Un español comprometido y universal
Una gran tristeza. Este es el sentimiento que me ha producido el fallecimiento de Emilio Botín y que comparto con su esposa, Paloma, sus hijos y familiares. Un sentimiento que nace de nuestra relación personal de amistad y del convencimiento de que España pierde con él a un hombre único.
Al repasar en estos momentos mi relación con Emilio Botín Ríos es inevitable referirme a su padre, Emilio Botín Sainz de Sautuola, mi introductor en actividades del Banco Santander. Ocurrió en mayo de 1968, al asumir yo responsabilidades en Hidro Nitro y FYESA, entonces bajo el impulso del banco. Desde entonces, mi relación con ambos ha sido habitual, así como con el resto de la familia, con cuya amistad me honro.
Desde entonces, y con mayor intensidad en los últimos tiempos —que culminaron en abril de 2013 con mi nombramiento como consejero independiente de Banco Santander—, la relación que he mantenido con Emilio Botín ha sido muy gratificante para mí, tanto en el plano personal como en el empresarial, por la vitalidad que irradiaba y por su compromiso con la entidad que presidía y con el impulso de la mejor imagen de España en el mundo.
Si su padre tuvo el talento de convertir un pequeño banco regional en la sexta entidad nacional, el extraordinario mérito de Emilio Botín Ríos reside en haber elevado en pocos años la organización heredada al liderazgo del mercado nacional, después de absorber a competidores de tanta referencia histórica que le precedían como Banesto, Central e Hispano Americano. Sólo Bilbao y Vizcaya, fusionados entre sí, quedaron al margen de la notable escalada a la cúspide del mercado bancario liderada por Emilio Botín Ríos. Una notable escalada que continuó impulsando a escala internacional, hasta lograr que Banco Santander sea hoy la primera entidad de la eurozona y una de las diez primeras del mundo por capitalización bursátil.
Emilio Botín ha sido un hombre dedicado en cuerpo y alma a su trabajo como presidente de Banco Santander. Un trabajo cuyo resultado ha sido siempre una organización muy capitalizada, llevada con completa seguridad de marcha y generosa con los accionistas en la distribución de dividendos. Su modo de gestionar ha sido ejemplar en aspectos clave para el progreso económico y social de las empresas: definición de objetivos, lo que supone una clara visión de futuro; capacidad para crear un excelente equipo humano; innovación, para ofrecer a los clientes nuevos productos financieros y el mejor servicio; audacia, para llevar a cabo operaciones de gran calado en el sector; permanente internacionalización, y decidido apoyo a la Universidad y al mundo científico.
A muy pocos empresarios he conocido con la capacidad de Emilio Botín para poner esos principios sobre el papel y desarrollarlos con la intensidad y el compromiso que él imprimía a su trabajo.
Deja un banco que ha sido conducido a la cima con seguridad de marcha y en el que figuran importantes miembros de su familia, tan experimentados como su hija Patricia, que ha logrado éxitos relevantes como presidenta del banco en el Reino Unido, uno de los mercados más competitivos del mundo.
La historia del mundo y de las naciones la escriben los hombres y mujeres con su trabajo y esfuerzo de cada día y, ciertamente, la historia de nuestra España, de la marca España, sería incomprensible sin la figura singular del gran Emilio Botín Ríos.
Juan-Miguel Villar Mir es presidente de Grupo Villar Mir y de Grupo OHL.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.