trabajadores darse la mano, pero los países donde trabajamos con la materia prima no son los más afectados. Nos influye en la medida en que nos preocupamos por la salud de nuestra gente, pero no lo vemos alarmante desde el punto de vista de Nestlé.
“Hemos tomado medidas contra el ébola, como prohibir dar la mano”
P. ¿Qué repercusión puede tener sobre los precios?
R. Hay una cierta tendencia al alza, sobre todo en el café. No sé hasta qué punto esto está relacionado con el ébola, yo no llevo este tema directamente, pero en materias primas lo que sí vivimos es una cierta volatilidad.
P. Las ONG denuncian que las multinacionales presionan a la baja los precios precisamente en los países más pobres.
R. Las materias primas se negocian en bolsas mundiales. Entre el valor físico y el valor que se negocia, la relación puede ser de una a diez veces. Tiene mucha más importancia la utilización económica de los precios por parte de fondos de inversión que la realidad de lo que nosotros compramos. En el caso del café, para Nespresso adquirimos a los agricultores directamente. Si me pregunta ¿las empresas tienen influencia en los precios? Claro que sí,pero es insignificante. ¡Para provocar un cambio tendríamos que comprar hoy la producción de los próximos 10 años! Lo que nos interesa es que el agricultor se gane la vida para poder desarrollar productos de calidad. Y hemos desarrollado programas para ayudarlos.
P. ¿Qué beneficio obtienen de una tableta de chocolate?
R. No damos información concreta de márgenes… depende. Fíjese en el que Nestlé obtiene a nivel global, ese es el resultante de lo que vendemos. En el mundo de la alimentación los márgenes son relativamente pequeños.
“Los sistemas de control no evitan la corrupción, la hacen más difícil”
P. ¿Cuál es la situación de sus 12 fábricas de España?
R. Estoy contento. Los negocios españoles están teniendo este año un buen comportamiento.
P. La mayoría están en Cataluña, ¿le inquieta lo que pueda pasar?
R. Nestlé lleva casi 150 años presente en más de 80 países de todo el mundo y estamos acostumbrados a adaptarnos en cada momento a las circunstancias políticas de cada país. Por eso, nunca anticipamos nuestras decisiones a cambios políticos que puedan producirse, precisamente para mantener nuestra neutralidad. Ante todo nos debemos al consumidor, esté donde esté.
P. ¿Cómo esperan que evolucione el consumo y la economía en Europa?
R. Ese mercado tiene un crecimiento pequeño, pero si nos comparamos con otros actores similares nuestra evolución es superior y ha sido sostenible en el último año y medio. En cuanto a la situación general, lo único estable en los próximos años es la necesidad de cambio. Vamos a tener que vivir un ambiente de mucha mayor volatilidad. En los mercados económicos, financieros, en los aspectos sociales. Esto es algo a lo que las compañías, los líderes, se tienen que adaptar. Lo vemos en España, Francia… esto hace mucho más difícil predecir el futuro. La evolución de la economía mundial nos hace más humildes, y creo que la humildad, para el desarrollo creativo e innovador de las empresas, es un valor importante. Pero yo soy optimista porque creo mucho en los valores y los principios de Europa. Lo que nos falta a los europeos es creérnoslo un poco más. Es cierto que hay una crisis de credibilidad interna en Europa y una cierta crisis de liderazgo. Pero Europa sigue siendo cuna de innovación, nosotros somos los primeros que tenemos que reconocer este papel. Soy optimista porque soy Europeo, porque trabajo en una empresa que lleva 150 años y va a seguir otros 150. Creo que la adaptación constante es un reto creativo. Y al decir optimista no digo que esté loco o que haya perdido la conexión con los problemas.
