GoPro se estrena en Wall Street subiendo más de un 25%

La pasión que puso Nick Woodman en su invención, y también su falta de miedo al fracaso, tiene ahora su recompensa. El fundador del fabricante de las cámaras de acción GoPro protagonizó el toque de campana de inicio de la sesión de este jueves en el Nasdaq, donde las acciones de la compañía californiana empezaron a cotizar subiendo un 27%. Es el estreno bursátil más importante de una marca de consumo desde Duracell hace casi un cuarto de siglo.

El precio de la oferta se fijó la pasada madrugada en 24 dólares el título, con lo que los dueños de GoPro recaudarán unos 490 millones si las entidades que participan en la colocación ejercen sus derechos de venta. Eso ya era suficiente para valorar la compañía en cerca de 3.000 millones y convertir oficialmente a Woodman en multimillonario, al controlar el 49% de la sociedad. El primer cambio de acciones tuvo lugar a los 90 minutos, en cerca de los 30 dólares.

Las GoPro son las cámaras del momento. Supera en ventas en EE UU incluso a Sony. Son pequeñas, resistentes, muy fáciles de utilizar y se colocan en cualquier sitio. Esta versatilidad y su precio las convirtió en un fenómeno para la generación del selfie, que documenta y comparte casi todo. YouTube y Facebook están plagados de vídeos en alta definición tomados con el diminuto dispositivo.

El grueso del negocio de las GoPro se concentra en la venta de las cámaras, pero la compañía cuenta con su propio canal en YouTube, con más de dos millones de seguidores y 50 millones de visionados por trimestre. De hecho, el futuro de la compañía pasa por sacar tajada a todo ese contenido que produce, como hace RedBull, y explotar la implicación social de sus usuarios.

GoPro registró ingresos por valor de 236 millones de dólares en el primer trimestre, lo que representa un incremento del 8% en el año. Esa cifra de negocio le aportó un beneficio de 11 millones, en este caso la mitad de lo que ganó hace un año. El pasado ejercicio lo cerró con un beneficio de 61 millones e ingresos de 986 millones, en ambos casos un incremento próximo al 90%.

La HERO, la misma cámara que llevaba en el casco Felix Baumgartner para realizar hace dos años su salto desde el espacio, representa en la actualidad el 45% de las ventas de cámaras vendidas en EE UU. El precio de la oferta se fijó en el valor máximo de la banda de referencia que se dio a los inversores. La demanda superó 20 veces la oferta. Se colocan al inicio 17,8 millones de títulos.

Su fuerte es la lealtad que los usuarios tienen hacia la marca, para colocarlas en el manillar de la bicicleta, en un casco o al lomo de su mascota. La última vez que una compañía dedicada a la electrónica de consumo hizo una oferta pública de acciones fue hace tres años, del fabricante de los cascos Skullcandy. Recaudó 189 millones. La de GoPro supera los 430 millones de Duracell.

La compañía cotiza bajo el símbolo GPRO. Woodman, que ronda los 40 años y es hijo de unos de los inversores más conocidos en Silicon Valley, la creó hace 12 años con 64.000 dólares tras fracasar con otra empresa, el portal de juegos FunBug. La primera GoPro se presentó hace 10 años. Ahora su principal reto será mantener vivo el ritmo de la innovación en un negocio muy fragmentado.

De hecho, los últimos resultados trimestrales muestran con claridad que las ventas de GoPro se frena muy rápido. Su gran amenaza es que las grandes compañías metidas en el negocio de la electrónica, como Samsung o Google, desarrollen una tecnología similar, más barata y con mejor calidad de imagen e integración con otros dispositivos como tabletas y ordenadores.