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BBVA prevé que se crearán 700.000 empleos entre 2014 y 2015

El servicio de estudios limita el impacto del frenazo europeo en el crecimiento español

Alejandro Bolaños

El estancamiento de la zona euro se ha traducido ya en un pronóstico más pesimista de la Comisión Europea, que este martes revisó sus previsiones para rebajar el ritmo de crecimiento anual de los Dieciocho a un magro 1% en el bienio 2014-2015. El frenazo europeo se ha convertido así en la principal amenaza a la recuperación española, aunque el servicio de estudios del BBVA acotó ayer el impacto. “La principal novedad es que, en este contexto de estancamiento, observamos un desacoplamiento del crecimiento de España”, explicó Rafael Doménech, economista jefe de economías desarrolladas en BBVA Research.

En la revisión trimestral de su pronóstico sobre la economía española, los economistas del BBVA rebajan en tres décimas su previsión del PIB para 2015, pero aún creen que avanzará un 2%, frente al 1,7% que pronostican los expertos de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional. Más aún, BBVA Research cree que el crecimiento apenas se resentirá en el tramo final de 2014, para el que pronostica una tasa trimestral del 0,5%, similar a la del tercer trimestre. Y anticipa que se generarán unos 700.000 empleos entre 2014 y 2015, frente a los 620.000 puestos de trabajo que pronostica el Gobierno.

“En situaciones similares, un retroceso de la zona euro se convertía en una caída muy similar del PIB español, pero esta vez hay factores que amortiguan ese impacto”, indicó Doménech. De hecho, el economista jefe del BBVA, Jorge Sicilia, avanzó que, sin el frenazo de la economía europea en los meses centrales de 2014, el servicio de estudios habría “revisado al alza” su pronóstico para el próximo ejercicio.

Entre los factores favorables al crecimiento español, BBVA Research cita el efecto del descenso del precio del petróleo, que relaciona con un cambio en la oferta, la depreciación del euro frente al dólar, el impacto de la expansión monetaria que abandera el Banco Central Europeo, la menor exigencia fiscal —lo que facilita avances en consumo público e inversión en infraestructuras—, o la rebaja del IRPF, que contribuirá a sostener el consumo privado. También, que la construcción de viviendas está a punto de volver a tasas positivas, tras siete años en retroceso.

Pese a este “desacoplamiento” respecto a la zona euro, los economistas del BBVA anticipan que la tasa de paro rondará aún el 23% en 2015. Y enfatizaron la necesidad de más reformas para reducir el desempleo estructural de la economía española, que tras la crisis sitúan en el 18% de la población activa.

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