P. ¿Cómo afectará esa volatilidad de la que habla a los precios?
R. Vamos a ver ciertos aumentos de precios en 2015 en productos de alimentación.
P. ¿Y a sus productos?
R. El futuro de Europa está en la innovación. Lo dijo Hipócrates: el mejor medicamento es el que comes todos los días tres veces al día. Por eso hemos creado Nestlé Health Science, una empresa que ya tiene 150 trabajadores y que desarrolla proyectos para investigar, por ejemplo, la relación entre nutrición y pérdida cognitiva. Queremos que la nutrición forme parte de la solución de problemas como la obesidad, la diabetes... Vamos a invertir 500 millones de dólares.
P. ¿Cómo ve el ejecutivo de una empresa suiza los casos de corrupción en España?
R. Al igual que de España soy responsable de Ucrania, Uzbekistán… le podría contar casos similares en esos países ¿Que hay corrupción? Sí. ¿Que es tremendamente negativa? Sí. Entre todos tenemos que recuperar la confianza de los consumidores atacando los problemas.
P. Su empresa está presente en muchos Estados del mundo más o menos corruptos. ¿Cómo aplican principios de transparencia y limpieza?
R. Quien garantiza la sostenibilidad de nuestra compañía es nuestra gente. Cuando nosotros estamos desarrollando negocios en países muy lejanos, tenemos que tener confianza en la gente… eso quiere decir que tenemos sistemas de control. Pero esos sistemas no evitan la corrupción, sino que la hacen más difícil. Te ayudan a darte cuenta. Creo que lo importante es hacer un gran esfuerzo, que hacemos todos los días, en la formación, la educación, el desarrollo de nuestros profesionales. Y es así como hemos creado esta compañía.
“Nos interesa que los agricultores se ganen la vida, por eso les ayudamos”
P. En su larga carrera seguro que se ha encontrado con muchas situaciones complicadas. ¿Cómo las ha resuelto?
R. Vendemos cada día 1.000 millones de unidades de productos. Si aceptásemos tener un error cada día no existiríamos. Una crisis se gestiona atacándola con honestidad, con transparencia, hemos tenido crisis en China, en Italia; hemos tenido la crisis de la carne… siempre hemos salido reforzados porque tenemos una actitud clara de atacar el problema inmediatamente. Con rigor, transparencia y sin miedo a dar la cara. No podemos cometer errores.
P. China es el segundo mercado para Nestlé. Una empresa de productos lácteos que vende a una nación de intolerantes a la lactosa...
R. Tenemos una posición muy fuerte en China ganada por nuestra presencia desde finales de los 80, cuando empezamos a crear joint venture. Alcanzamos ventas importantes en productos de gran consumo, como la leche de cacahuete, la leche infantil, el chocolate, los helados… Es cierto que el genotipo asiático tiene mucha más intolerancia a la lactosa. Entre el 5% y el 10% tiene intolerancia, lo que significa que un 90% no. También hacemos productos específicos ellos.
A los europeos nos falta creer en los valores y principios de Europa”
P. ¿Cuál es su política en Europa sobre los transgénicos?
R. Siempre hemos dicho que estamos a favor de la investigación del uso responsable y seguro de los organismos modificados genéticamente. Ahora bien, nos debemos a nuestros consumidores, no vamos a vender productos que los europeos no quieren comprar, por eso no vendemos transgénicos. Dicho esto, la posición con respecto a los transgénicos está cambiando. Y digamos que nosotros estamos contentos de que se ponga un poco “la iglesia en medio del pueblo”.
P. ¿Les siguen criticando el hecho de que hagan cápsulas de café que no pueden ir al contenedor amarillo?
R. La reutilización de las cápsulas en mercados como Suiza está entre el 70% y el 80%. Y aquí lo estamos fomentando con puntos de recogida.
P. Pero introducir este tipo de productos en mercados que no reciclan o reciclan poco...
R. Cuando lanzamos cápsulas de Dolce Gusto en países como Colombia empezamos desde cero, buscando un sistema de recogida específica. Lo que aprendemos en un sitio lo aplicamos en otro. En España el único problema es que las cápsulas no están pensadas para el contenedor amarillo. Vamos de municipio en municipio llegando a acuerdos con intermediarios que recogen en puntos verdes las capsulas y las reciclan.
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